La cultura coreana: Han Kang en la cima de una ola que no para
El premio Nobel 2024 a una autora de Corea del Sur confirma el auge cultural de un pa¨ªs que lleva d¨¦cadas apostando por una pol¨ªtica de apoyo a los creadores y a su industria
El premio Nobel de Literatura concedido a Han Kang confirma una tendencia innegable e imparable: el poder blando surcoreano no para de crecer y la cultura del pa¨ªs no deja de marcar nuevos hitos.
La ola coreana abarca todo tipo de sectores culturales. El primer filme de habla no inglesa en recibir el Oscar a la mejor pel¨ªcula fue Par¨¢sitos. BTS y Blackpink est¨¢n entre los grupos de m¨²sica pop m¨¢s populares a nivel mundial. El Juego del calamar y otras series surcoreanas se encuentran entre las m¨¢s vistas en Netflix. Los webtoons, originarios de Corea del Sur, tienen millones de seguidores por todo el mundo. Ning¨²n restaurante de moda que se precie puede evitar el tener un plato que incluya kimchi.
?A qu¨¦ se debe el brutal ¨¦xito de la cultura de un pa¨ªs que hasta hace apenas tres d¨¦cadas no se pod¨ªa considerar como desarrollado y que tiene un idioma de dif¨ªcil aprendizaje? Por encima de todo, el ¨¦xito surcoreano demuestra las ventajas de dejar a los artistas que desarrollen los productos culturales que crean adecuados. Hasta la d¨¦cada de los 80 del siglo pasado, Corea del Sur era una dictadura que practicaba la censura sobre sus artistas. No es de extra?ar que su cultura fuese una gran desconocida, incluso entre sus vecinos asi¨¢ticos.
En los a?os 90, la transici¨®n democr¨¢tica trajo unas libertades similares a las que Espa?a comenz¨® a disfrutar tras su propia transici¨®n. A mediados de la ¨²ltima d¨¦cada del siglo pasado la cultura surcoreana ya hab¨ªa comenzado a conquistar China, Jap¨®n, Taiw¨¢n y el Sudeste asi¨¢tico. Los artistas coreanos pod¨ªan utilizar su poder creativo para tratar cualquier tipo de asunto, temas tan universales como el amor, la desigualdad o el feminismo. La ola coreana hab¨ªa comenzado.
A d¨ªa de hoy, muy poca gente tiene conocimiento alguno sobre la cultura china contempor¨¢nea. Ya no digamos la cultura de Corea del Norte, que es objeto de rid¨ªculo debido a sus excentricidades y manifestaciones propias de una dictadura comunista. El contraste entre estos dos pa¨ªses y su vecino Corea del Sur no podr¨ªa ser mayor.
Asimismo, el empuje actual de la cultura surcoreana tambi¨¦n se debe al trabajo del Gobierno en promocionar a los artistas y productos culturales del pa¨ªs. Estamos hablando de una pol¨ªtica de Estado centrada en la inversi¨®n en el sector cultural, la educaci¨®n en las artes y humanidades o la promoci¨®n en el extranjero a trav¨¦s de ferias, conciertos y otro tipo de eventos. Los artistas y el sector privado dominan y lideran el sector cultural en Corea del Sur. Pero el empuje del Estado es de una ayuda indudable.
Pongamos el ejemplo de la literatura surcoreana. Los escritores surcoreanos comenzaron a tratar todo tipo de temas tras la transici¨®n democr¨¢tica de su pa¨ªs. ?Pero qui¨¦n iba a leer libros escritos en coreano? Poca gente fuera del pa¨ªs. As¨ª que el Gobierno se puso manos a la obra. En 1996, abri¨® el Instituto de Traducci¨®n Literaria de Corea para facilitar la traducci¨®n de la literatura surcoreana a idiomas extranjeros. Asimismo, los centros culturales coreanos que el Ejecutivo comenz¨® a abrir alrededor del mundo organizan charlas de autores surcoreanos de manera frecuente. Y el Ministerio de Cultura surcoreano lidera campa?as para intentar que festivales literarios alrededor del mundo tengan a Corea del Sur como pa¨ªs invitado.
El premio Nobel de Han Kang viene a confirmar que el talento de los artistas surcoreanos para tratar temas con los que todos nos sentimos identificados triunfa. Y una pol¨ªtica de Estado de apoyo a la cultura ayuda a universalizar la cultura de un pa¨ªs.
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