Chicago se ti?e de arco iris

Aunque la celebraci¨®n del d¨ªa del orgullo tuvo lugar hace ya varias semanas, son muchas las calles, bares y tiendas de Chicago que contin¨²an luciendo adornos y banderas multicolor. Durante esta semana, la ciudad se convierte en la capital mundial del deporte homosexual, como sede de los s¨¦ptimos Juegos Gays: una semana de orgullo, fiesta, m¨²sica y, sobre todo deporte. Hasta que el pr¨®ximo s¨¢bado el legendario estadio Wrigley Field de los Chicago Cubs acoja la ceremonia de clausura de los Juegos, m¨¢s de 12.000 atletas de todo el mundo competir¨¢n en 30 disciplinas. Una prueba perfecta para examinar la capacidad organizativa de Chicago, que aspira a ser sede de los Juegos Ol¨ªmpicos de 2016.

La idea de los Juegos surgi¨® en 1982 de la mano de Tom Waddell, un atleta estadounidense de decatl¨®n que particip¨® en lo Juegos Ol¨ªmpicos de M¨¦xico'68. En 1982, San Francisco fue el escenario de los primeros Juegos Gays de la historia. A partir de ah¨ª, otra vez San Francisco (1986), Vancouver (1990), Nueva York (1994), ?msterdam (1998), Sydney (2002) y ahora Chicago. El lema de este evento es el de "Participaci¨®n, Inclusi¨®n y Excelencia Personal", pero el esp¨ªritu lo describe Pepe Garc¨ªa V¨¢zquez, deportista espa?ol y secretario de la Federaci¨®n Deportiva Gay y L¨¦sbica Europea: "La idea es utilizar un ¨¢mbito tan hom¨®fobo como el del deporte para celebrar un acto de visibilidad. En ese sentido, los Gay Games tienen un contenido pol¨ªtico, de afirmaci¨®n, pero son tambi¨¦n el escenario ideal para que deportistas con una cierta afinidad se unan, se conozcan, se integren y compitan de una forma sana".

Sin embargo, y aunque ese car¨¢cter de fiesta y deporte se percibe y se vive en las calles de Chicago, la edici¨®n de los juegos se celebra acompa?ada de un importante desencuentro en el seno de la comunidad deportiva gay. El 26 de julio, tan s¨®lo cuatro d¨ªas despu¨¦s de que finalice la cita estadounidense, la ciudad canadiense de Montreal inaugurar¨¢ la primera edici¨®n de los OutGames, un evento similar nacido de una escisi¨®n en el seno de la Federaci¨®n de Gay Games por "diferencias financieras, personales y de visi¨®n de los propios juegos", explica Pepe Garc¨ªa. Ante esta situaci¨®n, y aunque los organizadores de los juegos de Chicago anuncian un rotundo ¨¦xito de participaci¨®n y patrocinio, una sombra de duda amenaza a la cita estadounidense. De hecho, a pesar de que los organizadores esperan generar 40 millones de d¨®lares durante los siete d¨ªas de competici¨®n, la cifra se encuentra muy por debajo de las previsiones iniciales, que hablaban de entre 70 y 80 millones de d¨®lares. Tras los fracasos econ¨®micos de las ¨²ltimas ediciones, los organizadores de los Juegos esperan una respuesta positiva de p¨²blico y deportistas en Chicago. Adem¨¢s, las autoridades municipales conf¨ªan en que los juegos sirvan tambi¨¦n para crear una buena imagen de la ciudad. As¨ª lo expresaba Dorothy Coyle, directora de la Oficina de Turismo de Chicago, esta misma semana: "Esperamos que los Juegos sirvan para impulsar la ciudad como destino tur¨ªstico de gays y lesbianas", un colectivo que, seg¨²n la compa?¨ªa Community Marketing, con sede en San Francisco, invierte unos 65.000 millones de d¨®lares al a?o en turismo. La celebraci¨®n de los Juegos en Chicago apenas ha generado controversia. M¨¢s all¨¢ de las quejas iniciales de los vecinos del suburbio de Crystal Lake, sede de la competici¨®n de remo, s¨®lo hay protestas aisladas, como la organizada para el domingo por el Instituto de Familia de Illinois.

Presencia espa?ola

En parte por la escisi¨®n surgida en el seno de los juegos y en parte por las fechas, la participaci¨®n espa?ola ser¨¢ m¨¢s numerosa en Montreal que en Chicago. Omar Hossain es uno de los deportistas presentes en EE UU. Este tenista madrile?o, de 33 a?os, uno de los fundadores del club deportivo Madpoint, se encuentra en Chicago dispuesto a defender el oro y la plata conseguidos en Sydney, en dobles e individuales respectivamente. Esta ser¨¢ su tercera participaci¨®n consecutiva en unos Juegos Gays, pasi¨®n que le llevar¨¢ incluso a tomar parte en los juegos de Montreal dentro de un par de semanas. "A m¨ª los Gay Games simplemente me cambiaron la vida. En mi primera participaci¨®n, en ?msterdam, me qued¨¦ fascinado, con todo, con el buen rollo, el deporte, el ambiente..., as¨ª que decid¨ª tratar de no perderme esta cita", explica Omar. En 2008, Barcelona vivir¨¢ algo parecido como sede de los EuroGames'08, que por primera vez se disputar¨¢n en una ciudad espa?ola.