Jaione Camborda, ganadora de la Concha de Oro: ¡°O corno¡¯ transcurre en 1971, pero habla de restricciones que siguen en 2023¡±
La directora donostiarra se corona en el festival donde precisamente forj¨® su pasi¨®n por el cine
Han tenido que pasar 71 ediciones del festival de San Sebasti¨¢n para que una cineasta espa?ola haya obtenido la Concha de Oro, el premio a la mejor pel¨ªcula en el Zinemaldia. Antes de que Jaione Camborda (San Sebasti¨¢n, 40 a?os) lo lograra el s¨¢bado, ese galard¨®n se lo hab¨ªan llevado 13 filmes espa?oles (de 11 directores, ya que Imanol Uribe e Isaki Lacuesta lo han conseguido por partida doble) y cinco mujeres cineastas, pero con Camborda y su pel¨ªcula O corno se da la conjunci¨®n de g¨¦nero y nacionalidad. ¡°Desde que fui seleccionada, esa posibilidad estaba ah¨ª. Y lo digo con toda la humildad, ya era un regalo estar programada en la competici¨®n grande. Ahora me toca estar en mi lugar, mantener cierta cautela emocional¡±, apunta, controlando los nervios.
O corno alcanza otros r¨¦cords: es la primera pel¨ªcula en gallego en competir en la secci¨®n oficial del certamen, y Camborda es la primera donostiarra en llevarse esa Concha. V¨ªctor Erice, que el viernes por la noche recibi¨® el homenaje del festival, creci¨® en San Sebasti¨¢n y sus primeros recuerdos est¨¢n asociados al cine que vio en el viejo Kursaal, pero naci¨® en Karrantza (Bizcaia).
Al igual que Erice, Camborda recuerda bien el cine que vio en su infancia y adolescencia, en su caso ya en el festival y en el nuevo Kursaal. ¡°Esta Concha de Oro tiene una carga simb¨®lica brutal, porque yo crec¨ª y descubr¨ª el cine aqu¨ª. Las primeras pel¨ªculas que me impactaron fueron las de este festival. Yo era muy peque?a, no estoy segura de los t¨ªtulos, aunque s¨ª de esa sensaci¨®n de impacto, de que eso era diferente a lo que yo hab¨ªa visto hasta ese momento¡±, explica. ¡°El ciclo se cierra¡±.
O corno tambi¨¦n ha provocado un impacto en la audiencia. Su protagonista, Mar¨ªa, es una mariscadora que a veces tambi¨¦n trabaja como partera en Illa de Arousa, en la provincia de Pontevedra. Es 1971, cuando todav¨ªa la dictadura franquista oscurec¨ªa las calles y las libertades. O corno [en referencia al cornezuelo, el hongo del centeno que entre sus variados usos serv¨ªa para provocar abortos] arranca con un parto y termina con otro: cada uno acaece en un lado distinto de la pantalla. A mitad del filme, un mago corta en dos a una mujer en una fiesta popular, al tiempo que una desgracia triturar¨¢ la vida de Mar¨ªa, que tiene que huir sin mirar atr¨¢s, justo cuando parec¨ªa que entraba alegr¨ªa en su existencia, marcada por cicatrices del pasado. Camborda se explica de manera pormenorizada: ¡°Hay una b¨²squeda de paralelismos, de recursos estil¨ªsticos para generar todos esos ecos formales, y en esos ecos formales es donde emerge aquello que no es tan racional, que tiene que ver con la pol¨ªtica y con la propia cinematograf¨ªa. Cada detalle est¨¢ muy pensado y detr¨¢s de cada palabra, de cada propuesta, hay una intenci¨®n¡±.
Desmayos en proyecciones
Esa fisicidad de O corno ha provocado dos desmayos en sendas proyecciones. ¡°Aunque la secuencia primera del parto es inmersiva, yo lo achaco al calor, que ha provocado s¨ªncopes en otras pelis¡±, aclara Camborda. A la primera persona desmayada la atendi¨® el m¨¦dico que se sentaba m¨¢s cerca, el doctor Camborda, padre de la cineasta. ¡°Lo curioso es que tambi¨¦n conozco a quien lo sufri¨®. Hab¨ªa un mont¨®n de m¨¦dicos en la sala, por suerte. Yo lo vi desde arriba y pens¨¦: ¡®Bueno, ya est¨¢ a salvo y mi padre al lado. Tranquilidad¡±.
