?Hay que suprimir las rejas en los estadios?
El debate se reabre tras las escenas del encuentro de ida entre el Lille y el Manchester United
Aficionados asfixiados contra las gradas, intentando trepar para zafarse la presi¨®n de una mole humana que les empuja por detr¨¢s. Estas escenas, que se vieron en el partido de ida de octavos de final que disputaron el equipo franc¨¦s Lille y Manchester United (0-1) en el campo F¨¦lix Bollaert de Lens, ha conmocionado a los ingleses, que revivieron las escenas que costaron la vida de 96 personas en el estadio de Sheffield, Hillsborough, en 1989.
La escena, seg¨²n publica el peri¨®dico Le Monde , ha chocado mucho en Inglaterra que, tras la tragedia de Hillsborough, decidi¨® suprimir las vallas que separan a los aficionados del c¨¦sped en los estadios. Tras las escenas que se vivieron en Lens el pasado 20 de febrero, los dirigentes del Manchester United criticaron duramente las vallas del estadio franc¨¦s. Curiosamente, el Lille tiene que jugar en el campo del Lens, con vallas, al considerar la UEFA que el estadio del primero no cumple con las normas de la UEFA. El presidente de la FIFA Joseph S. Blatter , tras ver las escenas de los aficionados golpe¨¢ndose contra las vallas, se?al¨® que “no comprend¨ªa c¨®mo los organizadores de la Liga de Campeones pod¨ªan aceptar estadios como el Lens".
En la Liga de Campeones, es la UEFA qui¨¦n decide dar licencias a los estadios en d¨®nde se disputan los encuentros. La ausencia de vallas es considerado como un plus aunque no es una obligaci¨®n pero el organismo europeo si ve con buenos ojos que los clubes retiren las vallas de los estadios. En Francia, antes del mundial de 1998, el comit¨¦ que organizaba el evento era partidario de retirar las barreras aunque el ministro de Interior se opuso. Al final, algunos estadios decidieron quitar las rejas y otros no. El problema actualmente en el pa¨ªs vecino es que la invasi¨®n al c¨¦sped se ha puesto de moda. Por ello, si se decide retirar las vallas, hay que buscar un sistema para evitar que los aficionados salten al campo. “En Inglaterra, saltar al c¨¦sped es un delito. La videovigilancia persuade a los aficionados y el precio de las entradas ha aumentado, la gente que va a al f¨²tbol tiene m¨¢s edad y los grupos de hinchas radicales son cada vez menores”, explica John Williams, soci¨®logo de la Universidad de Leicester. En Francia, los representantes de la Liga, La Federaci¨®n y los organismos p¨²blicos todav¨ªa se tienen que poner de acuerdo para suprimir las vallas.
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