Un colectivo intelectual que sigue muy vivo

Enric Gonz¨¢lez se despidi¨® de los lectores el pasado 22 de abril en una columna titulada Cuesti¨®n de finales. Pero fue al retratar ??igo Dom¨ªnguez el ¡°desastre¡± de su marcha cuando llegaron los primeros correos electr¨®nicos. Lo que ha molestado a un pu?ado de lectores es que no haya habido un anuncio oficial del fin de su columna.

Enric Gonz¨¢lez ha sido corresponsal en grandes ciudades del mundo, reportero y analista. Es un todoterreno period¨ªstico y una de las plumas m¨¢s conocidas de este peri¨®dico. Pero no es el ¨²nico que se ha ido. Ni ser¨¢ el ¨²ltimo mientras este peri¨®dico salga cada d¨ªa.

EL PA?S cumpli¨® 47 a?os el pasado jueves, 4 de mayo, y, como dijo la directora, Pepa Bueno, a toda la Redacci¨®n, sigue estando ¡°joven y muy vivo¡±. A este cumplea?os no solo estaba convocada la plantilla en Madrid, sino que tambi¨¦n se quiso rendir un peque?o homenaje a 26 periodistas que en los ¨²ltimos a?os han dejado la sede central de Miguel Yuste con acuerdos de prejubilaci¨®n.

Todos ellos merecen el mismo anuncio oficial. Tambi¨¦n quienes en el casi medio siglo de vida del peri¨®dico se marcharon por otras muchas causas: mejores contratos, jubilaciones, cambios profesionales o de vida e incluso despidos colectivos. No es posible informar a los lectores de los continuos movimientos en un peri¨®dico, que no deja de ser un organismo en constante cambio, hecho de muchas mentes activadas al un¨ªsono.

Lo que toca tras los adioses es recibir el testigo y seguir a lo nuestro. En el ADN de este peri¨®dico est¨¢ la m¨¢xima de que una informaci¨®n nunca se escribe en primera persona.

Eso es al final lo que los lectores reciben con EL PA?S: una manera de trabajar y de estar en el mundo, que ofrece una visi¨®n conjunta de c¨®mo debe articularse una sociedad en democracia, en la que se da cabida a todas las tendencias, siempre que no defiendan la violencia para cumplir sus fines. Lo defini¨® Jos¨¦ Luis L¨®pez Aranguren hace ya casi 42 a?os al aplicar al peri¨®dico el concepto gramsciano del ¡°intelectual colectivo¡± y esas bases est¨¢n recogidas en los principios ¨¦ticos que abren el Libro de Estilo.

Ahora que el peri¨®dico acaba de cumplir un a?o m¨¢s de servicio, es la ocasi¨®n de recordarlo. Esta es una forma de funcionar que es enemiga de los personalismos. No solo Enric Gonz¨¢lez, sino Elvira Lindo, Fernando Savater, Leila Guerriero, Javier Cercas, Luis Garc¨ªa Montero, F¨¦lix de Az¨²a, Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, Rosa Montero y tant¨ªsimos otros columnistas que han armado con su pluma la cosmovisi¨®n de este peri¨®dico durante 47 a?os no son un valor ¨²nicamente por s¨ª solos, sino por lo que aportan como conjunto.

De igual forma, las exclusivas de EL PA?S, como la publicaci¨®n esta semana del diario de un jesuita espa?ol, en el que confesaba haber abusado de decenas de ni?os en Bolivia, firmada por Julio N¨²?ez; o la revelaci¨®n de que el l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, se reuni¨® con medio centenar de fiscales conservadores, cuyo autor es Jos¨¦ Manuel Romero, son tambi¨¦n fruto de un trabajo en equipo, menos visible.

Quien dise?¨® la puesta en p¨¢gina, quien seleccion¨® las fotos, quien cre¨® el c¨®digo para un dise?o especial en la web, quien escribi¨® un tuit o quien ali?¨® un buen titular y edit¨® los textos tambi¨¦n formaron parte del esfuerzo. A veces, es una secretaria de la Redacci¨®n la que tiene la sensibilidad para, entre los cientos de llamadas que atiende al d¨ªa, percibir la que es vital para una buena historia y pasarla a un periodista especializado. Otras es una reportera veterana la que sugiere un buen ¨¢ngulo a un redactor que empieza.

Hay muchos ejemplos de que EL PA?S no nace y vive de una sola mente, sino que es fruto del intercambio de ideas y el reparto de tareas. Con un enjambre diverso de profesionales, inmersos en la misma tarea que en 1976 se pusieron los fundadores como objetivo: ejercer un periodismo de calidad. La ¨²nica receta est¨¢ en los principios profesionales que esta Redacci¨®n no puede ni debe olvidar: como el de que no es noticia lo que le ocurre al periodista.

Para contactar con la defensora puede escribir un correo electr¨®nico a defensora@elpais.es o enviar por WhatsApp un audio de hasta un minuto de duraci¨®n al n¨²mero +34 649 362 138 (este tel¨¦fono no atiende llamadas).