Errores de papel: parrilla repetida, sudoku incompleto

Cuando Ana Pascual abri¨® el domingo pasado el turno de la ma?ana de la secretar¨ªa de la Redacci¨®n, el tel¨¦fono llevaba ya un buen rato repiqueteando. ¡°No s¨¦ si os hab¨¦is dado cuenta¡±, comenzaban la mayor¨ªa de las llamadas que atendi¨®. En ellas, los lectores avisaban de un error garrafal: la programaci¨®n que recog¨ªa ese d¨ªa la p¨¢gina de televisi¨®n estaba repetida; era la del d¨ªa anterior. Resultaba f¨¢cil de advertir porque volv¨ªa a aparecer el festival de Eurovisi¨®n, que se celebr¨® el s¨¢bado. Ese detalle encendi¨® a muchos lectores, que expresaron su enfado por tel¨¦fono, seg¨²n relata esta secretaria.

?Qu¨¦ ocurri¨®? Un error humano. La agenda televisiva del d¨ªa ya no se elabora en la Redacci¨®n, sino que se encarga a una empresa externa. Despu¨¦s, es el departamento de Control de Producci¨®n el que coloca la imagen en la p¨¢gina antes de filmarla. Las parrillas del fin de semana llegan juntas cada viernes y precisamente ese d¨ªa hubo problemas con el formato de la programaci¨®n del s¨¢bado. Como no ajustaba bien, hubo un intercambio de correos con diferentes archivos. Y en ese l¨ªo de documentos, se extravi¨® el que correspond¨ªa al domingo y eso provoc¨® que al d¨ªa siguiente se volviera a colocar el del s¨¢bado y no el correcto.

¡°La Unidad de Edici¨®n del diario, que se encarga de la confecci¨®n del peri¨®dico de papel, no interviene en el proceso habitual que incorpora la parrilla televisiva a la paginaci¨®n; por tanto, no se percat¨® del error¡±, explica Elsa Granda, del equipo de Edici¨®n. ¡°No obstante, se ha establecido una rutina de supervisi¨®n por parte de este departamento para evitar cualquier fallo en el futuro¡±.

La reacci¨®n del peri¨®dico fue la correcta. Una fe de errores recogi¨® la equivocaci¨®n en la edici¨®n del lunes, con una frase que no es habitual en estas correcciones: ¡°Pedimos disculpas a los lectores¡±.

Un fallo como este no se puede subsanar, como se hace cuando ocurre en la edici¨®n digital. Cuando uno compra el peri¨®dico en el quiosco o paga por la suscripci¨®n, cierra un contrato t¨¢cito en el que la cabecera se compromete a darle informaci¨®n veraz. Si la programaci¨®n que el diario publica el domingo resulta que no es la de ese d¨ªa como se dice, el lector tiene todo el derecho a enfadarse porque se ha roto ese compromiso y se ha faltado a la verdad, aunque sea por un error humano. Por eso, es fundamental que el peri¨®dico lo se?ale y lo admita, porque cualquier fallo, por nimio que sea, pone a prueba el sistema de garant¨ªas que EL PA?S ofrece a sus lectores.

Tras la petici¨®n de disculpas, es de agradecer la comprensi¨®n de los lectores. ¡°Igual guardo esta hoja de recuerdo; tal vez alg¨²n d¨ªa tenga valor de coleccionismo¡±, escribi¨® Jos¨¦ Antonio Mazorras, el primero que acudi¨® al buz¨®n de esta defensora para avisar del fallo. ¡°Llevo 42 a?os (tengo 61) comprando cada domingo EL PA?S y realmente es un error extra?o¡±.

Ojal¨¢ pudiera zanjarse el asunto aqu¨ª. Pero el lunes el peri¨®dico volvi¨® a incurrir en otro fallo en la edici¨®n de papel, del que advirti¨® C¨¦sar Benito: ¡°En el sudoku publicado el lunes 13 de mayo (clasificado en la categor¨ªa f¨¢cil), llego a un punto que, o decido un numero de las dos opciones que puede haber en una casilla o de lo contrario no encuentro opci¨®n l¨®gica para resolverlo por lo que me hace pensar que no es tan f¨¢cil o bien falta alg¨²n n¨²mero¡±. Este lector ten¨ªa raz¨®n: faltaba un n¨²mero y, por tanto, el sudoku resultaba complicado de resolver. En el original que lleg¨® al peri¨®dico, la cuadr¨ªcula central inferior inclu¨ªa un 2 que no sali¨® en la versi¨®n publicada. El d¨ªgito se perdi¨® al cambiar la fuente para poner en p¨¢gina el pasatiempo. De nuevo, un fallo humano que tuvo tambi¨¦n su fe de errores.

Aunque quienes escriben en el peri¨®dico tienden a pensar que su trabajo es el m¨¢s importante, en lo que llevo como defensora nunca una cuesti¨®n relacionada con una firma ha tenido tantas protestas como las que afectan a la informaci¨®n de servicio que se publica en las ¨²ltimas p¨¢ginas del peri¨®dico. La avalancha de llamadas de esta semana fue incluso menor que en febrero, cuando el crucigrama blanco pas¨® a publicarse los s¨¢bados tras el redise?o del peri¨®dico de papel. No hubo aviso previo del cambio de d¨ªa, y muchos lectores pensaron que este pasatiempo se hab¨ªa eliminado. Esto es lo que m¨¢s enciende los ¨¢nimos de los lectores: que crean que se les hurta algo a lo que est¨¢n acostumbrados. Y tienen toda la raz¨®n.

Por eso, todas las peticiones de los lectores se escuchan y muchas de ellas se atienden, aunque no se d¨¦ publicidad a todo. Por ejemplo, tras el redise?o del peri¨®dico, a demanda de los lectores se ha reajustado la letra del crucigrama y se ha aclarado el color del tablero del ajedrez, para hacerlos m¨¢s legibles. Diego Areso, el director de Arte, hab¨ªa subido el tama?o de las definiciones de los pasatiempos al redise?ar sus p¨¢ginas, pero para que cupiera todo us¨® un tipo de letra m¨¢s estrecho. ¡°Fue un error¡±, reconoce, ¡°porque visualmente parec¨ªa a¨²n m¨¢s peque?a, aunque no lo fuera¡±. Tras las protestas, busc¨® una tipograf¨ªa m¨¢s legible. Tambi¨¦n ha renovado la consulta de las parrillas de televisi¨®n, en las que sacrific¨® las fotos para doblar el tama?o de la letra: ¡°Ahora se leen infinitamente mejor¡±.

La programaci¨®n y los pasatiempos son dos servicios en los que la edici¨®n de papel es imbatible. Mejorar nuestro trabajo reduce sin duda la factura de llamadas de los lectores.

Para contactar con la defensora puede escribir un correo electr¨®nico a defensora@elpais.es o enviar por WhatsApp un audio de hasta un minuto de duraci¨®n al n¨²mero +34 649 362 138 (este tel¨¦fono no atiende llamadas).