El Ayuntamiento de ?msterdam devuelve un ¡®kandinsky¡¯ a los descendientes de su due?o jud¨ªo

El Ayuntamiento de ?msterdam ha devuelto este lunes el cuadro Pintura con casas, obra de 1909 del artista ruso Vasili Kandinsky, a los descendientes del coleccionista holand¨¦s Robert Lewenstein. La obra ha sido motivo de una disputa legal que se remonta a 2013 porque no se ha podido comprobar si fue robada por los nazis a sus due?os leg¨ªtimos en la Segunda Guerra Mundial. El retorno del arte expoliado en esas circunstancias ha generado numerosas controversias en varios pa¨ªses dentro y fuera de Europa, pero el caso de este lienzo dio un vuelco en 2021. El Consistorio decidi¨® entonces que era preciso ¡°enmendar la injusticia hist¨®rica del sufrimiento padecido por la poblaci¨®n jud¨ªa durante la contienda¡±, y ahora la entrega se ha hecho efectiva. El kandinsky, cuyo precio cifran los medios holandeses en 20 millones de euros, formaba parte de la colecci¨®n del museo municipal Stedelijk, una de las principales salas europeas de arte moderno y contempor¨¢neo. La familia Lewenstein decidir¨¢ su nuevo destino.

El Consistorio ha anunciado la entrega en un comunicado en el que dice que no estaba obligado a hacerlo. As¨ª lo dictamin¨® en 2018 la Comisi¨®n para la Restituci¨®n del arte confiscado por los nazis ¡ªdependiente del Ministerio de Cultura¡ª ante la falta de pruebas sobre las circunstancias de la venta. Robert Lewenstein, hijo del coleccionista holand¨¦s Emmanuel, que pose¨ªa tambi¨¦n obras de Rembrandt y de impresionistas, escap¨® de los nazis en 1940 a Francia con su familia. En 1923, Emmanuel Lewenstein hab¨ªa pagado 500 florines por la tela. El Ayuntamiento la adquiri¨® en octubre de 1940, en una subasta por 160 florines, cuando los Lewenstein hab¨ªan huido. Su familia sostiene que se trat¨® de un traspaso forzoso dadas las circunstancias hist¨®ricas. En su informe, la Comisi¨®n se?al¨®, sin embargo, que no se hab¨ªa demostrado que el Stedelijk hubiera adquirido la obra ¡°de otra forma que no fuese de buena fe¡±. Tambi¨¦n influy¨® el hecho de que la familia del coleccionista arrastrara problemas econ¨®micos, as¨ª como la preservaci¨®n de la colecci¨®n del museo. Finalmente, los descendientes demandaron al Ayuntamiento y al museo, pero perdieron el caso en 2020.

A pesar del informe, el Consistorio consult¨® en 2021 con los herederos para llegar a un acuerdo de restituci¨®n. ¡°Como ciudad, tenemos una gran responsabilidad para tratar la injusticia causada a la poblaci¨®n jud¨ªa durante la Segunda Guerra Mundial. Si algo se puede recuperar, como sociedad tenemos la obligaci¨®n moral de actuar. Y ello alcanza al arte saqueado por los nazis a sus due?os jud¨ªos¡±, dice la teniente de alcalde, Touria Meliani, en la nota. En 1998, se acordaron los Principios de Washington sobre arte confiscado por los nazis. Es una declaraci¨®n que no vincula desde el punto de vista jur¨ªdico, aunque ha sido suscrita por 44 pa¨ªses. En ella se comprometieron a crear un solo registro para buscar en colecciones p¨²blicas, o bien en museos, las cerca de 600.000 piezas que se calcula fueron expoliadas.

En la decisi¨®n de ?msterdam sobre el kandinsky han influido tambi¨¦n las conclusiones presentadas en 2020 por la denominada Comisi¨®n Kohnstamm, encargada de revisar el asunto del arte saqueado en los Pa¨ªses Bajos. Seg¨²n sus c¨¢lculos, unas 3.800 piezas en poder del Estado provienen de la guerra mundial, y ¡°la b¨²squeda de los due?os o de sus herederos¡± deb¨ªa primar sobre ¡°los intereses de las colecciones muse¨ªsticas¡±. El enfoque de sus expertos, sin embargo, chocaba con la postura que hab¨ªa manifestado la Comisi¨®n para la Restituci¨®n. En 2021 el Gobierno anunci¨® que devolver¨ªa a la comunidad jud¨ªa el expolio art¨ªstico del nazismo cuando no se pudiera encontrar a los propietarios. James Palmer, representante de la empresa que ha ayudado a los Lewenstein a recuperar la pintura, se?ala en el mismo comunicado que se trata de ¡°un nuevo cap¨ªtulo en la b¨²squeda de la justicia, dignidad y respeto por parte de esta familia durante a?os¡±. Desde el Museo Stedelijk han reconocido la importancia de este hecho ¡°en la pol¨ªtica holandesa de restituci¨®n, pero tambi¨¦n es una despedida con melancol¨ªa porque el cuadro era querido por nuestros visitantes¡±.