Sneijder y Robben vuelven al Bernab¨¦u
Vendidos por el Madrid en el verano, los dos holandeses regresan a la que fue su casa convertidos en las figuras del Inter y el Bayern
Los dos salieron con mala cara, casi empujados, necesitado como estaba el Madrid de dinero ante su multimillonaria inversi¨®n. Wesley Sneider y Arjen Robben no aceptaron de buen grado su salida del Madrid, club que abandonaron el pasado verano rumbo al Inter y al Bayern M¨²nich respectivamente. Su venta fue el remedio que encontr¨® Florentino P¨¦rez para atenuar en alguna medida los fichajes de Cristiano Ronaldo, Kak¨¢, Benzema y compa?¨ªa, los 270 millones de euros invertidos en varias operaciones colosales.
El pr¨®ximo d¨ªa 22, si alguna lesi¨®n no lo impide, ambos saltar¨¢n al c¨¦sped del Bernab¨¦u, la que fue su casa. Los flashes les cegar¨¢n en el momento en que se pongan cara al palco, donde estar¨¢ Florentino P¨¦rez. El destino ha querido juntarles, aun en la rivalidad, en el partido m¨¢s importante de la temporada, en el que fue su estadio y ante la mirada de los dirigentes que les abrieron la puerta de salida. Disputar¨¢n ese choque convertidos, adem¨¢s, en las estrellas de Inter y Bayern, los dos finalistas.
Robben pag¨® su fama de jugador de cristal, propenso como era a lesionarse, y el Bayern desembols¨® al Madrid por su traspaso 25 millones de euros. Desde su llegada a M¨²nich, s¨®lo ha sufrido una lesi¨®n seria, en octubre, y ha encadenado una racha deslumbrante, marcando 20 goles en 29 partidos, uno de ellos, vital, en la ida ante el Lyon. Sneijder, del que se dijo que llevaba una vida poco ordenada, aterriz¨® en el Inter a cambio de 15 millones, y en 36 partidos en el equipo italiano ha logrado ocho goles, uno de ellos en la ida de semifinales ante el Bar?a. "Mi salida fue culpa de unos mafiosos...", lleg¨® a declarar sobre su adi¨®s al Madrid. Lo mismo dio que Pellegrini, el t¨¦cnico madridista, contara con ellos. Eran un lastre, y la ¨²nica inversi¨®n para el club. Por eso abandonaron sin querer y con contrato en vigor el Madrid, el Bernab¨¦u, el mismo estadio al que volver¨¢n el pr¨®ximo d¨ªa 22 con la mente puesta en el t¨ªtulo europeo y la mirada, quiz¨¢, fija en el palco, en el rostro de aquellos que decidieron que no val¨ªan para el Madrid.
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