Claudia Pi?eiro: novela negra feminista para tiempos revueltos
La autora argentina publica ¡®El tiempo de las moscas¡¯, la continuaci¨®n de ¡®Tuya¡¯, obra con la que irrumpi¨® con fuerza en el panorama negrocriminal en 2005
Bien sabe la argentina Claudia Pi?eiro (Burzaco, 62 a?os) lo extra?os que pueden llegar a ser los caminos de la creaci¨®n literaria. A ella, una expresidiaria en busca de una segunda oportunidad y obsesionada con ciertos insectos le ha servido de eje para El tiempo de las moscas (Alfaguara), novela con la que ha conseguido, de nuevo, estirar los m¨¢rgenes del g¨¦nero negro, construir una trama criminal sin fallo y denunciar las injusticias cometidas, sobre todo, contra las mujeres. Pero la historia de esta novela empieza en 2005, cuando irrumpi¨® en el mundo literario con Tuya (Alfaguara), una obra breve y brutal protagonizada por una mujer dispuesta a cualquier cosa por preservar las apariencias y su condici¨®n de clase privilegiada. Durante a?os no pens¨® en continuar con la historia de In¨¦s Pereyra: no era el tipo de novela negra que cultivaba. Siguieron obras como Elena sabe (2006, finalista del Premio Booker en 2022), Betib¨² (2011) o Catedrales (Premio Dashiell Hammett 2021). En todas hab¨ªa personajes femeninos fuertes, pero ni rastro de la protagonista Tuya, que segu¨ªa ley¨¦ndose en los institutos argentinos y adquir¨ªa, en a?os de revoluci¨®n femenina y lucha por la igualdad, una dimensi¨®n diferente.
¡°Durante la pandemia, en ese tiempo detenido, empec¨¦ a hacer c¨¢lculos a ver si pod¨ªa estar fuera de la c¨¢rcel y ah¨ª empec¨¦ a preguntarme qu¨¦ pasa con esta mujer que era tan machista, que estaba tan segura de c¨®mo tiene que ser la mujer, que termina en una c¨¢rcel con mujeres muy diferentes y que sale a un mundo 15 a?os despu¨¦s radicalmente distinto. Y tiene que aprender de nuevo a ser mujer y ah¨ª, viendo las dificultades del personaje, me empec¨¦ a entusiasmar. Pero es una idea de Guillermo¡±, comentaba el lunes a este diario en un restaurante cercano a la sede madrile?a de su editorial. Guillermo es Guillermo Mart¨ªnez, autor argentino y amigo de Pi?eiro. Fue ¨¦l quien le hab¨ªa puesto tras la pista a?os antes, despu¨¦s de haber utilizado Tuya para un curso de literatura en Estados Unidos. ?La clave para empezar? Patricia Highsmith y su h¨¢bil Tom Ripley, un personaje que mata, enga?a y manipula, pero al que el lector sigue y con el que empatiza.
Repudiada por su hija y antes por su madre, asesina confesa, expresidiaria, mujer que ¡°ha decidido ver¡±, due?a de un cuerpo que no soporta que nadie toque y de un destino incierto, In¨¦s se gana la vida con una empresa de fumigaci¨®n y comparte oficinas con la Manca, la ¨²nica mujer con la que entabl¨® amistad en el presidio. Ante los batacazos de una vida que no termina de salir adelante, a las dos se les presenta una oportunidad delictiva que les sacar¨¢ de la miseria o las devolver¨¢ a la c¨¢rcel. Poco m¨¢s se puede decir de una novela que la autora reconoce que le cost¨® armar por la gran cantidad de elementos y giros y que juega h¨¢bilmente con las expectativas y los miedos del lector.
