El Madrid est¨¢ roto

El Madrid no tiene sost¨¦n. Los incentivos econ¨®micos extras no ocultan otras carencias. El problema no es de caja, es deportivo. Sin el BATE Borisov al frente, de vuelta a la Liga, despach¨® en Getafe un partido funcionarial, deprimente por momentos ante un rival de talla justa que a punto estuvo de golearle. A este Madrid le falta hueso. Pierde puntos, no tiene f¨²tbol, en su plantilla hay muchas rebajas y ya no s¨®lo despiertan dudas los futbolistas, el t¨¦cnico, el director deportivo o el presidente. Ahora tambi¨¦n quedan en entredicho el cuerpo m¨¦dico y los instructores f¨ªsicos.

No sirve de excusa, pero en el Coliseo, en la primera media hora, se rompieron Sneijder y Torres, dos chicos que en tres meses de competici¨®n ya han tenido tiempo de lesionarse, reaparecer y de nuevo quedar convalecientes. La enfermer¨ªa blanca est¨¢ repleta y no todo puede ser a causa de alg¨²n extra?o vud¨². En Getafe, como compensaci¨®n a la mala fortuna con las bajas, el Madrid tuvo el auxilio de P¨¦rez Burrull, que, junto a sus asistentes, se hizo el longuis en dos clar¨ªsimos penaltis cometidos por Casillas a Granero y por Sergio Ramos a Soldado y en un empuj¨®n de Pepe a Uche que era expulsi¨®n o expulsi¨®n. Tampoco Schuster previ¨® remedio alguno. Con tantos jugadores en el ambulatorio y vista la racha, el alem¨¢n ni siquiera complet¨® la convocatoria con los 18 alistados que permite el reglamento. Cualquier cosa antes que echar un vistazo al Castilla. As¨ª transita este convulso Madrid.

Ni las dos pifias arbitrales destemplaron al conjunto de V¨ªctor Mu?oz, al que le bast¨® su pujanza en los inicios de cada tiempo. A los dos minutos, una excelente jugada de Gavil¨¢n por la orilla izquierda concluy¨® con un poderoso cabezazo de Alb¨ªn ante la pasividad de Gago, que hizo de estalactita. Antes de cumplirse el segundo minuto del siguiente periodo, de nuevo por el costado derecho de la defensa blanca, Alb¨ªn sent¨® a Casillas. Literalmente. Su remate al palo del portero madridista tras un largo marat¨®n se estamp¨® en la red con el guardameta fuera de foco. A este Madrid, ni Casillas, el menos sospechoso, le funciona. Una mutaci¨®n que parec¨ªa imposible, que este milagrero se volviera terrenal. En el f¨²tbol, las dudas contagian hasta a los m¨¢s fiables.

Entre gol y gol, el Getafe cape¨® el partido. Ante un Madrid tan previsible, los azulones quisieron anestesiar en exceso el juego. Es un equipo arr¨ªtmico, al que le falta decisi¨®n. Se tapa m¨¢s de la cuenta con el viento a favor. Enfrente, el cuadro de Schuster no encontr¨® respuestas. Tiene pocas, muy pocas. No rema por los extremos y por el embudo, sin Sneijder, s¨®lo Guti puede dar alguna puntada. A Van der Vaart, relevo de su compatriota, s¨®lo se le espera con la pelota detenida o en alg¨²n disparo desde el balc¨®n del ¨¢rea. El juego no va con ¨¦l, no es asunto suyo. Un lastre para un equipo que necesita gobierno, que palidece cuando no tiene el bal¨®n. La indecisi¨®n del Getafe mantuvo al Madrid con hilo. El grupo de V¨ªctor Mu?oz envid¨® a todo a alguna contra y pudo cerrar as¨ª el partido, pero concedi¨® tanto paisaje al Madrid que permiti¨® a su adversario acercarse al per¨ªmetro de Abbondanzieri.

En una de ¨¦sas, Cata D¨ªaz regal¨® el bal¨®n a Guti, que adivin¨® el desmarque frontal de Saviola, que de un punterazo certero devolvi¨® al Madrid al partido. Ni aun as¨ª reaccion¨® el equipo de Schuster, frustrado finalmente por Uche.

Si el segundo gol getafense se hab¨ªa originado a ra¨ªz de una falta a favor del Madrid en campo contrario, el que sell¨® el resultado tuvo el mismo pre¨¢mbulo. Tras un c¨®rner a favor, el conjunto madridista concedi¨® la sentencia definitiva. Alb¨ªn, el mejor de la noche, se atrajo a los dos cierres madridistas, esper¨® la llegada de Uche por su izquierda y ¨¦ste cruji¨® de nuevo a Casillas, esta vez sin soluci¨®n posible. Un gol que permiti¨® al Getafe lograr su segunda victoria en casa en toda la Liga (la anterior fue ante el Valladolid), lo que subraya el papel de este Madrid que hab¨ªa maquillado la tormenta con dos p¨ªrricas victorias ante el Recreativo, colista del campeonato, y el BATE Borisov en la Champions. El Madrid, que pudo terminar goleado, est¨¢ tocado, muy tocado. Est¨¢ roto en todos sus departamentos. Y el mercado de invierno nunca ha sido terap¨¦utico.

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