Bryan Ferry, m¨²sico y dandi: ¡°El rock and roll no es solo vaqueros y camisetas¡±
El cantante ingl¨¦s celebra 50 a?os de m¨²sica con una retrospectiva de su carrera. ¡°Roxy Music era una gran banda, muy buena, con personajes ¨²nicos, as¨ª que ser parte de ella fue un verdadero placer¡±, dice
Bryan Ferry no sabe cu¨¢ntas chaquetas guarda en sus armarios. ¡°Demasiadas¡±, dice. ?Cien? ¡°No tengo ni idea. Solo puedes ponerte una cada vez, as¨ª que no necesitas tantas¡±. A continuaci¨®n se mira la camisa azul claro que lleva esta tarde, con los dos botones de arriba desabrochados, y sin americana, y a?ade riendo: ¡°Hoy voy casual¡±.
Ferry, de 79 a?os, es tan conocido por su m¨²sica con Roxy Music o en solitario como por su pertinaz elegancia. Cultiva una marcada est¨¦tica de dandi: traje y corbata; a veces, esmoquin y pajarita, como en la portada de su disco Another time, another place, de 1974. En 2020, la edici¨®n brit¨¢nica de la revista GQ lo defini¨® como ¡°el maestro de la moda masculina¡±. ¡°La ropa es divertida¡±, explica. ¡°Cuando era joven, mientras estudiaba, sol¨ªa trabajar los s¨¢bados en una sastrer¨ªa, y eso hizo que me interesara por conocer los distintos modos de dise?ar un traje¡±. Su aspecto de gentleman es atemporal. ¡°Me gustan las viejas pel¨ªculas de Hollywood, de Humphrey Bogart, Cary Grant, Robert Mitchum¡ Siempre iban bien vestidos, incluso con sombrero. Echo de menos ese tipo de cosas¡±.
El cantante y compositor ingl¨¦s concibe la m¨²sica como una forma de arte ¡ªde hecho, fund¨® Roxy Music durante su etapa de estudiante de Bellas Artes en la Universidad de Newcastle¡ª, en la que la imagen desempe?a un papel destacado. Esto es com¨²n a muchos otros artistas; la diferencia es que da la impresi¨®n de que Bryan Ferry lleva cincuenta a?os proclamando que el rock es compatible con la clase y el refinamiento. ¡°El rock and roll no es solo vaqueros y camisetas. Si te fijas en gente como Little Richard, se ve¨ªa incre¨ªble. Otis Redding, Sam & Dave, Booker T. Jones¡ Sal¨ªan a tocar con trajes muy elegantes de diferentes colores. Fue algo que me inspir¨® mucho al principio de mi carrera¡±, cuenta en una entrevista con El PA?S por videollamada.
Por unas cosas y otras, Bryan Ferry, nombrado comendador de la Orden del Imperio Brit¨¢nico en 2011, es una de las figuras prominentes de la historia del rock. Sin embargo, su carrera como solista solo es parcialmente popular entre el gran p¨²blico. Los fans menos ilustrados seguramente lo identifican solo por su disco Boys & Girls, de 1985, publicado despu¨¦s del abrumador ¨¦xito de Avalon (1982), de Roxy Music, y con sencillos memorables como Slave to Love o Don¡¯t Stop the Dance. Incluso algunos creen que fue entonces cuando inici¨® su trayectoria por su cuenta. Pero dicho inicio se remonta a 1973, cuando lanz¨® These Foolish Things. Diecis¨¦is ¨¢lbumes ha grabado, dejando para la posteridad un vasto cat¨¢logo que abarca cincuenta a?os y ahora se recopila en una antolog¨ªa con 81 canciones titulada Retrospective: Selected Recordings 1973-2023.
Cuando Ferry debut¨® en solitario, Roxy Music a¨²n daba sus primeros pasos: solo hab¨ªa publicado un disco, hom¨®nimo. Sus compa?eros de grupo no se lo tomaron a mal. ¡°Supongo que mi primer ¨¢lbum fue un experimento¡±, explica. ¡°Entendieron que quer¨ªa hacer un disco que fuera diferente, un poco m¨¢s divertido y con otro material. Paul Thomson [bater¨ªa de Roxy Music] toc¨® en todo el ¨¢lbum y Phil Manzanera [guitarrista] al menos en una canci¨®n. Comprendieron que era una especie de diversi¨®n. Todav¨ªa sent¨ªa que mi trabajo principal era la banda, para la que estaba componiendo y era el veh¨ªculo para mis canciones. Era una gran banda, muy buena, con personajes ¨²nicos, as¨ª que ser parte de ella fue un verdadero placer¡±.
