Postales en el museo: el ¡®souvenir¡¯ que despert¨® el deseo por viajar en la Espa?a del desarrollismo
El Centro Andaluz de la Fotograf¨ªa, en Almer¨ªa, reflexiona en una exposici¨®n sobre la influencia de este objeto de apariencia banal en la construcci¨®n del imaginario tur¨ªstico del pa¨ªs
En 1960, la esposa de Jos¨¦ P¨¦rez escribi¨® a Televisi¨®n Espa?ola una carta con el siguiente mensaje: ¡°El pobre P¨¦rez no conoce Mallorca m¨¢s que en postales¡±. No se sabe si movido por la ternura o como parte de la propaganda oficial en plena eclosi¨®n del bum tur¨ªstico en la Espa?a del desarrollismo, el Sindicato de Hosteler¨ªa y Fomento de Turismo del r¨¦gimen de Franco le invit¨® a visitarla con su familia. La agencia Efe document¨® el hecho con una foto de P¨¦rez a su llegada a la isla con su mujer y su hija en la que, en su personificaci¨®n del espa?olito medio, portaba un cartel en el que se pod¨ªa leer: ¡°?P¨¦rez est¨¢ en Mallorca!¡±.
Con esta poderosa imagen da comienzo la exposici¨®n Discursos postales, primera producci¨®n propia del Centro Andaluz de la Fotograf¨ªa (CAF), en Almer¨ªa. La postal tur¨ªstica se presenta en la muestra como un contenedor de significados culturales e ideol¨®gicos; un dispositivo extraordinario para crear estereotipos y clich¨¦s tur¨ªsticos.¡°El turismo no se entiende sin la fotograf¨ªa, nacen juntos en el siglo XIX. Hasta entonces, el mundo no era conocido, visualmente hablando¡±, explica el director del CAF, Juan Mar¨ªa Rodr¨ªguez.
La postal es tambi¨¦n de uno de los primeros documentos contrastados del postureo vacacional, el origen del ¡°yo estuve all¨ª¡±. Esas tarjetas revolucionaron la actividad epistolar con un contenido completamente p¨²blico, sin sobre, escrito en el reverso, a ojos de todo el mundo. Una misiva concebida para ser expuesta. Asociadas al desarrollo del turismo, las postales consolidaron adem¨¢s una doble estrategia funcional: como sistema de reconocimiento y memoria (un souvenir atractivo y muy barato del viaje), as¨ª como instrumento de afirmaci¨®n de las experiencias viajeras. ¡°Un dispositivo de apariencia banal fue decisivo para expandir la imagen tur¨ªstica de Espa?a integrando, en un solo tarjet¨®n, el souvenir de recuerdo y el mayor detonante de deseo de viajar de los a?os sesenta o setenta¡å, remarca Rodr¨ªguez.
La exposici¨®n muestra 800 postales fechadas en ese contexto de explosi¨®n tur¨ªstica que vivi¨® Espa?a entre 1950 y 1970, de entre las cerca de 40.000 que atesoran los dos comisarios de la muestra, el historiador canario Carmelo Vega y la arquitecta catalana Cristina Arribas, sumando las de sus colecciones particulares. Cada una de las postales se exhiben enmarcadas de manera individual. ¡°Quer¨ªamos que fueran 800 postales en 800 marcos, realizados por proveedores locales. Ha sido algo muy intencionado, no quer¨ªamos empapelar una pared con un collage, eso ya se ha hecho, sino huir del efectismo y darle importancia a cada una, como un valioso objeto de representaci¨®n¡±, explica Arribas.
Entre todas ellas, y aunque clasificadas en torno a diferentes ejes tem¨¢ticos, surge un denominador com¨²n: las postales tur¨ªsticas ¡°son puras ilusiones que aluden a un universo irreal, cargado de met¨¢foras, de fantas¨ªas y de deseos¡±.
