Banksy decora Londres con animales para animar a los brit¨¢nicos ante la carest¨ªa de la vida

El elusivo artista callejero Banksy ha vuelto a sorprender en las calles de Londres, esta vez, con una nueva serie de grafitis por diferentes puntos de la ciudad, aparecidos cada d¨ªa de la semana pasada, con animales como protagonistas. Monos, elefantes, pel¨ªcanos o un lobo forman parte de una sucesi¨®n de obras que integran uno de los per¨ªodos m¨¢s prol¨ªficos en tiempos recientes por parte del grafitero de Bristol, quien oficialmente contin¨²a en el anonimato. El domingo, en la City, el coraz¨®n financiero de la capital brit¨¢nica, en una peque?a cabina policial de seguridad, instalada en los noventa para evitar atentados del IRA, apareci¨® reconvertida, por obra de Banksy, en un acuario con pira?as. Ayer, lunes, comenz¨® la segunda semana de su particular zool¨®gico con su octava pieza, un rinoceronte en el barrio de Charlton, al sureste de la capital brit¨¢nica. Y este martes ha a?adido la figura de un gorila que levanta una lona de la que sale una foca, en un lugar tan simb¨®lico para esta serie como una de las persianas del zoo de Londres.

Sin embargo, el de la cabina policial es el que m¨¢s se diferencia de los anteriores que hab¨ªan ido surgiendo durante la semana pasada, ya que fue producido con espray de pintura transparente para representar a los peces y replicar un efecto parecido al del agua en un tanque de cristal. Las dem¨¢s piezas, por el contrario, se caracterizan por las habituales siluetas de color negro que han hecho de su estilo uno de los m¨¢s reconocibles e imitados en las ¨²ltimas d¨¦cadas.

Como suele acontecer, la confirmaci¨®n de la autor¨ªa de cada uno de los dibujos ha llegado desde la cuenta de Instagram del artista y, como siempre, sin m¨¢s comentarios ni informaci¨®n; si bien, de los ya ocho dibujos, uno ha sido ya robado, otro retirado y otros dos han sufrido vandalismo. La obra de Banksy, de quien se cree que estar¨ªa en la cincuentena (pese a desconocerse p¨²blicamente su identidad, se asume que naci¨® a principios de la d¨¦cada de los setenta), ha ido reflejando paulatinamente una tendencia m¨¢s pol¨ªtica, con trabajos que abordan fen¨®menos como la migraci¨®n o conflictos b¨¦licos, como los grafitis que hizo en Cisjordania, o m¨¢s recientemente en Ucrania, despu¨¦s de que comenzase la ocupaci¨®n rusa.

Como consecuencia, la tem¨¢tica animal de la serie que ha tomado las calles de Londres hab¨ªa sido identificada, inicialmente, como una denuncia del cambio clim¨¢tico, pero el entorno del artista ha aclarado que su objetivo fundamental es simplemente levantar el ¨¢nimo de la ciudadan¨ªa, en un panorama de noticias dominado por titulares negativos y un contexto social marcado por el coste de la vida y la desigualdad.

M¨¢s que cualquier denuncia clim¨¢tica, sobre la situaci¨®n del medio ambiente, el prop¨®sito esta vez, seg¨²n personas de su c¨ªrculo citadas por el dominical The Observer, ser¨ªa solo ofrecer un momento de entretenimiento para los viandantes, as¨ª como destacar la capacidad humana para desplegar creatividad a trav¨¦s del juego, en lugar de para generar destrucci¨®n. Por ello, la organizaci¨®n que da apoyo log¨ªstico al artista, Pest Control Office (Oficina de Control de Plagas, en ingl¨¦s, que tiene como logo una rata, un animal recurrentemente empleado por Banksy), ha subrayado que las teor¨ªas que buscan un significado m¨¢s profundo sobre las obras aparecidas estos d¨ªas en Londres no reflejan la intenci¨®n del autor.

Tras el descubrimiento del gorila y la foca este martes en la persiana del zoo, la directora de comunicaci¨®n de la Sociedad Zool¨®gica de Londres, Rebecca Blanchard, ha aplaudido la iniciativa de Banksy, asegurando que estas obras han ¡°tra¨ªdo tanta alegr¨ªa¡± a Londres como lo hace el zoo. ¡°Sabemos que los animales, la vida silvestre, traen alegr¨ªa a la gente. Mejoran la salud mental y f¨ªsica de las personas, el bienestar general mejora al estar rodeado de la naturaleza, y Banksy ha hecho eso en Londres¡±, ha resaltado Blanchard en la prensa local.

La primera obra de la serie fue descubierta el lunes de la semana pasada en el barrio de Kew, al suroeste de Londres. Se trata de una cabra representada en una pared blanca en el lateral de un edificio pr¨®ximo al r¨ªo T¨¢mesis. El animal apenas logra mantener el equilibrio sobre la min¨²scula plataforma que lo sostiene, representada por una columna que sobresale del muro. El efecto queda resaltado por unas piedras que parecen desprenderse al vac¨ªo y, en l¨ªnea con las habituales interpretaciones que tratan de descifrar el mensaje del autor, se relacionaba inicialmente con una supuesta denuncia del estado de la naturaleza. La pieza ha sido cubierta con un panel de cristal, que act¨²a como protecci¨®n.

Peor suerte ha corrido la representaci¨®n de dos elefantes aproximando sus trompas, desde dos ventanas diferentes, aparecida al d¨ªa siguiente en una casa de Chelsea, al oeste de la ciudad. Una de las siluetas de los paquidermos ha sido pintada a rayas. Mientras que la antena parab¨®lica en la que Banksy hab¨ªa pintado un lobo aullando en Peckham, al sureste de la capital brit¨¢nica, fue robada por un hombre que portaba un pasamonta?as cuando apenas hab¨ªa pasado una hora desde que la obra fuese avistada el jueves.

El perfil de un gato en una valla publicitaria abandonada y en mal estado en Cricklewood, un barrio al noroeste de Londres, apenas dur¨® tambi¨¦n horas. Tras ser identificado el s¨¢bado, unos obreros contratados por el propietario de la cartelera lo retiraron, por motivos de seguridad, dado el riesgo de desprendimiento, para enfado del grupo de personas que se concentr¨® para abuchear la eliminaci¨®n del banksy. El due?o ha prometido, no obstante, donarla a una galer¨ªa de arte.

Pocas horas despu¨¦s de que fuera descubierto, el rinoceronte con el que este lunes comenz¨® la segunda semana de la serie fue desfigurado por un hombre con pasamonta?as que dej¨® una marca blanca con pintura en aerosol sobre la figura del animal.

Las otras obras que, de momento, contin¨²an en su estado original son las que representan a tres monos cruzando un puente, balance¨¢ndose, en Brick Lane, en el este de Londres, y dos pel¨ªcanos dibujados pescando justo encima de un establecimiento que vende el cl¨¢sico pescado frito con patatas (fish and chips, en ingl¨¦s) en el ¨¢rea de Walthamstow, al noreste de la capital.