La liberaci¨®n de Torres

Todo empez¨® cuando Senna rob¨® un bal¨®n. El chico de S?o Paulo levant¨® la cabeza y entre el bosque alem¨¢n vio un claro, a unos metros por delante suyo. En el claro apareci¨® Xavi. Fue un m¨¦rito del interior del Bar?a desmarcarse en ese lugar cr¨ªtico. Demasiado alejado de Mertesacker y a la espalda de Frings. La zona caliente. Ese lugar desde donde los pases suelen tener un efecto especialmente destructivo cuando se juntan dos tipos con las caracter¨ªsticas de los actores que entraron a escena en ese momento. El primero, el propio Xavi, que recibi¨® y sin mirar ejecut¨® el pase al espacio. Ya sab¨ªa qui¨¦n ven¨ªa. En el espacio apareci¨® Torres. Otra vez. En carrera desde atr¨¢s, desde la derecha. Hizo un control orientado y le ech¨® una carrera a Lahm, que crey¨® que le ganaba, pero perd¨ªa. El lateral acompa?¨® el bal¨®n interponi¨¦ndose hasta que el portero, Lehmann, achic¨® el ¨¢ngulo. Todo parec¨ªa bajo control, pero en tres zancadas, Torres se adelant¨® medio metro. Puso la bota derecha y pic¨®. Lehmann se qued¨® reclinado. Como sentado en la cama, con los brazos extendidos, mirando de reojo un tesoro que se aleja. Era la pelota, que lentamente, cruz¨® la raya. Tard¨® un segundo. Una eternidad. Como esos goles viejos que se hac¨ªan con la pelota de cuero, o con la de trapo. Fue el gol de la Eurocopa.

"Lahm ten¨ªa la posici¨®n ganada y se relaj¨® un segundo", explic¨® Luego Torres. "Lo aprovech¨¦ para picar el bal¨®n al portero. ?stos son los detalles que hemos tenido en cuenta en esta Eurocopa. Espa?a no controlaba estos aspectos del juego y ahora s¨ª lo hacemos. Contra Suecia e Italia lo pusimos en pr¨¢ctica. Antes, los detalles nos dejaban fuera y ahora nos han hecho campeones", coment¨® el delantero.

Fernando Torres se llev¨® el pulgar a la boca tras el gol y simul¨® el chupete. Le dedic¨® el gol a dos reci¨¦n nacidos. Hugo y Mario. Su sobrino y el hijo de un amigo. Lo celebr¨® con sentido de liberaci¨®n. No hab¨ªa marcado desde el partido ante Suecia, y sab¨ªa que una parte de la hinchada le esperaba con ansiedad.

Uno de los emblemas hist¨®ricos de la selecci¨®n espa?ola, Emilio Butrague?o, lo destac¨® antes del partido: "Torres tiene una importancia fundamental para este equipo. Es el hombre que genera espacios para los centrocampistas, el que aguanta el bal¨®n, el que desborda, el que rompe".

Si en el debut ante Rusia el delantero del Liverpool fue el jugador espa?ol que menos pases recibi¨®, ayer se los llev¨® casi todos. Sin Villa, sin otra referencia arriba, Espa?a no encontr¨® mejor salida que Torres. Durante media hora, cuando Alemania estaba f¨ªsicamente entera y juntaba las l¨ªneas sin dejar espacios, Torres se convirti¨® en la v¨ªa de desag¨¹e de un equipo atenazado por la tensi¨®n. Su pelea con Metzelder fue desigual. Se llev¨® tacos de todos los colores.

En la primera media hora, a la salida de una jugada a bal¨®n parado, Torres le gan¨® la posici¨®n a Mertesacker y meti¨® la cabeza como pudo. El salto tuvo m¨¦rito porque su oponente era m¨¢s corpulento y estaba de cara. Pero consigui¨® conectar. El tiro fue al palo. Pudo ser el primer gol. Pero fue el pr¨®logo. El anuncio del que ven¨ªa. El que valdr¨ªa la Eurocopa.

"Cuando eres un ni?o y ves estos partidos por la tele sue?as con estar all¨ª", dijo al salir del campo, envuelto en una bandera. "Ahora que estoy aqu¨ª no acabo de tomar conciencia de lo que he conseguido. Por fin se ha hecho justicia con este equipo. Hemos recuperado el lugar que nos corresponde en Europa", sentenci¨® Torres.

Xavi y Torres, claves en la final contra Alemania (lalistaWIP)