Recuerda a aquel chico de 28 a?os que se meti¨® en un estudio a registrar su primer disco como alguien ¡°lleno de ambici¨®n y emocionado de poder estar grabando canciones. Desde muy joven era fan de la m¨²sica y nunca hab¨ªa so?ado con llegar a expresarme a trav¨¦s de ella. Fue emocionante encontrar el modo de hacerlo y sentirme realizado. Como artista, quieres causar una impresi¨®n o expandir tu conciencia y, hasta cierto punto, ofrecer una mejor versi¨®n de ti mismo¡±.
Lo que hac¨ªa de These Foolish Things una obra distinta era que se trataba de un disco de versiones. En el repertorio hab¨ªa temas de Bob Dylan, Elvis Presley, The Beach Boys, The Rolling Stones, The Beatles y The Four Tops, entre otros. ¡°Pens¨¦ que ser¨ªa interesante tratar de grabar canciones de otra gente y desarrollar mis talentos como arreglista, cantante o productor¡±, dice. Desde aquel lanzamiento, los discos de versiones fueron cobrando creciente protagonismo en la discograf¨ªa de Ferry, hasta el punto de poder afirmarse que gracias a su empe?o ha sentado las bases para que otros grandes del rock hagan lo mismo. En 2007 lleg¨® a grabar un disco completo con composiciones de Bob Dylan (Dylanesque).
Encuentra verdadero gozo en trabajar con canciones ajenas: ¡°Lo mejor es que no tienes la responsabilidad de la letra y la melod¨ªa. Hay una gran libertad. Dices: ¡®Es una gran canci¨®n: intentemos hacer algo diferente, explorar posibilidades¡¯, y por lo general lo hago de una forma instintiva. Piensas que va a ser interesante para m¨ª y para otra gente¡±. Tom¨® de ejemplo a eminencias del jazz. ¡°Cuando era adolescente escuchaba discos de jazz, y descubr¨ª que la misma canci¨®n era tocada por diferentes m¨²sicos: Charlie Parker, Ella Fitzgerald, Billie Holiday, Frank Sinatra¡ Hab¨ªa formas diferentes de hacer un mismo est¨¢ndar. Me gustan mis canciones, pero era divertido grabar otras diferentes a mi estilo de composici¨®n. El primer disco en solitario tuvo una amplia gama de g¨¦neros musicales. La canci¨®n These Foolish Things tiene una letra muy rom¨¢ntica. Era un ¨¢lbum de pop, algo muy diferente a lo que hac¨ªa con Roxy, que era m¨¢s intenso, oscuro y misterioso. Era el modo de divertirme dos semanas¡±.
Compagin¨® su actividad en Roxy Music con su proyecto personal hasta 1983, cuando tras la gira de Avalon, la banda se separ¨®. Caso ins¨®lito: ese disco se convirti¨® en el m¨¢s vendido de Roxy Music (dos millones de ejemplares en todo el mundo, la mitad de ellas solo en Estados Unidos) y tambi¨¦n su epitafio. Tan extra?o fue que tirasen la toalla en su mejor momento, que es f¨¢cil imaginar a los directivos de su compa?¨ªa de entonces dando pu?etazos en la mesa y gritando: ¡°?No! ?Queremos otro disco igual!¡±. ¡°Fue un movimiento perverso¡±, reconoce Ferry. ¡°Fue algo muy ingl¨¦s. Avalon funcion¨® muy bien. Hace poco fui a Los ?ngeles, donde Bob Clearmountain [ingeniero original del disco] estaba remezcl¨¢ndolo con sonido Dolby Atmos, y llor¨¦ al escuchar lo hermoso que sonaba. Toc¨® la fibra de mucha gente, y sigue pasando. Despu¨¦s de Avalon, el siguiente fue Boys and Girls, y aunque es un disco en solitario, tiene un sabor similar, un sonido parecido, y por eso tambi¨¦n me gusta mucho¡±.
Hay quien sostiene que la m¨²sica de Roxy Music es muy sexi. Ferry no lo niega, y explica: ¡°Hay sexualidad en toda la historia del rock and roll. Little Richard, Elvis Presley, incluso Fats Domino, ten¨ªan una especie de sensualidad. La m¨²sica es algo abstracto, es r¨ªtmica y puede ser rom¨¢ntica, y lleva a la gente a otro reino, lo cual es bastante agradable¡±. No solo su m¨²sica se percibe como sexi; tambi¨¦n sus portadas, que a menudo muestran modelos femeninas con poca ropa. El caso m¨¢s patente es Country Life, de 1974, en cuya cubierta aparecen dos modelos (Constanze Karoli y Eveline Grunwald), a las que Ferry en persona localiz¨® en Portugal e invit¨® a que se pasaran por el estudio del fot¨®grafo Eric Boman. Una de ellas aparece con ropa interior blanca transparente (tapando con una mano la parte de abajo) y la otra, en topless, cubriendo el pecho con ambas manos. Aquella imagen fue censurada en Estados Unidos, Australia y en Espa?a, donde se opt¨® por ampliar la imagen y presentar un primer plano, recortado por encima de los pezones, de la modelo de la izquierda. Cabe preguntarse qu¨¦ acogida habr¨ªa tenido esta portada en la actualidad.
