Seis ilustradoras de diferentes pa¨ªses se unen en un c¨®mic contra la violencia machista y el autoritarismo
¡®Dibujar para resistir¡¯ junta con humor y mirada feminista las vi?etas de autoras de Siria, India o M¨¦xico que debieron pelear contra el patriarcado para salir adelante
Amany Al-Ali fue una ni?a que creci¨® entre sombras oscuras, por las noches so?aba con los colores del verano. Gracias a una profesora abraz¨® el dibujo como lugar de escape de sus fantas¨ªas y preocupaciones. La vida de Amany Al-Ali (Siria, 40 a?os) est¨¢ atravesada por varias frustraciones: por un lado, la familiar y por otro la social. Creci¨® en Arabia Saud¨ª en un contexto religioso en el que la mujer est¨¢ relegada a un segundo plano y donde las circunstancias personales de su hermana y su madre se viv¨ªan desde el silencio y el rechazo a exponerlas en p¨²blico. En 2011, la deriva del estallido que produce la primavera ¨¢rabe rompi¨® el fino hilo de equilibrios cotidianos que manten¨ªan: Alepo, donde naci¨® y hab¨ªa regresado, se desintegr¨® bajo bombas y balas. A partir de ese suceso, Amany primero se mete en el mundo del periodismo ciudadano, pero all¨ª tambi¨¦n termina abrasada por el patriarcado, luego en las vi?etas, como refugio ¨ªntimo de sus reflexiones. Sus dibujos recogen todas esas experiencias vividas en primera persona, con el trauma del silencio por la enfermedad de su hermana de fondo. Una parte de su trabajo aparece en el libro Dibujar para resistir. Seis autoras de c¨®mic contra la opresi¨®n (Godall edicions, 2024), coordinado por la sin¨®loga, periodista y escritora belga Catherine Vuylsteke.
¡°Amany tuvo que luchar contra los prejuicios de su padre, que consideraba el arte como algo vergonzoso y pecaminoso, para poder hacer lo que quer¨ªa, es decir, expresarse art¨ªsticamente¡±, cuenta Vuylsteke por correo electr¨®nico desde Bruselas, donde vive. En la introducci¨®n del libro, editado con mimo y excelente traducci¨®n de Alberto Chessa, la periodista y escritora explica la conexi¨®n entre las seis autoras: ¡°Ninguna eligi¨® un camino f¨¢cil y, por ello, tropezaron, se hicieron da?o y hasta pensaron en abandonar. La soledad, la tristeza, la pol¨¦mica y la inseguridad jalonaron su viaje, pero ellas siguieron adelante¡±. Adem¨¢s de Amany Al-Ali participan las ilustradoras Mar Maremoto (M¨¦xico, 1994), Rachita Taneja (India, 1991), Doaa El-Adl (Egipto, 1979), Ann Telnaes (Estados Unidos, 1960) y Victoria Lomasko (Rusia, 1978). En ese contexto de dificultades compartidas, la coordinadora del libro explica que hay tambi¨¦n espacio para un lugar com¨²n en positivo: ¡°El humor nos permite hablar de temas que de otro modo ser¨ªan demasiado dolorosos o demasiado tab¨² como para ponerlos encima de la mesa. Y eso es exactamente lo que tenemos que hacer: discutir y negociar. Porque la comunicaci¨®n es verdaderamente nuestra ¨²nica arma en la lucha por un mundo mejor¡±.
Precisamente desde esa perspectiva positivista es desde la que Catherine Vuylsteke nos cuenta la vida y circunstancias de seis artistas. La diversidad de cuerpos, expresiones y situaciones que aparecen en los dibujos est¨¢n conectadas por la empat¨ªa que muestran las propias ilustradoras hacia las mujeres protagonistas de sus vi?etas. Una mirada feminista, en estos tiempos de marejadas reaccionarias donde algunos pol¨ªticos niegan la opresi¨®n patriarcal y desprecian los relatos que pongan en cuesti¨®n el papel de los hombres en las estructuras de poder.
Para Vuylsteke esa mirada feminista es fruto de la ¡°convicci¨®n subyacente¡± de las seis autoras y explica su punto de vista en el contexto actual: ¡°El feminismo significa que hombres y mujeres son iguales en todos los aspectos de la vida. En algunos ¨¢mbitos creemos que se ha conseguido esa igualdad, pero echando un vistazo a las recientes elecciones europeas nos damos cuenta de que muchas conquistas fundamentales est¨¢n amenazadas, como por ejemplo los derechos de la comunidad LGTBi+¡±. Aunque la violencia contra las mujeres es el lugar com¨²n de la mayor¨ªa de las denuncias que realizan las autoras, el abanico de particularidades es amplio. Desde asuntos como el uso del hiyab en la India, hasta la relaci¨®n con los padres en Siria, el fundamentalismo en Egipto, el deseo sexual en M¨¦xico, el uso de las armas en Estados Unidos o la libertad de expresi¨®n en Rusia.
Las seis artistas hab¨ªan sido protagonistas de Draw for Change!, producida en 2022 por Hanne Phlypo con varias directoras, que logr¨® el premio a la mejor serie documental en el festival de Cannes de 2023. Fue la productora la que sugiri¨® a Catherine Vuylsteke que contara por escrito la historia de esas seis mujeres, a la vez que plasmaba su trabajo gr¨¢fico como complemento de la serie documental. ¡°No s¨¦ nada de c¨®mics¡±, reconoce la periodista y escritora, ¡°pero quer¨ªa que este fuera un libro para cualquiera, no solo para amantes de tebeos. Al final el medio no es tan importante, sino lo que quieres decir y c¨®mo¡±. Para Vuylsteke, veterana periodista con experiencia como corresponsal en el extranjero para el peri¨®dico de la parte flamenca de B¨¦lgica De Morgen, los temas relacionados con la mujer s¨ª hab¨ªan estado ¡°en el centro¡± de su carrera profesional y acept¨® la propuesta: ¡°Y debo decir que no me arrepiento. Todas estas mujeres, de or¨ªgenes muy distintos, quieren ser libres. Libres para ser quienes son, para llevar la ropa que quieren llevar sin ser acosadas, libres para decir lo que piensan, libres para discrepar y no encajar. Adem¨¢s todas son muy valientes, porque han tenido que luchar mucho para hacer lo que hacen. Y son voces independientes, no portavoces de una u otra ideolog¨ªa o creencia. A menos que podamos considerar los derechos humanos una religi¨®n¡±.
Babelia
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