Muere la escritora Rosa Reg¨¤s a los 90 a?os

Solo hace dos meses que Rosa Reg¨¤s present¨® su ¨²ltimo libro, titulado Un legado. La aventura de una vida (Navona), donde miraba atr¨¢s para dejar escritas sus ¨²ltimas palabras, en un testamento vital donde reflexiona sobre su trayectoria alrededor de la literatura y el pensamiento. La presentaci¨®n se hizo en su casa de Llofriu (Girona), donde llevaba a?os refugiada, en un lugar cercano al mar que le inspir¨® una de sus grandes novelas, Azul, con la que consigui¨® el Premio Nadal en 1994. Hoy, a los 90 a?os, en la misma casa y cerca del mismo mar, le ha llegado el punto final a una vida intensa, rodeada de su gran familia y sus amigos.

Con Reg¨¤s desaparece una autora con m¨²ltiples caras: editora, escritora, traductora, ex directora general de la Biblioteca Nacional, Legi¨®n de honor de la Rep¨²blica Francesa y Creu de Sant Jordi, premios Planeta y Nadal y mujer de la gauche divine. Aunque sobre todo lo que hizo fue vivir como le dio la gana y pudo y as¨ª lo cont¨®: ¡°Siempre que he podido y cuando era joven a costa de mentir todo el d¨ªa para poder hacer lo que quer¨ªa¡±, explicaba en un entrevista en EL PA?S hace dos a?os.

Libre, con las ideas muy claras y de una generosidad desbordante. As¨ª recuerdan a Rosa Reg¨¤s las personas m¨¢s cercanas, como la periodista Lidia Penelo, que escribi¨® su ¨²ltimo libro. Cost¨® convencerla porque ella pensaba que ya lo hab¨ªa dicho todo, pero Penelo quer¨ªa reivindicarla. ¡°Ten¨ªa muchas cosas para contar y estaba totalmente abandonada¡±, lamentaba poco despu¨¦s de conocer un final que estaba anunciado.

En los ¨²ltimos a?os, su vida consisti¨® en reunir a su gran familia en su casa del Empord¨¤, muy parecida a la que Rosa Maria Sard¨¤ mostr¨® en la serie Abuela de verano, basada en su libro Diario de una abuela de verano (2004). Gran anfitriona, tambi¨¦n recib¨ªa a amigos, muchos de ellos intelectuales de todo el mundo con qui¨¦n depart¨ªa largas charlas. Toc¨® muchos temas todav¨ªa candentes, desde la relaci¨®n con los hijos (tuvo cinco) en Sangre de mi sangre o El valor de la protesta, sobre el gobierno del PP y sus consecuencias.

Reg¨¤s se matricul¨® en Filosof¨ªa y Letras cuando ya estaba casada con Eduard Omedes y hab¨ªan tenido un par de hijos. All¨ª entr¨® en contacto con poetas espa?oles como Jos¨¦ Agust¨ªn Goytisolo, Jaime Gil de Biedma o Gabriel Ferrat¨¦, y se enrol¨® en la llamada gauche divine, el colectivo cultural que combat¨ªa el tardofranquismo con ideolog¨ªa de izquierdas y largas noches en Bocaccio. Su verdadera educaci¨®n literaria la adquiri¨® de Carlos Barral, con quien trabaj¨® seis a?os en la editorial Seix Barral. En 1970 decidi¨® fundar su propio sello, que llam¨® La Gaya Ciencia. Public¨® a escritores como Juan Benet, ?lvaro Pombo, Mar¨ªa Zambrano, Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n o Javier Mar¨ªas. Cuando muri¨® Franco, lanz¨® la primera colecci¨®n pol¨ªtica, llamada Biblioteca de Divulgaci¨®n Pol¨ªtica.

Ten¨ªa casi cincuenta a?os y los hijos independientes cuando se plante¨® que quer¨ªa escribir porque hab¨ªa hecho muchos papeles en el sector, pero todav¨ªa no el de autora. Fue al comenzar a trabajar como traductora y editora en la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas (ONU), cuando encontr¨® el momento. De ah¨ª sali¨® Ginebra (1998), un libro a caballo entre los viajes y las ideas, que dio paso a una veintena de t¨ªtulos m¨¢s, de ensayo y ficci¨®n, entre los cuales tambi¨¦n un par de recopilatorios de sus art¨ªculos en prensa.

La primera novela fue Memoria de Almator (1991), sobre una mujer que toma las riendas de su propia vida, pero el ¨¦xito le lleg¨® con Azul, de la que se vendieron once ediciones de 10.000 ejemplares en el primer a?o y se llev¨® el premio Nadal. Luego zarparon Viaje a la luz del Cham (1995) o Luna lunera (1999), una novela de estilo autobiogr¨¢fico por el que mereci¨® el Premio Ciudad de Barcelona de Narrativa. En el 2001 gan¨® el Premio Planeta con una novela de intriga y denuncia, La canci¨®n de Dorotea.

M¨¢s tarde fue nombrada Directora General de la Biblioteca Nacional, puesto que ocup¨® de 2004 hasta 2007. En 2005 la Generalitat de Catalunya gobernada por Pasqual Maragall le concedi¨® la Creu de Sant Jordi. Pero ella ya no volvi¨® nunca a su ciudad natal. Lidia Penelo recuerda que dec¨ªa que Barcelona no la quer¨ªa. A modo de memorias public¨® Entre el sentido com¨²n y el desvar¨ªo (2014), Una larga adolescencia (2015) y Amigos para siempre (2016). Sin buscarlo, justo antes de morir, dej¨® otras, fruto de las conversaciones con Lidia Penelo, que la visit¨® durante un a?o y medio y la describe como una mujer libre y osada. Un legado que ahora cobra m¨¢s sentido.