Una s¨¢bana, un chaleco salvavidas: cuando tienes que escapar de tu pa¨ªs con lo puesto
Una exposici¨®n en el Museo del Traje reconstruye historias de personas migrantes a trav¨¦s de indumentarias y objetos que usaron en su huida
Micheline Amboma tuvo que huir de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo hace 15 a?os despu¨¦s de que un grupo de milicianos asesinase a su esposo y la mantuviera secuestrada durante dos semanas. En aquel momento estaba embarazada. ¡°Sal¨ª con lo puesto¡±, recuerda. Emprendi¨® as¨ª una larga odisea de dos a?os, a lo largo de la cual naci¨® su hija, hasta que por fin pudo instalarse en Espa?a. Durante su viaje usaba s¨¢banas como ropa mientras lavaba la ¨²nica prenda que llevaba. No pudo conservar ning¨²n objeto o documento de su vida anterior: lo perdi¨® todo en el mar. ¡°Fue muy dif¨ªcil ¡ªcuenta¡ª. No ten¨ªa documentos y tuve que pagar para cruzar fronteras en pa¨ªses donde ni siquiera entend¨ªa el idioma. La gente se aprovechaba de m¨ª por no tener papeles ni poder comunicarme. No me sent¨ªa humana¡±, rememora. A pesar de las dificultades, Micheline consigui¨® llegar a Espa?a, donde sigue viviendo con su hija, que ahora tiene 17 a?os.
Aquellas s¨¢banas que Micheline us¨® en su viaje se exhiben ahora en el Museo del Traje de Madrid, como parte de la exposici¨®n Huir con lo puesto, que reconstruye historias de personas migrantes a trav¨¦s de indumentarias y objetos que llevaban cuando tuvieron que huir de sus pa¨ªses. Organizada en colaboraci¨®n con Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados, la muestra pretende convertirse en un espacio de reflexi¨®n poniendo rostro a las personas que hay detr¨¢s de los procesos migratorios, en un contexto en el que los discursos xen¨®fobos y racistas empiezan a materializarse sin tapujos, como en el reciente plan de la primera ministra italiana, Georgia Meloni, para deportar migrantes a Albania. ¡°La ropa refleja nuestra identidad y las circunstancias por las que pasamos. Estas prendas cuentan mucho sobre el momento traum¨¢tico que vivieron¡±, explica Ana Garc¨ªa, comisaria de la muestra. Hay, por ejemplo, art¨ªculos utilizados en momentos cr¨ªticos, como impermeables y chalecos salvavidas.
La exposici¨®n, inaugurada este viernes y que podr¨¢ visitarse hasta febrero de 2025, se enfoca en testimonios personales que recuerdan que todo el mundo, en cualquier parte, puede verse forzado a huir de su hogar en alg¨²n momento, ya sea por conflictos b¨¦licos, persecuciones pol¨ªticas, por pertenecer al colectivo LGTBIQ+ o incluso por razones clim¨¢ticas. Seg¨²n datos de Acnur, al menos 117,3 millones de personas en el mundo han sido forzadas a abandonar su hogar. De esa cifra, cerca de 43,4 millones son refugiadas.
En muchos casos, como el de Micheline Ambomba, las indumentarias que se muestran en el Museo del Traje fue lo ¨²nico que pudieron llevar consigo sus due?os cuando huyeron de sus pa¨ªses. Por otro lado, Fariba Quraishi, originaria de Afganist¨¢n, que se vio obligada a escapar repentinamente de su casa tras la toma del pa¨ªs por los talibanes en 2021. Como jueza y fiscal, su vida corr¨ªa peligro. ¡°No ten¨ªa otra opci¨®n que salir de mi pa¨ªs para sobrevivir¡±, relataba este jueves en la presentaci¨®n de la muestra. Debido a las circunstancias, solo pudo llevarse una prenda oscura con la que cubrirse. ¡°En el avi¨®n no estaba permitido meter m¨¢s ropa¡±, explica. Fariba viaj¨® primero a Pakist¨¢n y despu¨¦s se instal¨® en Espa?a.
La exposici¨®n incluye historias que visibilizan distintas formas de persecuci¨®n, como la del colectivo LGTBIQ+. Ana Garc¨ªa subraya la importancia de mostrar esta realidad: ¡°Hay cientos de pa¨ªses que criminalizan a las personas LGTBIQ+, y en algunos casos incluso se les condena a muerte¡±. Por eso, dice, ¡°nos pareci¨® crucial reconstruir tambi¨¦n este tipo de historias en la exposici¨®n¡±. Una de ellas es la de Carolina, una mujer trans de Honduras que vive en Espa?a desde hace siete a?os, tras huir de su pa¨ªs despu¨¦s de presenciar c¨®mo disparaban y mataban a una de sus amigas trans. Carolina denunci¨® el asesinato, pero eso la llev¨® a salir del pa¨ªs por temor a represalias. De la noche a la ma?ana, tuvo que empacar su vida en una maleta de mano. Acostumbrada al calor hondure?o, su equipaje conten¨ªa solo unas pocas prendas de verano, insuficientes para el fr¨ªo invernal de Barcelona, su nuevo lugar de vida.
Sophie Muller, representante de Acnur en Espa?a, subraya que este tipo de exposiciones pretenden humanizar a las personas que hay detr¨¢s de las cifras sobre migraciones. ¡°Estamos en un momento muy complejo, con un aumento significativo en las llegadas de migrantes¡±, advierte, una situaci¨®n que requiere atenci¨®n urgente y un enfoque centrado en los derechos humanos.
La indumentaria, en este contexto, se convierte en un reflejo de la identidad y del recorrido vital de quienes huyen. Para muchas personas, esos objetos son lo ¨²nico que las conecta con su pa¨ªs de origen y con la vida que dejaron atr¨¢s. ¡°La ropa que llevamos constantemente refleja las distintas etapas de nuestras vidas, y en el caso de estas personas, es un testimonio de las dificultades que enfrentaron en su desplazamiento¡±, concluye la comisaria.
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