Pi?eiro, premio Pepe Carvalho de la BCNegra 2019, reconoce que hace un ¡°noir cada vez m¨¢s feminista¡±. Ella batalla con las palabras como arma y es consciente del poder de la herramienta que tiene entre manos. ¡°El feminismo tiene que ser inteligente para no ir por un lugar por el que te van a cerrar una puerta. Si vos vas por un lugar que es demasiado disruptivo, a lo mejor ni te leen, y si no te leen ya no pod¨¦s contar nada. Siguiendo por caminos m¨¢s sinuosos lleg¨¢s a meter lo que quer¨¦s contar, pero de manera m¨¢s accesible para el lector¡±. Ahora, la cuesti¨®n social no es un asunto de militancia, o no solo. Los grandes temas son inevitables en una obra anclada a la realidad. ¡°Me interesan porque es lo que estos personajes se encuentran en la calle. Son contempor¨¢neos, caminan y est¨¢n en el tiempo en que yo vivo. Y si no hablo de esos temas, si no hablara del lenguaje inclusivo o de los feminicidios, siempre que sean pertinentes para la trama, estar¨ªa mintiendo, escindiendo una parte de la realidad, no ser¨ªa mi tiempo. No es hacer militancia, es ser fiel con lo que estoy contando¡±, defiende.
A qui¨¦n matar y a qui¨¦n no
El tiempo de las moscas podr¨ªa ser una novela criminal al uso, de las que se leen de una sentada, porque la arquitectura de g¨¦nero que discurre por debajo funciona, pero Pi?eiro aporta dos elementos disruptivos, arriesgados, que cortan y enriquecen la narraci¨®n. Por un lado, la voz de In¨¦s contando curiosidades y datos cient¨ªficos de las moscas, tambi¨¦n presentes en otras formas. ¡°Las moscas representan muchas cosas: en entomolog¨ªa forense, por ejemplo, son la vida que te viene a explicar, a contarte, la muerte. La mosca que tiene In¨¦s en el ojo, que no es ni mosca, es la que te hace poner el foco en algo. Pero tienen otra funci¨®n en la novela y es que le permiten reflexionar sobre si hay personas y animales a los que est¨¢ bien matar y otros a los que no est¨¢ bien matar¡±. Por otro lado, hay cap¨ªtulos en los que toma la palabra un coro, al estilo griego, que comenta las peripecias de In¨¦s y la Manca. ¡°Como lo personal es pol¨ªtico, terminan hablando de pol¨ªtica, de cuestiones que atraviesan a las mujeres, al feminismo y desde distintos puntos de vista: la fuerza laboral, la discriminaci¨®n, la muerte a manos de homicidas, la maternidad, la transici¨®n. Son un mont¨®n de cosas que no quedan descolgadas porque el coro observa lo que les pasa a los personajes y esa teor¨ªa est¨¢ en funci¨®n de lo que ocurre en la trama¡±.
En esta novela hay, tambi¨¦n, cuerpos que luchan por su territorio, gente que busca un lugar en un contexto de violencia estructural contra los m¨¢s desfavorecidos, pero, por encima de todo, es la historia de una amistad. ¡°Hoy el lector puede leer una historia de amistad entre dos mujeres y puede ser var¨®n, mujer, lo que sea. Durante mucho tiempo no fue as¨ª. Creo que Elena Ferrante rompi¨® con eso. Un hombre se puede emocionar con esta historia. Est¨¢n solas en el mundo, es triste y a la vez esperanzador¡±.
La autora de Las viudas de los jueves tiene en la maternidad uno de sus temas recurrentes. Aqu¨ª, Laura, hija de In¨¦s, es para sus hijos la madre que nunca supo ser la protagonista para ella. As¨ª resume la autora el conflicto: ¡°En Tuya, In¨¦s dec¨ªa que era una mujer y madre perfecta, con una familia perfecta, y era todo mentira. Ahora dice que no le interesa la maternidad y que no se siente madre. A partir de que lo reconoce, es que puede tener un v¨ªnculo con su hija. Antes era ficci¨®n. No todas las maternidades son iguales, ni todos los v¨ªnculos madre-hija son iguales ni tienen que serlo¡±.
Enredada en la promoci¨®n de esta novela y el estreno inminente de la segunda temporada de El reino (un thriller pol¨ªtico de Netflix que cre¨® junto a Marcelo Pi?eiro), no se plantea por el momento hacer una tercera entrega de las desventuras de In¨¦s y no tiene otra novela entre manos. Espera, asegura, a que ¡°aparezca la imagen disparadora¡±, una especie de flash que la autora deja ¡°macerar¡± para luego ¡°ovillar¡± y ¡°tirar del hilo¡± que ser¨¢ una historia. Son los caminos inescrutables de la creaci¨®n.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.