El Escorial se renueva para continuar como la octava Maravilla del mundo
Cinco siglos despu¨¦s de su construcci¨®n, la gran obra de Felipe II desvelar¨¢ nuevos tesoros cuando acaben las actuales obras en 2026, que adem¨¢s mejorar¨¢n los accesos
Hasta ahora se entraba por las cocinas y muy pronto se har¨¢ por el Patio de los Reyes, que comunica con la impresionante bas¨ªlica del monasterio de San Lorenzo de El Escorial. No puede haber una imagen m¨¢s clara del cambio que se est¨¢ realizando en el complejo arquitect¨®nico creado por Felipe II (Valladolid, 1527-San Lorenzo de El Escorial, 1598) en pleno ...
Hasta ahora se entraba por las cocinas y muy pronto se har¨¢ por el Patio de los Reyes, que comunica con la impresionante bas¨ªlica del monasterio de San Lorenzo de El Escorial. No puede haber una imagen m¨¢s clara del cambio que se est¨¢ realizando en el complejo arquitect¨®nico creado por Felipe II (Valladolid, 1527-San Lorenzo de El Escorial, 1598) en pleno Siglo de Oro. Considerado como la Octava Maravilla del Mundo y patrimonio mundial de la Unesco desde hace 40 a?os por su imponente belleza y complejidad arquitect¨®nica, cuando a mediados de 2026 concluyan las obras, los visitantes (432.000 el pasado a?o) podr¨¢n disfrutar de espacios que hasta ahora les eran vedados, como el Patio de los Evangelistas, en cuyos laterales se reabrir¨¢n los museos de pintura y arquitectura.
Las obras, que empezaron hace unos meses, quieren dar nueva luz al monasterio y a todo su contenido salvo la parte ocupada por los frailes de la Orden de San Agust¨ªn. Su presupuesto es de 6,5 millones de euros, procedentes del Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia de la Uni¨®n Europea. Al no tratarse de una remodelaci¨®n integral ni afectar al recorrido de la visita tradicional (palacio, bas¨ªlica, biblioteca y pante¨®n), no est¨¢ previsto el cierre total ni parcial al p¨²blico.
Luis P¨¦rez de Prada, jefe del Departamento de Arquitectura y Jardines de Patrimonio Nacional, explica que el objetivo de estas obras es mejorar la comprensi¨®n del monasterio y diversificar la visita con nuevas ofertas y servicios, adem¨¢s de mejorar los accesos y transformar la iluminaci¨®n. Para Prada es importante tener en cuenta que la construcci¨®n del monasterio supuso una haza?a impresionante, en la que llegaron a trabajar mil operarios a la vez.
Seg¨²n cuenta el hispanista Henry Kamen en El enigma del Escorial. El sue?o de un rey (Espasa, 2009), Felipe II decidi¨® construir el monasterio como un edificio de paz despu¨¦s de la victoria de San Quint¨ªn (1557), contra Francia, y con el deseo de levantar un mausoleo para su padre, Carlos V, y su dinast¨ªa, los Austrias, cumpliendo as¨ª con las exigencias de piedad hacia ellos.
El nuevo Centro de recepci¨®n de visitantes recibe al p¨²blico y lo prepara para lo que va a ver. Est¨¢ ubicado en la primera Casa de Oficios, en la avenida de Juan de Borb¨®n y Battenberg. El espacio engloba la venta de entradas con tres m¨¢quinas expendedoras de billetes junto a otros tantos empleados de Patrimonio. Hay una tienda y una exposici¨®n sobre la historia del monasterio con maquetas, fotograf¨ªas, textos de pared y un v¨ªdeo de tres minutos que resume los principales detalles de la construcci¨®n.
P¨¦rez de Prada opina que es importante que el visitante conozca al detalle c¨®mo fue la creaci¨®n de este imponente complejo arquitect¨®nico en medio de la nada, ¡°un rascacielos tumbado¡±, en palabras de Le Corbusier.
En un recorrido por las obras, P¨¦rez de Prada explica c¨®mo se lleg¨® a la elecci¨®n de este lugar de la sierra madrile?a para la construcci¨®n del monasterio. La decisi¨®n se tom¨® en 1558 y se fij¨® en 1562. Casi cuatro a?os solo para elegir el suelo. Se opt¨® por este ¡°desierto¡± (as¨ª llamaban a las zonas sin referencia de construcci¨®n) por su abundante agua, por los pinares de Valsa¨ªn y la pizarra de Bernardos (ambos en Segovia), el granito de Zarzalejo (Comunidad de Madrid) y por su cercan¨ªa con la ciudad de Madrid, que acababa de arrebatar la capitalidad a Toledo.
