El Estatuto del Artista se vuelve a atascar
Integrantes del sector cultural que negocian con el Gobierno lamentan que los avances en medidas fiscales y de salud prometidos desde hace a?os est¨¢n ¡°parados¡±
El Estatuto del Artista deb¨ªa ser el fen¨®meno de pol¨ªtica cultural de la temporada. Ha resultado, eso s¨ª, que nunca lo es de la actual: siempre de la pr¨®xima. En 2018, el Congreso asumi¨® por unanimidad el compromiso pol¨ªtico de sacarlo adelante. Los diputados se fotografiaron con su informe, la cultura se entusiasm¨®: al fin, aparecer¨ªa la reforma llamada a mejorar tantas vidas intermitentes. Muchos cambios, en efecto, salieron adelante. Sin embargo, el esperado estreno completo todav¨ªa no ha llegado. Y en lugar de los aplausos de entonces se empieza a o¨ªr alg¨²n silbido: la aprobaci¨®n de varias medidas clave est¨¢ entre ¡°atascada¡± y ¡°parada¡±, en la descripci¨®n de cuatro representantes de las artes que participan en las conversaciones con el Gobierno. Ninguno sabe hasta cu¨¢ndo.
El documento consensuado en 2018, gracias al trabajo de una subcomisi¨®n ad hoc en el Parlamento, buscaba reconocer y regular un trabajo que var¨ªa cada mes o incluso cada semana, al igual que los ingresos, con ¨¦pocas de actividad intensa y etapas donde el m¨®vil nunca suena. Aquel informe marc¨® 75 puntos y unas 60 medidas concretas, varias de las cuales ya est¨¢n en vigor: la compatibilidad entre percibir la pensi¨®n y rendimientos por actividades art¨ªsticas de cualquier tipo; una prestaci¨®n por desempleo que exige menos d¨ªas cotizados; o un nuevo contrato laboral art¨ªstico.
Siguen abiertos, sin embargo, frentes fiscales, laborales o de salud. En concreto, rebajas y deducciones en el IVA y el IRPF; un trato distinto para las rentas, para tener en cuenta lo que explica otra fuente: ¡°Para una producci¨®n cultural hacen falta a?os, y se puede estar mucho tiempo invirtiendo y sin ingresos. Solo cuando se desarrolla llega la ganancia, pero Hacienda la grava como si se concentrara toda en ese periodo. Pedimos contabilizarlo a trav¨¦s de los a?os¡±. Tambi¨¦n se reclama el reconocimiento de enfermedades laborales espec¨ªficas, como una afon¨ªa para un cantante.
Falta rematar, adem¨¢s, cambios que empezaron, pero no se culminaron: especialmente, una revisi¨®n integral de la figura del trabajador cultural por cuenta propia, con cuotas de aut¨®nomo adaptadas a la intermitencia ¡ªsolo se introdujo una, de 167,31 euros al mes, para quien percibe menos de 3.000 euros al a?o¡ª y una prestaci¨®n por cese de actividad que tenga en cuenta la intermitencia. Pero tambi¨¦n completar la modificaci¨®n del Real Decreto de 1985 que a¨²n regula la relaci¨®n laboral de los artistas en algunos aspectos que no fueron actualizados en 2022: hay que definir la regulaci¨®n de trabajadores menores de 16 a?os o la reducci¨®n de abusos en la contrataci¨®n a tiempo parcial, entre otros puntos.
Tantas cuestiones, y tan complejas, que interpelan al menos a cuatro ministerios: Cultura; Trabajo y Econom¨ªa Social; Hacienda; Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones. Y con los cuatro el sector participa en negociaciones, o grupos de trabajo. Con Educaci¨®n, seg¨²n coinciden las cuatro fuentes, apenas quedan flecos relevantes, desde que la reforma de las ense?anzas art¨ªsticas se hizo ley.
Una fuente del Ministerio de Cultura subraya que se avanz¨® ¡°much¨ªsimo¡± en la legislatura anterior ¡°gracias a Trabajo¡± [ambos departamentos dirigidos por Sumar, el socio minoritario del Gobierno], aunque reconoce que los puntos que quedan ¡°han estado paralizados por Hacienda y Seguridad Social¡±. Y a?ade que Sumar precisamente ha fijado como prioritarias, en la negociaci¨®n con los socialistas dentro del Ejecutivo sobre los Presupuestos Generales del Estado, las mencionadas peticiones del sector cultural sobre IRPF e IVA. A la vez, apunta que est¨¢n analizando con Seguridad Social la posible ¡°cuota hiperreducida¡± de aut¨®nomos. Desde el Ministerio de Trabajo informan de que, en su ¨¢mbito, ¡°se ha realizado el 80% de la agenda normativa sobre esta materia¡±.
Pero el tiempo sigue pasando. Ya en 1980 la Unesco recomend¨® a sus Estados miembros crear marcos normativos adecuados para el sector cultural. Y muchos creadores defienden que la pandemia hizo a¨²n m¨¢s estragos en su ¨¢mbito porque no estaba en vigor todo el Estatuto del Artista. ¡°Esta vez s¨ª se va a culminar la labor¡±, afirm¨® en diciembre de 2021 el entonces ministro de Cultura, Miquel Iceta, en una rueda de prensa conjunta con la todav¨ªa hoy vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz. A¨²n no ha sucedido.
