El imparable regreso del lobo y la manipulaci¨®n ¡®trumpista¡¯

En medio de un paisaje natural cada vez m¨¢s apocal¨ªptico, con incendios que no se pueden apagar e inundaciones letales que rompen las estad¨ªsticas, uno de los grandes triunfos de la conservaci¨®n en Europa ha sido el regreso de los grandes carn¨ªvoros. Hace diez a?os, un estudio en la revista Science, en el que participaron los espa?oles Guillermo Palomero, Juan Carlos Blanco y Jos¨¦ Vicente L¨®pez-Bao, constataba que los lobos, osos, linces y glotones ¡ªLobezno para los seguidores de la Patrulla X¡ª hab¨ªan recuperado en el siglo XXI un espacio perdido desde la Revoluci¨®n Industrial. Una d¨¦cada despu¨¦s, el crecimiento de estas poblaciones ha continuado, pero tambi¨¦n los conflictos en el campo.

Los seres humanos hab¨ªan perdido la memoria de c¨®mo se comparte la naturaleza con estos fabulosos animales y aprender a convivir con ellos no siempre es sencillo. Aunque no se conocen ataques a humanos ¡ªcosa que s¨ª ha empezado a ocurrir con los osos en Italia¡ª, los que m¨¢s problemas generan son los lobos, porque han introducido el ganado en su dieta. Como ocurre casi siempre, nadie tiene totalmente raz¨®n: es emocionante saber que los lobos est¨¢n ah¨ª fuera y, a la vez, para los ganaderos es una fuente de angustia constante.

Adem¨¢s, la ganader¨ªa extensiva es mucho m¨¢s beneficiosa para el medio ambiente que la intensiva. Sin embargo, las reses sueltas por el monte son especialmente vulnerables a los lobos. En la era del trumpismo, cualquier cosa puede acabar en una bronca pol¨ªtica, es la especialidad de la casa. En el terreno del lobo, por ahora est¨¢ ganando el discurso de la ultraderecha en Espa?a, pero tambi¨¦n en Francia, Alemania o Italia. En Estados Unidos, ocurre m¨¢s o menos lo mismo.

La propuesta ultra, expresada con m¨¢s o menos crudeza, es matar tantos lobos como sea posible, para ganar votos en el medio rural, sin molestarse en buscar soluciones de convivencia, que existen y se pueden aplicar. La idea de volver a exterminar a estos carn¨ªvoros es aberrante. Pero tampoco pueden campar a sus anchas sin tomar algunas medidas de control.

En las ¨²ltimas semanas, se han publicado en Espa?a dos libros estupendos, un tebeo y un volumen de fotos, que permiten conocer a los lobos; pero tambi¨¦n el entorno en el que se mueven. Se trata de Territorio lobo, del espa?ol Andoni Canela ¡ªque se puede comprar en librer¨ªas especializadas o en la web www.andonicanela.com¡ª y del c¨®mic Lobos. Historias aut¨¦nticas (Maeva), de los polacos Michal Figura, Aleksandra Mizielinska y Daniel Mizielinski. Tambi¨¦n se ha editado, por ahora solo en franc¨¦s, otro libro estupendo, Le loup de Valberg, de la periodista Pauline Briand, que relata la historia de un lobezno que apareci¨® perdido en una ciudad francesa. Briand logra condensar en su investigaci¨®n todos los problemas que plantea la presencia del lobo tan cerca de los humanos.

El ensayo fotogr¨¢fico de Canela, que cuenta con un pr¨®logo del especialista Juan Carlos Blanco, es fruto de treinta a?os de trabajo en el campo. El libro ofrece much¨ªsima informaci¨®n sobre la organizaci¨®n social de los lobos, su alimentaci¨®n, sus movimientos y su h¨¢bitat, tremendamente diverso, pero son especialmente emocionantes las im¨¢genes de estos animales movi¨¦ndose en un helado amanecer por tierra de campos, por el paisaje m¨¢s humanizado de Castilla. Es alucinante comprobar lo cerca que est¨¢n.

El tebeo Lobos. Historias aut¨¦nticas relata la historia de diferentes manadas de estos carn¨ªvoros en Polonia, pero sobre todo de los humanos que se ocupan de investigarlos. En una de las primeras vi?etas, un cient¨ªfico que busca huellas de su presencia se encuentra con un campesino que le dice convencido ¡°Aqu¨ª no hay lobos¡±, ante lo que el et¨®logo le ense?a un indicio inequ¨ªvoco: un excremento que no deja lugar a dudas.

La fascinaci¨®n de los humanos por los lobos es tan antigua como nuestra cultura: es una mezcla de amor y respeto ¡ªR¨®mulo y Remo¡ª y de temor ¡ªCaperucita Roja y todas las leyendas de hombres lobo¡ª. De diferentes maneras, esos terrores ancestrales han llegado hasta nosotros. El regreso del lobo a Europa hace mucho m¨¢s rico y bello nuestro continente, pero no se pueden ignorar los problemas que plantea. Los ultras, en este terreno y en todos los dem¨¢s, intentan dar soluciones sencillas a problemas complejos; aunque han encontrado su p¨²blico. Pero ignorar los problemas no significa que no existan.