Camborda es hija de un peruano y una catalana que se asentaron en Donostia, donde nacieron todos sus hijos. ¡°Todos los viernes, el plan era ir al cine. Y lo hac¨ªamos en la antigua sala Astoria. Mi madre lleg¨® hasta a coger las vacaciones para asistir al Zinemaldia. Se montaba su horario de tres sesiones al d¨ªa, y all¨ª iban los dos. Creo que mi pasi¨®n por el cine responde a que mi madre, en realidad mis padres, siempre me dieron mucha libertad a la hora de elegir lo que me gustaba. Y subrayaban que no consintiera que nadie me dijera lo que puedo o no puedo hacer, sino que luche por lo que quiero¡±. Por eso se embarc¨® en su viaje cinematogr¨¢fico, y estudi¨® en las escuelas de cine de Praga y M¨²nich. ¡°Por amor¡± se mud¨® a Santiago de Compostela, donde fund¨® la productora Esnatu Zinema, y all¨ª ha trabajado de directora de arte de los filmes de Lois Pati?o o en Las altas presiones (2014), de ?ngel Santos. ¡°Cuando volv¨ª del extranjero, sent¨ª Galicia como un territorio hermano, como muy en casa, y ahora ya tengo familia y todo all¨ª¡±.
Por esa herencia de rechazar los l¨ªmites, Camborda estuvo 15 a?os luchando para sacar adelante Arima, su primer largo, un trabajo tambi¨¦n con protagonista femenina, aunque de ambiente m¨¢s on¨ªrico. ¡°La primera exploraba algo m¨¢s fantasmag¨®rico o psicol¨®gico y, ahora, he querido ahondar en algo mucho m¨¢s f¨ªsico y mam¨ªfero¡±, resume. Arima gan¨® la secci¨®n Nuevas Olas del Festival de Sevilla, en noviembre de 2019, pero su carrera festivalera qued¨® truncada por la pandemia. ¡°Fue un proceso largo, muy duro, de autoproducci¨®n y muy en solitario. M¨¢s que de low cost, yo lo llamo un filme de love cost. Era muy peque?ita. Y nada m¨¢s sacar la pel¨ªcula, lleg¨® el confinamiento y empezaron a caerse todos los festivales donde estaba programada. En fin, Arima me facilit¨® poder seguir creando. Esta vez con la financiaci¨®n acorde al tama?o del proyecto, y me han acompa?ado dos grandes productoras [Andrea V¨¢zquez y Mar¨ªa Zamora] que tambi¨¦n creen en la persistencia, en la cabezoner¨ªa¡±, remata. ¡°Recuerdo que tras aquellos 15 a?os su estreno me liber¨®, quer¨ªa pasar a una segunda fase, porque ya estaba con O corno, un viaje de cuatro a?os, un tiempo que me parece el adecuado. Me gusta cocer a fuego lento la parte creativa, y en el aspecto financiero m¨¢s r¨¢pido no se puede hacer¡±.
Mar¨ªa, la protagonista de O corno, interpretada por la actriz y bailarina Janet Nov¨¢s, ¡°encontrar¨¢ libertad dentro de ese mundo de prohibiciones, casi en la clandestinidad, pero tambi¨¦n en la intimidad, en el susurro, en la noche¡±. Y Camborda remata la definici¨®n: ¡°Adem¨¢s, me interesaba un personaje al que vemos ayudar, dar vida, cuidar a sus animales y sensibilizarse con una adolescente desesperada tras descubrir que est¨¢ embarazada¡±. Y que injustamente tiene que dejar todo atr¨¢s, convirti¨¦ndose en fugitiva, en un instante. ¡°Ah¨ª est¨¢ el eco con la actualidad. La pel¨ªcula transcurre en 1971, pero habla de restricciones que se mantienen en 2023. Parte de una exploraci¨®n m¨¢s existencial sobre la capacidad de la mujer de dar vida, y lo que conlleva eso. Entend¨ª que la sororidad deb¨ªa sumarse a ese tema central¡±.
El premio lo recibi¨® de manos de la presidenta del jurado, la realizadora francesa Claire Denis. ¡°Esto es lo que m¨¢s nerviosa me ha puesto. Porque que un jurado con esos miembros, gente que ama el cine, y presidido por Denis haya considerado mi pel¨ªcula la mejor¡ es muy halagador¡±. Por edad e intenciones f¨ªlmicas, Camborda forma parte de la generaci¨®n de cineastas espa?olas que han puesto patas arriba el audiovisual espa?ol: hace tan solo siete d¨ªas, otra de ellas, Carla Sim¨®n, recib¨ªa el premio Nacional de Cinematograf¨ªa: ¡°Aunque est¨¦ en Galicia, gracias a iniciativas como Cinema en Curs [un programa de pedagog¨ªa del cine en escuelas e institutos] nos conocemos, estamos en la misma ¨®rbita e intercambiamos ideas. Me parece fant¨¢stica esta sororidad. Ahora, en Galicia he encontrado la misma solidaridad y apoyo en mis compa?eros hombres. En el intercambio y el debate, crecemos¡±.
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