¡°Los tiempos han cambiado, est¨¢ claro¡±, responde. ¡°No s¨¦ los n¨²meros de cu¨¢ntas personas piensan de una forma u otra. Siempre cre¨ª en la libertad de expresi¨®n y de elecci¨®n, de pensamiento, y no es divertido cuando ves gente con miedo de hablar sobre sus gustos o lo que no le gusta. Es dif¨ªcil¡±. En cualquier caso, Ferry asegura que, en general, lo que busca es que las portadas reflejen la sensibilidad de la m¨²sica que esconden. ¡°Anta?o, en las tiendas de vinilos, ve¨ªas los expositores de discos y eran como arte callejero. No estaban en un museo, sino al alcance de cualquiera¡±, alega.
Desde el despacho instalado en la planta de arriba de su estudio londinense, sentado delante de una amplia librer¨ªa, Bryan Ferry habla despacio, de forma educada y se muestra entra?able. Es en ese lugar donde pasa la mayor parte del d¨ªa, sobre todo ahora que prepara un nuevo disco. ¡°Normalmente termino de grabar a las siete y luego me gusta salir a cenar¡±, dice. ¡°Trabajo a diario con gente joven. Y por la noche veo a la gente mayor, generalmente dise?adores, artistas¡ Me gusta comer algo y beber un poco, y trato de socializar, aunque en grupos reducidos; nada de fiestas. Los fines de semana salgo de Londres y me voy al campo a respirar aire fresco, mirar los ¨¢rboles y escuchar a los p¨¢jaros. Totalmente en serio¡±.
Admite que no tiene muchos amigos ¨ªntimos en la m¨²sica. ¡°He trabajado con muchos m¨²sicos, claro, pero mis amigos m¨¢s cercanos son artistas. Con algunos fui a la universidad. Me gusta dar continuidad a amistades que se remontan mucho tiempo atr¨¢s. A los m¨²sicos los veo m¨¢s en el trabajo. En Londres no es tan f¨¢cil juntarte con ellos, es un lugar un poco cerrado en ese sentido¡±, se?ala.
Mantiene las distancias con la m¨²sica que se hace hoy. Cuenta que ayer dedic¨® un rato a solazarse con la escucha de Harvest, de Neil Young (1972). ¡°Es realmente hermoso. Me gustan los ¨¢lbumes, cuarenta minutos completos de m¨²sica¡±, dice. ¡°Escucho mucho a los cl¨¢sicos, incluida la m¨²sica cl¨¢sica, que pongo en la radio para no tener que elegirla. Leo sobre nuevas bandas y ocasionalmente escucho cosas, pero no mucho. Si hay algo realmente bueno, la gente te lo cuenta¡±. Concede que ¡°se ha hecho tanta m¨²sica en los ¨²ltimos cincuenta a?os, que es dif¨ªcil para un grupo que empieza hacer algo nuevo¡±; aun as¨ª, elige entre sus preferencias recientes a The Last Dinner Party y Wet Leg, dos bandas de chicas: ¡°Deber¨ªa haber m¨¢s mujeres en el mundo de la grabaci¨®n: ingenieras, productoras¡ tienen buen instinto musical¡±.
Visita con frecuencia Espa?a por puro placer. Una de sus ciudades favoritas es Sevilla. ¡°All¨ª viv¨ª un momento inolvidable¡±, evoca. ¡°Era Semana Santa, hab¨ªa una procesi¨®n en la calle, se detiene y de pronto alguien desde un balc¨®n se pone a cantar a capella. Fue simplemente fant¨¢stico y conmovedor. Incluso si no entiendes el idioma o no est¨¢s familiarizado con el flamenco, sientes esa gran pasi¨®n¡±. Por cierto, ?sabe que en Espa?a hay un periodista musical, a la par que productor, que viste como ¨¦l, se peina como ¨¦l y es m¨¢s o menos de su misma edad, Juli¨¢n Ruiz? ?Acaso no ha coincidido con ¨¦l en varias ocasiones? Se r¨ªe: ¡°No lo recuerdo. Tal vez si viera una foto¡ ?Seguro que es una versi¨®n mejorada de m¨ª!¡±, bromea.
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