Doble alegr¨ªa en Nervi¨®n

Noche de alegr¨ªa para el Sevilla. La justa clasificaci¨®n para las semifinales del campe¨®n, algo que logra por tercera vez en las ¨²ltimas cuatro temporadas, vino acompa?ada de un regalo con sabor especial, de un impresionante valor humano: la recuperaci¨®n para el f¨²tbol de Sergio S¨¢nchez. La alineaci¨®n titular de Sergio, un a?o y 30 d¨ªas despu¨¦s de que jugara su ¨²ltimo partido el 19 de diciembre de 2009 ante el Getafe y tuviera que dejar el 31 de ese mes el f¨²tbol por una dolencia cardiaca, instal¨® la emoci¨®n en la grada y, de paso, mostr¨® al mundo entero la grandeza de un jugador que se rebel¨® contra su destino.

Tambi¨¦n se rebel¨® contra un destino algo sombr¨ªo el t¨¦cnico del Sevilla, Gregorio Manzano, capaz de poner de titular a un hombre que lleva m¨¢s de un a?o sin disputar un minuto de competici¨®n oficial, blindar a su equipo con cinco defensas para prescindir de la explosividad de Navas, Capel y Perotti, y todav¨ªa acumular tres hombres en el centro del campo. Algo in¨¦dito en Nervi¨®n, un escenario que, a priori, gusta de otros m¨¦todos para conseguir los objetivos. Un planteamiento muy defensivo que cuaj¨®, sin embargo, en uno de los mejores partidos del Sevilla en lo que va de temporada. La eficacia en ataque, sobre todo a bal¨®n parado, borr¨® a un Villarreal que juega mejor que compite y que suele arrugarse en escenarios como los de Nervi¨®n. Manzano, acusado de inacci¨®n por parte del entorno, decidi¨® tomar la iniciativa y gan¨®. Con ¨¦l, un equipo que crece en la Copa y sufre en la Liga, en una competici¨®n en la que reverdece laureles al mismo tiempo que proclama a los cuatro vientos que quiere seguir manejando su cuota de grandeza.

Garrido, por su parte, fracas¨® en su intento de refrescar al Villarreal. La posibilidad de hacer historia en la Copa pareci¨® no aguijonearle. Bastante tiene con capear las bajas de Marchena, Nilmar, Senna, Cazorla y ?ngel. Poco le dur¨® el f¨²tbol de toque al Villarreal. El debate sobre el dibujo t¨¢ctico mostrado por Manzano se diluy¨® cuando Negredo, en gran momento, se hizo con un rebote para dejar el gol hecho a un oportunista Renato. A los seis minutos, el Sevilla se adelantaba en el marcador y mostraba una superioridad inesperada ante un Villarreal sorprendido y aturdido.

Al mismo tiempo que la grada, en el minuto 16, como siempre, coreaba el nombre de Antonio Puerta, Sergio S¨¢nchez se pegaba su primera carrera desde la defensa del Sevilla. Por ¨¦l, tambi¨¦n por su amigo Jarque, el zaguero daba muestras de actividad para desterrar presagios pesimistas acerca de su rendimiento. No not¨® demasiado Sergio su largo periodo de inactividad.

Superado el susto inicial, el Villarreal le fue cogiendo el aire al partido ante el repliegue del Sevilla. Las se?as de identidad que emanan de su f¨²tbol de toque y vertical emergieron en los pies de Borja Valero, por lo que el conjunto castellonense aument¨® sus prestaciones para merecer el empate despu¨¦s de una ristra de ocasiones en las que Musacchio, Gonzalo, Cani y Rossi no estuvieron acertados.

Ah¨ª muri¨® el Villarreal. Fue masacrado, adem¨¢s, en cinco minutos en los que mostr¨® una decepcionante actitud a bal¨®n parado. Kanout¨¦, siempre Kanout¨¦, y Alexis, elevaron hasta lo imposible las diferencias en la eliminatoria. El Sevilla se mete en semifinales, donde ans¨ªa medirse al Madrid de Mourinho en un emparejamiento de indiscutible resonancia. Mientras este duelo llega, brillar¨¢ la estrella de Sergio S¨¢nchez, el hombre que ilumin¨® al sevillismo por su tes¨®n, sus ganas de vivir y la valent¨ªa de superar una operaci¨®n a vida o muerte para paliar las deficiencias de su tocado coraz¨®n. Sin duda, la mejor forma de aliviar el alma de una afici¨®n que todav¨ªa siente como una pu?alada la p¨¦rdida de uno de los suyos, Antonio Puerta. La recuperaci¨®n de Sergio mitiga aquella lamentable p¨¦rdida.

Sevilla 3 - Villarreal 0