Perdidos en Riazor

Debut¨® Gago, que apenas tuvo presencia en el partido, y tambi¨¦n Marcelo, que sustituy¨® a Salgado, pero los dos se llevaron de Riazor una merecida derrota.

La pradera de Riazor estaba francamente mal, no era desde luego un tapete donde los m¨¢s t¨¦cnicos pudieran lucir, un hecho que beneficiaba al cuadro de Caparr¨®s, pr¨¢ctico y pele¨®n, y perjudicaba a los blancos, m¨¢s t¨¦cnicos y precisos desde el medio campo. Y as¨ª se desarrollaba el duelo, como una suerte de combate entre estilistas y estibadores, de elegantes figuras frente a duros y esforzados cazarecompensas.

Pero de nada sirvi¨® el planteamiento inicial de Capello, el debut de Gago o Ramos situado de lateral izquierdo, en fin, lo pensado a lo largo de la semana, porque a los diez minutos el Madrid sufri¨®, como en la pel¨ªcula, una serie de catastr¨®ficas desdichas; Guti se torci¨® el tobillo, Capdevilla marc¨® de falta directa y Beckham entr¨® por el lesionado Guti¨¦rrez, lo que desorden¨® por completo al equipo y dio alas al Depor, muy c¨®modo en la brega y listo para el contragolpe; a los pocos minutos del gol deportivista, Casillas, muy r¨¢pido, tuvo que salir de su ¨¢rea para robarle el bal¨®n a Arizmendi, que llegaba solo en una contra que parec¨ªa definitiva.

El Deportivo estaba c¨®modo y el Madrid sufr¨ªa. Caparr¨®s hab¨ªa so?ado con un escenario similar, bueno, ni en sus mejores sue?os la cosa se hab¨ªa dispuesto as¨ª; el Madrid aturdido y desordenado, sin plan, obligado a adelantar l¨ªneas en busca del empate, y su equipo, bien concentrado y metido en el partido, mordiendo para cogerle la espalda a los de blanco, en fin, lo que el sevillano exig¨ªa: sacrificio, solidaridad y esfuerzo".

Con los de Capello en coma, Riki y Arizmendi, que estaban motivad¨ªsimos, pon¨ªan en serios apuros a la defensa del Madrid, sobre todo el ex atl¨¦tico, que despu¨¦s de tener hasta tres oportunidades muy claras hizo la jugada del partido dejando atr¨¢s a cuantos defensores le sal¨ªan al paso, Casillas incluido, pero cuando ya estaba batido el de M¨®stoles mand¨® la pelota al palo; gran jugada, excepcional, pero ten¨ªa a Riki s¨®lo y pec¨® de ego¨ªsta, aunque si llega a marcar?

Emerson, en una jugada que recreaba el juego de su equipo, esto es, desorganizado y an¨¢rquico, mando el bal¨®n al larguero de la porter¨ªa de Aouate tras una serie de rechaces, rebotes y faltas sin pitar. En otro coletazo, en los minutos a?adidos a la primera mitad, Ramos remat¨® fuera por muy poco un corner de Beckham. Bueno, al menos, los blancos se fueron a la caseta con alguna muesca en el revolver.

Ni con Ronaldo

Calentaban Ronaldo y Marcelo, p¨®lvora brasile?a, y en el campo Fernando Gago parec¨ªa tener m¨¢s presencia y participaci¨®n que los primeros cuarenta y cinco minutos. Por lo dem¨¢s, errores defensivos, poco control, mucha brega y Arizmendi, empe?ado en amargarle la noche a Cannavaro y Helguera con su velocidad; una nueva jugada del joven delantero, en la que super¨® una vez m¨¢s a Cannavaro, supuso el segundo gol de su equipo, de Cristian, que reba?o el bal¨®n dispuesto por el canterano del Atleti.

Sali¨® Ronaldo, por Gago, que no tuvo apenas presencia en el partido, y Marcelo sustituy¨® a Michel Salgado. Comenzaba a llover sobre Riazor y aunque el Deportivo ya no ten¨ªa tanto gas y perd¨ªa efervescencia, Arizmendi no se cansaba de crear peligro y el Madrid no ofrec¨ªa ninguna sensaci¨®n positiva. Ni con los cambios. Es m¨¢s, alguno ya empezaba a perder los nervios, como Beckham, que mereci¨® ser expulsado y s¨®lo vio una amarilla por una entrada por detr¨¢s a Riki.

El encuentro entr¨® en una fase muy descontrolada, ciertamente aburrida, llena de imprecisiones, faltas y parones, con el Depor barriendo para casa, comod¨®n, y el Madrid aturdido sin saber a qu¨¦ jugar. S¨®lo lleg¨® peligro a la porter¨ªa de Aouate en alg¨²n lanzamiento de falta de Beckham, pero no estaba la noche ni para esas.

Faltaban cinco minutos. Todo estaba liquidado, no sufr¨ªa el Depor, no empujaba el Madrid, todo bajo control, as¨ª que dio tiempo para ver a uno de los mejores jugadores espa?oles de vuelta a los terrenos de juego; Juan Carlos Valer¨®n, otra vez entre nosotros tras un interminable a?o de sufrimientos.

El Real Madrid se estrella otra vez en Riazor