El adelanto electoral decretado por el presidente Pedro S¨¢nchez, en mayo de 2023, detuvo el reloj un a?o m¨¢s, seg¨²n las cuatro fuentes. En marzo de 2024, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, presidi¨® la Comisi¨®n Interministerial para el Desarrollo del Estatuto del Artista, que decidi¨® ¡°reactivar de inmediato¡± todos los grupos de trabajo ad hoc. Pero las fuentes aseguran que la primera reuni¨®n de las asociaciones sectoriales con Hacienda no lleg¨® hasta principios de julio de 2024. Para la de Seguridad Social debieron esperar hasta septiembre. Y su agenda de momento tiene solo otra convocatoria prevista, este mismo mes, para discutir el IRPF con Hacienda. Por su parte, desde Trabajo afirman: ¡°Se estableci¨® un calendario, se dio de plazo hasta finales de septiembre para recibir propuestas del sector. Hubo muchas, algunas muy interesantes. Hay que analizarlas a fondo y vamos a enviar nuestra propia propuesta¡±.
Una portavoz de Hacienda recuerda que un real decreto aprobado el pasado diciembre introdujo incentivos al mecenazgo junto con otra medida del Estatuto del Artista, que busca compensar otra desprotecci¨®n para los trabajadores intermitentes: ¡°Las asociaciones de profesionales del sector art¨ªstico y cultural [¡] que tengan por objeto su defensa y protecci¨®n estar¨¢n legitimadas para defender en juicio los derechos e intereses de sus asociados y los de la asociaci¨®n, as¨ª como los intereses generales de los trabajadores por cuenta propia o aut¨®nomos del arte y la cultura¡±. Y agrega que la intenci¨®n de Hacienda es ¡°seguir avanzando en la agenda legislativa del Estatuto del Artista¡±.
Pero las fuentes consultadas subrayan que la p¨¦rdida de tiempo lo es tambi¨¦n de recursos: sus asociaciones pagan asesores y abogados que los apoyen en un proceso que se eterniza. Basta un relevo en un departamento ministerial, adem¨¢s, para volver a la casilla de salida. ¡°Con ciertas instituciones me he reunido cinco o seis veces en pocos a?os porque cambiaba la direcci¨®n y deb¨ªa explicar todo desde el principio¡±, lamenta una fuente. ¡°Ya bastante dif¨ªcil es desglosar las especificidades del sector, que se entiendan y que empaticen con ellas¡¡±, apunta otra. ¡°Los afiliados nos piden cuentas y es complicado decirles que hubo de nuevo una reuni¨®n inicial¡±, remata una tercera.
El hartazgo crece ante uno de los proyectos estrella lanzado recientemente por el departamento que dirige Urtasun. El nuevo Plan de Derechos Culturales pretende surgir de un proceso participativo con el sector y la ciudadan¨ªa, para elaborar un diagn¨®stico y una hoja de ruta. Sin embargo, las fuentes sienten que se les anima a colaborar en una propuesta a la que Cultura califica de ¡°l¨ªnea de actuaci¨®n prioritaria¡±, mientras se retrasa el Estatuto del Artista. Los cuatro entrevistados reconocen el inter¨¦s y la relevancia de la iniciativa de Urtasun, que agradecen, pero esperan que no sea a costa de las prioridades reales del sector. ¡°Produce sonrojo ver un plan con 13 ejes tan ambiciosos, y que ninguno incluya el Estatuto del Artista ni se impulse ese trabajo¡±, apunta una fuente. ¡°Si el sector se desmantela, dif¨ªcilmente pueden quedar derechos que garantizar¡±, agrega otra. Se suele decir que la cultura estimula debates enriquecedores. Pero, antes, los artistas piden dejar de empobrecerse.
La arqueolog¨ªa hace o¨ªr su voz
El arqueólogo Ángel Astorqui representa en las mesas de negociación del Estatuto del Artista a la Plataforma Estatal de Profesionales de la Arqueología (PEPA), que cuenta con miembros asociados en 14 de las 17 comunidades autónomas. La principal reivindicación de este grupo es que se les tenga en cuenta en el texto final como “trabajadores de la cultura, con un código de actividad propio” y que no queden en el colectivo de “otros servicios técnicos”, dice por teléfono Astorqui. “La actual situación en un sector precario como el nuestro es que, por ejemplo, se impide la solicitud de ayudas”.
Astorqui subraya que, aunque la disposición del Ministerio de Cultura “está siendo buena” en las discusiones sobre el Estatuto, el principal escollo viene por el Ministerio de Hacienda, en cuestiones como “los gastos deducibles” de un colectivo donde, en el caso de los que pertenecen a la PEPA, “el 90% son trabajadores por cuenta propia, autónomos”. Otro objetivo es “estar en el sistema educativo, hasta ahora solo unas pocas universidades incluyen el grado de Arqueología”. Esta plataforma participa mañana viernes, 18, en un encuentro de profesionales y empresas de arqueología de España y otros países europeos en Vitoria, en el que se discutirán sus aspiraciones en la redacción definitiva del Estatuto, así como en el próximo Plan Nacional de Arqueología, que está en fase de elaboración por el ministerio y cuya aprobación se espera para antes de que finalice este año.
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