¡°Desde la perspectiva del imaginario tur¨ªstico nada es imposible¡±, razonan los comisarios. En este sentido, hay una conexi¨®n con la funci¨®n que cumplen hoy las redes sociales. Se muestran en la exposici¨®n enternecedoras postales intervenidas por la parte de la imagen donde aquellos primeros turistas quieren darle todas las pistas posibles de sus viajes a los destinatarios: marcan a bol¨ªgrafo una x que indica el apartamento en el que se han alojado, una flecha para se?alar el pico m¨¢s alto de la monta?a que han escalado, redondeles a personas como hormigas en una playa que podr¨ªan parecer ellos en pleno solaz. ¡°Son los primeros indicios del ¡®yo estuve all¨ª¡¯ de las redes actuales, la diferencia es que ahora el selfi tapa el lugar y lo importante eres t¨² y no el espacio en el que est¨¢s¡±, analiza Arribas. Pero s¨ª es el origen del postureo: la postal es democr¨¢tica, barata y demuestra una posici¨®n privilegiada como turista: ¡°La clase media por fin pod¨ªa viajar¡±, reconoce la comisaria.
La exposici¨®n es un estallido de color ¨Del uso y abuso de colores chillones es otro denominador com¨²n¡ª, que se justifica con la frase del premio Nacional de Fotograf¨ªa almeriense Carlos P¨¦rez Siquier, quien aseguraba que ¡°el color es postalero¡±. Y se detiene tambi¨¦n en otros aspectos formales de estas tarjetas, de una incontenible voluntad de modernidad, con fotomontajes inveros¨ªmiles y hasta cierto punto surrealistas, combinaciones de una est¨¦tica kitsch y unas tipograf¨ªas disparatadas. Con una est¨¦tica que ¡°influye en la publicidad y en las composiciones de las revistas de la ¨¦poca¡±, explica el comisario.
?Pero qui¨¦n estaba detr¨¢s de las postales? El ¨¦xito de este producto pronto dispar¨® el n¨²mero de empresas editoriales que se dedicaron en Espa?a a su producci¨®n, y se sabe que fot¨®grafos muy reconocidos se dedicaron a la fotograf¨ªa de postal, aunque nunca aparec¨ªan firmadas. De este modo, la figura importante en este proceso pasa a ser la del editor: ¡°Es el gran protagonista en la construcci¨®n de la postal, es el que genera una est¨¦tica y el que crea una colecci¨®n con unas caracter¨ªsticas concretas. Es tambi¨¦n el dise?ador y es un poco todo, el que crea una l¨ªnea de acci¨®n respecto a la postal que se va a hacer¡±, explica Vega.
Considerada hasta hace poco un subproducto cultural ¡ª¡±hab¨ªa cierto desprecio¡±, reconoce Vega¡ª, la postal resurge ahora para poder estudiar un fen¨®meno de masas desbordado y profundamente transformador de las costumbres sociales y culturales del pa¨ªs como es el turismo. Eso s¨ª, seg¨²n los comisarios, la censura no plane¨® sobre ellas, por cuanto eran visiones acr¨ªticas con la realidad pol¨ªtica y de miradas complacientes con los paisajes y monumentos. No obstante, considera Arribas, ¡°lo yey¨¦ y el lema Spain is different eclipsan el valor real de la tarjeta postal¡±, no solo como documento, sino como un elemento de identificaci¨®n entre la imagen y la construcci¨®n del turismo, generadora del estereotipo de los lugares.
Discursos postales es la primera exposici¨®n propia del Centro Andaluz de la Fotograf¨ªa, dependiente de la Junta de Andaluc¨ªa, el ¨²nico centro auton¨®mico del pa¨ªs dedicado a la imagen en un territorio tan significado para la fotograf¨ªa espa?ola como es Almer¨ªa, ciudad natal del premio Nacional Carlos P¨¦rez Siquier ¡ªpionero en explicar las relaciones entre la imagen y el turismo¡ª y lugar fundacional de la hist¨®rica revista Afal.
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