El invitado de piedra de la Copa del Am¨¦rica

Firmar un contrato de confidencialidad, comprometerse a no denunciar al equipo en caso de accidente y pesar menos de cien kilos son algunas obligaciones del tripulante 18, un invitado de piedra a bordo de un barco de la Copa del Am¨¦rica, donde se limita a ver, o¨ªr y callar. La celebraci¨®n de la Copa del Am¨¦rica en Valencia y la presencia del Desaf¨ªo Espa?ol ha permitido a varios miembros de la Familia Real estrenarse como tripulantes 18 en esta clase. As¨ª lo hizo el Rey Juan Carlos, que tambi¨¦n naveg¨® invitado por el Alinghi suizo, el pr¨ªncipe Felipe o la Infanta Cristina. Tambi¨¦n su marido, I?aki Urdangar¨ªn, duque de Palma, conoci¨® en primera persona las vivencias de una tripulaci¨®n de la clase Copa del Am¨¦rica como invitado 18 a bordo del Alinghi.

Los barcos de esta competici¨®n cuentan con diecisiete tripulantes que desarrollan una tarea establecida de antemano, pero, opcionalmente, pueden llevar a bordo a un invitado que no puede contribuir al trabajo del equipo durante la regatas y que debe vestir de otro color para ser distinguido con facilidad por los regatistas. Antes de iniciar la aventura de sentir la velocidad de estos r¨¢pidos veleros y vivir en directo los crujidos y chirridos de cada movimiento a bordo o del golpear del agua en regata, el tripulante 18 es concienzudamente adiestrado sobre lo que puede y no puede hacer en el barco y debe firmar un contrato de confidencialidad.

Comprometerse a no contar nada que pueda descubrir sobre las caracter¨ªsticas t¨¦cnicas de la embarcaci¨®n o estrategias que pueda percibir y evitar demandas en caso de accidente son los objetivos de este acuerdo, por lo que el tripulante 18 debe limitarse a sentir, o¨ªr y ver pero est¨¢ obligado a callar y a ... agarrarse bien. Si se decide no disponer del tripulante 18, que se colocar¨ªa detr¨¢s del ca?a en la popa del velero, el equipo tiene que a?adir cien kilos para completar el peso reglamentario que debe tener el barco con su tripulaci¨®n y si el pasajero est¨¢ a bordo, deben hacerse ajustes para alcanzar dicho peso. Todos los sindicatos suelen contar con este particular invitado entre su tripulaci¨®n ya que su presencia les da notoriedad porque en muchas ocasiones los tripulantes 18 son personalidades o famosos tanto del mundo del deporte en general como de otros ¨¢mbitos de la sociedad, de sus propios pa¨ªses o a nivel internacional.

El equipo espa?ol que dirige Agust¨ªn Zulueta ha contado a bordo con una deportista de prestigio como la ex tenista Arancha S¨¢nchez Vicario o el arquitecto valenciano Santiago Calatrava, que se confes¨® "emocionado ante una experiencia ¨²nica" cuando particip¨® como tripulante 18 en Malmoe (Suecia). Tambi¨¦n el sindicato espa?ol embarc¨® en junio de 2005 en Valencia a la actriz y modelo In¨¦s Sastre mientras que en los actos de Trapani el a?o pasado fue tripulante 18 el tenista valenciano Juan Carlos Ferrero, que jugaba un torneo en tierras italianas y que se vio "sorprendido por los sonidos y el trabajo colectivo del equipo". Los pilotos de F¨®rmula Uno Jarno Trulli (Toyota) y Nick Heidfeld (BMW Sauber) tambi¨¦n probaron la experiencia como invitados del Emirates Team New Zealand y el BMW Oracle, respectivamente, en una de las prerregatas de Valencia del a?o pasado. Tambi¨¦n el mundo del f¨²tbol ha confluido con el de la vela gracias a esta invitaci¨®n para ser tripulante 18, una experiencia que vivi¨® el futbolista del Valencia Rub¨¦n Baraja a bordo del Alinghi suizo y el ex jugador valencianista Joaquim Bjorklund en el velero de sus compatriotas, el Victory Challenge sueco.

Otros invitados del Desaf¨ªo Espa?ol fueron el pr¨ªncipe Federico de Dinamarca o la princesa Corinna Sayn Wittgenstein, mientras que durante estos a?os de competiciones previas, el Victory Challenge tuvo como tripulante 18 al Pr¨ªncipe sueco Carl Philip y el equipo estadounidense BMW-Oracle a dos de los mejores esquiadores del mundo, su compatriota Bode Miller y el austr¨ªaco Benjam¨ªn Raich.