Un museo de ?msterdam restituye un ¡®matisse¡¯ a la familia jud¨ªa que tuvo que venderlo durante la Segunda Guerra Mundial
El lienzo ¡®Odalisca¡¯, que ahora reciben los descendientes de la pinacoteca Stedelijk, fue pintado por el artista franc¨¦s en 1920
El lienzo Odalisca, pintado por el artista franc¨¦s Henri Matisse en 1920, va a ser devuelto a los descendientes de la familia del empresario textil jud¨ªo alem¨¢n Albert Stern, que tuvo que venderlo durante la Segunda Guerra Mundial. El cuadro fue adquirido en 1941 por el museo de arte moderno y contempor¨¢neo de ?msterdam -Stedelijk- y su direcci¨®n ha confirmado este martes el reintegro a los herederos siguiendo el consejo del Comit¨¦ de Restituci¨®n. Es un ¨®rgano asesor del Gobierno y considera veros¨ªmil que la obra sirviera para pagar el intento de huida de los Stern de la persecuci¨®n nazi. Encaja en la ¡°p¨¦rdida involuntaria¡± contemplada para este tipo de retornos.
La llegada del cuadro al museo Stedelijk est¨¢ documentada y el vendedor fue el representante neerland¨¦s de la empresa textil de Albert Stern. Este ¨²ltimo escap¨® a Pa¨ªses Bajos en 1937 junto con su esposa, Marie Ebstein, desde Berl¨ªn. Era de origen jud¨ªo y hu¨ªa del acoso de las pol¨ªticas racistas de la Alemania nacionalsocialista, pero la tranquilidad dur¨® poco tiempo. Las tropas alemanas invadieron Pa¨ªses Bajos en mayo de 1940 y la ocuparon durante toda la guerra, hasta 1945. Necesitado de dinero para evitar una nueva persecuci¨®n, Stern puso Odalisca a la venta y el Stedelijk la compr¨® por unos 5.000 florines de la ¨¦poca; unos 39.000 euros al cambio actual. El intento de fuga result¨® fallido y el matrimonio Stern fue deportado: ¨¦l falleci¨® en 1945; ella sobrevivi¨® y emigr¨® a Reino Unido. Tuvieron un hijo y una hija.
La obra forma parte de la colecci¨®n de la sala de arte desde 1941, y las dudas sobre su procedencia han sido constantes desde 2013. Ese a?o, el propio museo public¨® una investigaci¨®n sobre el origen de las piezas llegadas durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque Matisse pint¨® otras odaliscas entre 1917 y 1930, esta era uno de los reclamos del Stedelijk, que admite ahora ¡°la triste historia que representa por su relaci¨®n posterior con el indecible sufrimiento causado a esta familia¡±. Son palabras de Rein Wolfs, su director, que ha calificado de ¡°paso adelante¡± el hecho de haber podido llevar ¡°junto con los herederos, este caso ante el Comit¨¦ de Restituci¨®n¡±. Este organismo, creado en 2001, sigue los denominados Principios de Washington sobre el arte confiscado por los nazis adoptados en 1998 por 44 pa¨ªses. Aunque no son vinculantes, ayudan a aunar los distintos sistemas jur¨ªdicos nacionales en casos as¨ª.
El Ayuntamiento de ?msterdam es el propietario de la colecci¨®n del Stedelijk, y Touria Melani, concejala de Arte y Cultura, ha recordado que ¡°devolver obras de arte como la Odalisca puede significar mucho para las v¨ªctimas¡±. ¡°Como ciudad tenemos una responsabilidad y un papel que jugar en esto¡±. En 2009, la Asociaci¨®n neerlandesa de Museos pidi¨® a sus miembros que investigaran el punto de partida de sus colecciones para elaborar un inventario de las obras con circunstancias sospechosas desde 1933 y hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Se centra solo en el arte y objetos rituales jud¨ªos de los museos nacionales y los resultados se publican desde 2013 en una web espec¨ªfica que permite consultar el historial de cada pieza. En su base de datos hay en estos momentos 172 objetos considerado sospechosos de haber sido robados, confiscados o vendidos a la fuerza. De los cerca de 15.000 expedientes de obras perdidas en estas condiciones recibidos por la Asociaci¨®n, han sido restituidas 470, seg¨²n esta web.
No todos los objetos reciben la atenci¨®n del cuadro de Matisse. O bien de otro, titulado Pintura con casas (1909) y firmado por el expresionista ruso Vasili Kandinsky. Colgado tambi¨¦n en la colecci¨®n permanente del museo Stedelijk, fue devuelto en 2022 a los herederos del coleccionista neerland¨¦s Emmanuel Lewenstein, cuyo hijo, Robert, tuvo que escapar de los nazis en 1940 hacia Francia. El padre era un fabricante de m¨¢quinas de coser, de origen jud¨ªo, que hab¨ªa comprado la obra en 1923 por 500 florines. El Ayuntamiento de ?msterdam lo adquiri¨® en 1940, en una subasta, por 160 florines cuando los Lewenstein ya hab¨ªan huido. Este caso dio varios giros antes de su resoluci¨®n ya que no se pudo demostrar la p¨¦rdida involuntaria de la obra por parte de su due?o. El Comit¨¦ de Restituci¨®n declar¨® en 2018 que la familia ya ten¨ªa problemas antes de la guerra mundial y los descendientes ¡°no han demostrado un lazo emocional con el cuadro¡±. Por el contrario, la obra s¨ª era ¡°esencial para el museo¡± y no hab¨ªa que devolverla. En 2020, los herederos demandaron al Consistorio y al Stedelijk, y perdieron el caso.
Ese mismo a?o, la denominada Comisi¨®n Kohnstamm, encarga de investigar el abordaje de Pa¨ªses Bajos del problema de arte saqueado por los nazis concluy¨® que unas 3.800 piezas en poder del Estado tiene su origen en la situaci¨®n creada durante la contienda y rest¨® importancia a los intereses de los museos. El Ayuntamiento hizo suyos estos argumentos, y en 2021 se acord¨® la devoluci¨®n del cuadro de Kandinsky. Entregado en 2022 a los descendientes de la familia Lewenstein, en febrero de 2023, el rotativo neerland¨¦s NRC anunci¨® que hab¨ªa sido comprado por un coleccionista particular por 60 millones de euros. Medi¨® en la operaci¨®n una casa de subastas.
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