Morante redimi¨® una tauromaquia que cierra las puertas a las nuevas generaciones

El 26 de abril de 2023, en la plaza de La Maestranza, se produjo el milagro ante la mirada absorta de quienes tuvieron el privilegio de presenciar aquella experiencia religiosa. Un artista sinti¨® la llamada de la inspiraci¨®n y roci¨® el templo sevillano del recogimiento que produce una belleza tan inexplicable como deslumbrante.

Ah¨ª qued¨® la obra eterna, en poco m¨¢s de veinte minutos, para gozo, felicidad y recuerdo imperecedero de todos los aficionados y curiosos del arte del toreo.

Morante fue el protagonista (qui¨¦n, si no¡­) de aquella r¨¢faga tan espectacular. El torero pase¨® el rabo de ¡®Ligerito¡¯, el toro de Domingo Hern¨¢ndez que contribuy¨® a la gesta, y la tauromaquia toda se estremeci¨® de emoci¨®n y alegr¨ªa.

Hoy, cuando el calendario ha pasado p¨¢gina a un nuevo a?o, se recuerda aquella tarde como lo que fue, un suceso trascendental, ¨²nico e hist¨®rico. Se suceden las im¨¢genes de unas tafalleras transfiguradas en pura gloria, un regocijo capotero, la faena de muleta pre?ada de luz y aquel volapi¨¦ que abri¨® la puerta al delirio.

Si se abandonan a su suerte a los matadores j¨®venes y no se potencian las novilladas, es evidente que el panorama no es alentador

Esa fue la faena del a?o. La temporada entera se comprimi¨® en aquella obra, y su autor redimi¨® sin pretenderlo a la fiesta de los toros de todos sus pecados y sinsabores.

Por fortuna, Morante no fue el ¨²nico. Hubo otros heroicos artistas (todo el que se viste de luces lo es) que tambi¨¦n dejaron huella, con distinta hondura y regularidad: Daniel Luque, por ejemplo, el torero m¨¢s sobresaliente del escalaf¨®n; Roca Rey, valiente y taquillero; El Juli, un maestro veterano que dijo adi¨®s; Juan Ortega, Urdiales y Pablo Aguado, orfebres impuntuales; Paco Ure?a y Escribano, dos grandes ninguneados; Castella, feliz reaparici¨®n; Emilio de Justo, casi en plenitud; Borja Jim¨¦nez, Fernando Adri¨¢n, Gin¨¦s Mar¨ªn y Tom¨¢s Rufo, presente y futuro¡­

Junto a los toreros, algunos toros sueltos de post¨ªn en Sevilla y Madrid, de los hierros de Victorino Mart¨ªn, Miura, Garc¨ªa Jim¨¦nez, Jandilla, Santiago Domecq, N¨²?ez del Cuvillo, El Torero¡­

Pero 2023 tambi¨¦n mostr¨® algunas sombras que no deben caer en el olvido.

La m¨¢s oscura es que la concepci¨®n del negocio taurino, basado en un escaso n¨²mero de figuras, cierra las puertas a una nueva generaci¨®n de toreros, interesantes sobre el papel, pero desconocidos para el p¨²blico.

El grueso de los carteles de ferias importantes del a?o pasado se ha configurado con no m¨¢s de 15 nombres, que son los que han alcanzado un m¨ªnimo de 27 festejos; el resto del escalaf¨®n, hasta un total de 183 toreros que se han vestido de luces al menos una tarde, se ha debido conformar con las migajas.

Y la mayor¨ªa de esos 15 privilegiados son veteranos ¡ªel mismo Morante comienza su temporada n¨²mero 27 como matador de toros¡ª, y algunos ya est¨¢n claramente amortizados.

No hay recambio sobre el papel porque el p¨²blico no tiene noticias de toreros j¨®venes que han demostrado sus buenas aptitudes, pero cuyos nombres no est¨¢n sobre las mesas de los grandes empresarios.

He aqu¨ª una lista de toreros que merecen un mejor trato al que han recibido hasta ahora: Fernando Adri¨¢n, Isaac Fonseca, Adri¨¢n de Torres, ?ngel T¨¦llez, Francisco de Manuel, David de Miranda, David Galv¨¢n, Dami¨¢n Casta?o, Manuel Diosleguarde, G¨®mez del Pilar, Francisco Jos¨¦ Espada, ?ngel S¨¢nchez, ?ngel Jim¨¦nez, ?lvaro Alarc¨®n, Rub¨¦n Pinar, Sergio Serrano¡­ Ciertamente, son todos los que est¨¢n, pero son algunos m¨¢s los que se han hecho merecedores de nuevas oportunidades; y seguro que habr¨¢ otros, entre ese nutrido grupo de toreros que solo han hecho uno o dos pase¨ªllos en toda la temporada, que encierren condiciones para el triunfo, pero que est¨¢n escondidas a causa del olvido. Y qui¨¦n sabe los a?os que habr¨¢ que esperar para que la suerte les sonr¨ªa, si es que tal regalo les llega.

No hay novilladas; bueno, muy pocas, y la mayor¨ªa gracias a las gestiones de la Fundaci¨®n Toro de Lidia que ha debido ejercer como empresario para evitar que la tauromaquia desaparezca por falta de toreros. Si no se potencian las novilladas y se abandona a su suerte a los matadores j¨®venes, es evidente que el panorama no es alentador.

La Feria de Abril y San Isidro fueron los prestigiosos escenarios donde en 2023 se consagr¨® una nueva tauromaquia

Pero hubo otras sombras.

La Feria de Abril y San Isidro fueron los prestigiosos escenarios donde se consagr¨® una nueva tauromaquia, basada, fundamentalmente, en el poder mayoritario de un p¨²blico jaranero y generoso frente a una afici¨®n muy debilitada, en un palco presidencial desorientado ante una nueva realidad que no recoge el Reglamento, y un toro ¡ªay, el toro¡ª al que daba pena verlo m¨¢s de un tarde.

El toro de hoy es m¨¢s c¨®modo, suele salir afeitado ¡ªdigan lo que digan los taurinos¡ª, es terciado ¡ªel trap¨ªo del llamado toro de Madrid pas¨® a mejor vida¡ª, guapo, blando y artista, criado no para la emoci¨®n sino para colaborar al triunfo del torero.

En consecuencia, la suerte de varas est¨¢ pr¨¢cticamente desaparecida y el oficio de picador en v¨ªas de extinci¨®n.

All¨¢ por el mes de febrero del a?o pasado, Movistar Plus anunci¨® que el 23 de marzo cesar¨ªa definitivamente sus emisiones Canal Toros, lo que supuso un jarro de agua helada para la fiesta de los toros. Se cerraban as¨ª tres d¨¦cadas de programaci¨®n taurina, y las retransmisiones televisivas pasaban a depender de una nueva empresa, Mundotoro TV ¡ªhoy, Onetoro¡ª que ha cumplido honrosamente su compromiso, no sin alg¨²n sobresalto y escasa transparencia, habitual en cualquier entramado taurino.

La temporada de 2023 se salv¨® gracias al clamoroso triunfo de Morante en Sevilla; y en ¨¦l siguen puestas todas las miradas y los intereses de los empresarios a la espera de otra genialidad.

Pero Morante no es eterno. Antes de que sea tarde, habr¨ªa de abrir las puertas a otros toreros; seguro que entre ellos hay m¨¢s de uno del m¨¢ximo inter¨¦s. He ah¨ª el ejemplo del sevillano Borja Jim¨¦nez. Y no debe ser el ¨²nico.