El periodista Winston Manrique Sabogal plantea una conversaci¨®n contempor¨¢nea con m¨¢s de 200 pensadores, escritores y cient¨ªficos
El libro ¡®La gran transformaci¨®n¡¯ recupera las palabras de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, Toni Morrison, Dar¨ªo Fo o Frank Wilczek, entre otros. Belleza, amor, sexo y felicidad son los temas que gu¨ªan este retrato de la sociedad
Dice que su naturaleza es t¨ªmida, pero que fue el periodismo lo que le llev¨® ¡°a arremangarse¡±. Y ahora, muchos a?os despu¨¦s de arrancar su carrera, cuando a¨²n no hab¨ªa terminado sus estudios en la agencia colombiana de noticias Colprensa, poco despu¨¦s en el diario El Tiempo y m¨¢s adelante en El espectador en Bogot¨¢, tras asentarse en Espa?a y continuar su trayectoria como responsable de la informaci¨®n de libros y literatura en EL PA?S y despu¨¦s, desde la publicaci¨®n WMagazin, que ¨¦l mismo fund¨®, con miles de entrevistas a sus espaldas, ya convertido en un infatigable conversador, Winston Manrique Sabogal (Neiva, Colombia, 59 a?os) se ha propuesto entablar un nuevo di¨¢logo por escrito con los lectores. La singular charla coral que ha reunido en La gran transformaci¨®n (Galaxia Gutenberg) se aleja de un recopilatorio al uso y se acerca a un autorretrato indirecto. ¡°Mis ideas no son m¨ªas, es el mestizaje de todas esas conversaciones. Luego vas haci¨¦ndolo propio¡±, reflexionaba una tarde de noviembre en el Caf¨¦ Gij¨®n, en Madrid. ¡°Desde que trabaj¨¦, cuando a¨²n no hab¨ªa terminado mis estudios, en el departamento de investigaci¨®n de Colprensa, se me qued¨® eso de ampliar fuentes, de contrastar, de abrir la conversaci¨®n¡±.
Clara Jan¨¦s le anim¨® a dar una nueva forma a su trabajo y el novelista Richard Ford le dio una de las claves que gu¨ªan este su primer libro, cuando le respondi¨® que su prop¨®sito al escribir no es ser mejor que los grandes autores, sino intentar ¡°formar parte de la conversaci¨®n¡±. Pero fue el premio Nobel de F¨ªsica Frank Wilczek y su definici¨®n de la belleza como algo cotidiano y en constante di¨¢logo con todo y con todos, lo que le permiti¨® a Manrique asentar los cimientos de este nuevo episodio literario y period¨ªstico en su ¡°biograf¨ªa en construcci¨®n¡±.
As¨ª, la belleza es uno de los cuatro vectores en torno a los cuales se ordenan las voces reunidas por el periodista. El amor, el sexo y la felicidad completan los otros tres ¡°deseos capitales¡± que gu¨ªan las opiniones y reflexiones de Zygmunt Bauman, Dario Fo, Toni Morrison, Dacia Maraini, Colm T¨®ib¨ªn, John Banville, Margarita Garc¨ªa Robayo, ?lvaro Pombo o Camila Sosa, entre muchos otros. La lista es larga e impresionante. Y esas reflexiones entreveradas de unos 200 escritores, fil¨®sofos, y cient¨ªficos dan cuenta de ese enorme cambio que ha experimentado la sociedad, y al que hace referencia el t¨ªtulo de este ensayo, en los a?os transcurridos desde la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn, en 1989, hasta la pandemia de 2020. ¡°Opt¨¦ por un libro que funde lo que he hecho, periodismo, con diferentes g¨¦neros literarios, mucha cultura y literatura. Intento compartir esas conversaciones que he tenido con ellos¡±, explica el autor. ¡°Part¨ª de una lista de 10 temas, pero empec¨¦ con la belleza, que es el que m¨¢s gustaba. Al final quedaron esos cuatro deseos inmanentes de los que todo el mundo tiene una opini¨®n y que, efectivamente, guardan un atisbo de luz¡±. Pero la luminosidad de esos temas elegidos por Manrique no esquiva en ning¨²n caso las sombras que proyectan la violencia contra las mujeres o el medio ambiente o la guerra. Eso tambi¨¦n est¨¢ contenido en los principios vectores de La gran transformaci¨®n.
Al enfrentarse de nuevo a los textos que hab¨ªa escrito en los medios, Manrique se encontr¨® con algunas sorpresas, porque como ocurre con un libro que es le¨ªdo en distintos momentos vitales, los detalles en los que uno se fija van cambiando. Y con todo ese material pudo recomponer tambi¨¦n su propia historia. Es ah¨ª donde surge el retrato, en un elegante segundo plano, del cronista, de su infancia en Neiva, de sus a?os de formaci¨®n y de sus trabajos como reportero.
En un taller con Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez en Cartagena de Indias dio con la historia de una mujer que se suicid¨® tras enamorarse perdidamente de un muerto, y en El tiempo escribi¨® sobre una extra?a y misteriosa plaga de murci¨¦lagos. ¡°La pregunta que surgi¨® al pensar en este libro era, ?c¨®mo me implico yo? Y la respuesta la encontr¨¦ tambi¨¦n a partir de los cuatro temas que gu¨ªan el libro al recordar cu¨¢ndo cre¨ª yo ver esos deseos capitales, para invitar al lector a que piense y recuerde ¨¦l tambi¨¦n. Cada cap¨ªtulo contiene un episodio de mi trayectoria como periodista¡±, apunta. ?Alg¨²n consejo para quienes hoy empiezan en la profesi¨®n? ¡°Deben leer, no solo prensa, contrastar la informaci¨®n, recordar que la opini¨®n valiosa es la de la fuente, que ser notario no tiene nada de malo y que deben preservar su curiosidad y capacidad de sorpresa. As¨ª armar¨¢n una amplia polifon¨ªa con lo que saben¡±.
Babelia
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