El arte de condensar risas, amargura, pol¨ªtica y amor en una sola imagen: Will McPhail escoge sus mejores vi?etas
El aplaudido ilustrador de revistas como ¡®The New Yorker¡¯ selecciona y comenta sus creaciones favoritas en ocasi¨®n del lanzamiento de su primera novela gr¨¢fica, ¡®IN¡¯
Las primeras nueve vi?etas que Will McPhail vende en su p¨¢gina web est¨¢n agotadas. A falta de la original, le consta que hay lectores que se las han tatuado. Hasta ese nivel llegan el estatus y el ¨¦xito que ha alcanzado ¡°el ilustrador m¨¢s particular que se puede encontrar en las p¨¢ginas de The New Yorker¡±, como lo define su editorial espa?ola, Norma. En sus obras hay hombres y mujeres, pero tambi¨¦n gansos, lagartos indignados, perros salchicha con sombreros, babosas aterradas o un rat¨®n muy ocurrente. Human¨ªsimos, eso s¨ª, son los sentimientos que reflejan sus dibujos: amargura e iron¨ªa, ternura y ridiculez, pero tambi¨¦n el auge del fundamentalismo, el dominio del patriarcado o el agotamiento por el trabajo. Lo m¨¢s absurdo, nefasto y entra?able de nuestra especie, siempre condensado en tan solo una imagen. Amor y alima?as recoge en un libro varias de las m¨¢s c¨¦lebres. Pero el propio artista ofrece a continuaci¨®n una criba mucho mayor: elige para EL PA?S sus ocho vi?etas favoritas y cuenta por qu¨¦. Justo cuando McPhail acaba de alargar m¨¢s que nunca su discurso: ha publicado su primera novela gr¨¢fica, IN.
¡°El a?o es 2016. A todo el mundo se le ha ido completamente la olla. Trump ha ganado la presidencia, mi propia naci¨®n ha votado inexplicablemente a favor de dejar la Uni¨®n Europea, y hay una desconfianza cada vez mayor en los expertos. Como persona con un trasfondo cient¨ªfico, habiendo estudiado zoolog¨ªa en la Universidad, todo eso me molestaba¡±.
¡°Probablemente mi vi?eta m¨¢s autobiogr¨¢fica. La mayor¨ªa de los miembros de mi familia tiene trabajos universalmente reconocidos: m¨¦dicos, maestros¡ Mientras que yo hago esto. Adem¨¢s, igual que el rey de las palomas, Will tambi¨¦n habla de s¨ª mismo en tercera persona¡±.
¡°Cada a?o mi familia va a pescar en las Highlands de Escocia y un a?o mi primo y yo capturamos un lagarto que perdi¨® la cola en un intento desesperado de escapar de nuestro agarre. Eso me dio la idea para esta vi?eta. Y tambi¨¦n que no me fio de la gente¡±.
¡°Mis vi?etas favoritas para dibujar y las que me hacen re¨ªr por alguna raz¨®n que no consigo explicar. Pr¨¢cticamente no tienen sentido y me encantan¡±.
¡°Es, con diferencia, mi vi?eta m¨¢s popular (?y la m¨¢s tatuada!). La dibuj¨¦ en un momento en que muchos amigos y familiares empezaban a tener hijos y yo sent¨ªa una cierta libertad traviesa en el hecho de que yo no los tuviera. Dicho eso, no creo que yo sea La se?ora Hijos Para Qu¨¦. Esta vi?eta ha hecho que mucha gente sin hijos me siga, as¨ª que, de alguna extra?a manera, ?en realidad yo soy el ganso!¡±.
¡°Como muestra mi trabajo en IN, me interesa mucho el tema de los mundos interiores. Me fascina la idea de que la gente interpreta papeles en su vida p¨²blica que no necesariamente reflejan qui¨¦nes son de verdad por dentro. Y recuerdo que result¨® particularmente complicado convencer al editor de que el cura en este dibujo NECESITABA asfixiarse mientras se masturbaba para que el chiste funcionara¡±.
¡°?Hablando de mundos interiores! Esta es la primera p¨¢gina en color para mi novela gr¨¢fica IN. Tengo la firme creencia que hay mundos dentro de cada persona. Complejos, coloridos, a veces aterradores. Y todos elegimos demasiado a menudo esconder esos mundos porque as¨ª moverse por la vida resulta m¨¢s f¨¢cil. Tener una escala de grises e interacciones de nivel superficial, salir indemne de las conversaciones, llegar a casa y ver Love Island. Pero creo que, cuando nos decimos las cosas que de verdad pensamos, cuando decimos las cosas que importan, podemos acceder a esos mundos interiores y explorar a la gente que forma parte de nuestra vida como nunca lo hab¨ªamos hecho antes. Cuando los personajes de IN dejan de actuar y empiezan a decir lo que de verdad importa, exploran los mundos interiores de la gente con la que est¨¢n hablando como si fueran impresionantes paisajes f¨ªsicos¡±.
¡°Nunca est¨¢s m¨¢s performativo que en una primera cita. Es gran espect¨¢culo de una sola funci¨®n y lo guay es que, si funciona, ?tienes que seguir fingiendo que eres esa versi¨®n falsa de ti mismo por el resto de tu vida!¡±.
Babelia
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