Felipe II ten¨ªa muy clara la visi¨®n de lo que quer¨ªa. Dos genios de la arquitectura ser¨ªan finalmente los encargados de darle forma. El elegido fue Juan Bautista de Toledo, quien tra¨ªa el aval de haber trabajado con Miguel ?ngel en Roma. Toledo puso la primera piedra de la construcci¨®n y dio la traza universal del edificio: al sur, el convento, el pante¨®n y la iglesia y, al norte, las viviendas palaciegas. A los cuatro a?os del comienzo de los trabajos, Toledo falleci¨® y fue sustituido por el arquitecto, matem¨¢tico y ge¨®metra Juan de Herrera. Con ¨¦l se dieron forma a la biblioteca, los patios y el claustro. De ¨¦l son algunos famosos detalles, como las peque?as ventanas del conjunto (2.600) o las bolas de granito esparcidas por el monasterio y alrededores.
Patio de los Evangelistas
El punto principal desde el que irradian los nuevos espacios que podr¨¢n ser conocidos por el p¨²blico es el Patio de los Evangelistas, actualmente cerrado. Es el cl¨¢sico patio claustral distribuido en forma de cruz. Est¨¢ presidido por un edificio d¨®rico que alude a la fuente de la Gracia y al jard¨ªn del Ed¨¦n. Lo preside un templete octogonal llamado de los Evangelistas, que fue dise?ado en 1586 por Herrera.
El p¨²blico podr¨¢ ver, pero no podr¨¢ pisar el patio. Estar¨¢ rodeado por un cortavientos acristalado que se abrir¨¢ en funci¨®n de la temperatura exterior. Es un detalle importante porque en las galer¨ªas que rodean el precioso patio se reabrir¨¢n, despu¨¦s de siete a?os, el Museo de Pintura y el de Museo Arquitectura.
El Museo de Arquitectura se enriquecer¨¢ siguiendo el modelo ideado por el arquitecto Javier Feduchi en 1963, en el IV centenario del monasterio. El gran mural pintado por Joaqu¨ªn Vaquero Turcios ser¨¢ restaurado y seguido de numerosas maquetas correspondientes a diferentes etapas de la construcci¨®n. Varios apartados dar¨¢n cuenta de las herramientas que se utilizaron. Algunas fueron usadas en estas obras y otras son contempor¨¢neas. Perfectamente clasificadas, se pueden ver azadones, palas, porras, mazos, hendederas o unas curiosas angarillas con las que se retiraban los escombros y se transportaba la piedra desde la cantera hasta la zona de trabajo.
El Calvario entre un centenar de pinturas
Carmen Garc¨ªa-Fr¨ªas, conservadora de Pintura Antigua de Patrimonio Nacional, se reserva para hablar de la espectacular pinacoteca que fue cerrada hace siete a?os a la espera de los trabajos que ahora dar¨¢n al museo la relevancia que merece. Garc¨ªa-Fr¨ªas anuncia que la pinacoteca se distribuir¨¢ en nueve salas, en las que se podr¨¢ mostrar y explorar los gustos, encargos y adquisiciones de cuatro monarcas: Felipe II, Felipe IV, Carlos II e Isabel II. Entre sus 99 cuadros italianos, espa?oles, flamencos, franceses y alemanes ¡ªmuchos de ellos in¨¦ditos hasta ahora¡ª se encuentran obras de Tiziano, El Greco, Vel¨¢zquez, Tintoretto, Zurbar¨¢n o Juan Fern¨¢ndez de Navarrete.
¡°Casi la mitad de las salas estar¨¢n dedicadas a Felipe II para reflejar su influencia cultural y porque es ¨¦l quien pone los cimientos de las colecciones reales espa?olas¡±, afirma. Garc¨ªa-Fr¨ªas asegura que aunque fue retratado por al menos nueve artistas, Felipe II no fue un monarca vanidoso que quisiera ver su imagen por todas partes; tampoco su escultura.
El lugar de honor de toda la colecci¨®n estar¨¢ ocupado por el Calvario, obra de Rogier van der Weyden cuidadosamente restaurada, pintada entre 1457 y 1464 para la orden de los Cartujos de Scheut, a las afueras de Bruselas, y adquirida por Felipe II en la d¨¦cada de 1550. Garc¨ªa-Fr¨ªas la describe como ¡°una de las obras m¨¢s importantes de la pintura universal¡±.
Algunas de las pinturas que Patrimonio tiene depositadas en otros palacios volver¨¢n a El Escorial. Es el caso de las seis que se encuentran en otros Sitios Reales, como la Cabeza de San Nicol¨¢s, de Jos¨¦ de Madrazo, o el Retrato de Isabel II, de su hijo Luis de Madrazo, ambos en el Palacio Real de Madrid; o la Estigmatizaci¨®n de san Francisco del taller del Greco, la Presentaci¨®n de la Virgen en el templo y la Circuncisi¨®n, de Francisco Zurbar¨¢n y su taller, que proceden de la colecci¨®n comprada por Isabel II al marqu¨¦s de Salamanca.
La modernizaci¨®n del edificio har¨¢ tambi¨¦n m¨¢s sostenible el conjunto. Se instalar¨¢ iluminaci¨®n led, con cuatro puntos de recarga para veh¨ªculos el¨¦ctricos, y se usar¨¢n paneles solares para ayudar a alimentar los talleres de Patrimonio Nacional.