Ra¨²l: "Necesitaba un partido as¨ª"

Tres lustros blanco de la ira de Mestalla con la camiseta del Madrid, Ra¨²l volvi¨® por primera vez a Espa?a para disputar un partido desde que el pasado verano hiciera las maletas y se embarcase en la aventura del Schalke. Regresaba a un estadio que le trae gratos recuerdos y goles a la memoria. En seis ocasiones hab¨ªa celebrado su punter¨ªa en ¨¦l ante el Valencia, un rival que siempre se le ha dado bien y al que hab¨ªa batido en 16 ocasiones en 31 partidos. Ayer sum¨® uno m¨¢s, a pase de Jurado, y repiti¨® de nuevo en su competici¨®n fetiche. "Necesitaba un partido as¨ª para sentirme futbolista. La decisi¨®n de irme fue la correcta", dijo al final.

Ra¨²l se march¨® a Gelsenkirchen para agrandar su leyenda en la Liga de Campeones. Ayer igual¨® la marca de Maldini de 139 partidos disputados en la m¨¢xima competici¨®n europea de clubes. De jugar la vuelta de los octavos, superar¨¢ el registro del mejor defensa italiano de la historia. Adem¨¢s, con el gol conseguido, lleva ya 69 tantos en la Copa de Europa y es su m¨¢ximo goleador. Entre todos los torneos europeos suma 71, con lo que bate por uno al milanista Inzaghi.

Le hizo saber la afici¨®n valencianista a Ra¨²l que no es bien recibido como no lo es su Madrid, temidos ambos por igual. Pero no todos los presentes en Mestalla le ten¨ªan como foco de maldici¨®n. Algunos se encontraban de manera expresa en el feudo del Valencia para ver a su ¨ªdolo de los ¨²ltimos 15 a?os. Entendieron los seguidores blanquinegros que los cerca de 3.000 aficionados alemanes llegados, muchos de ellos con la el¨¢stica azul del Schalke, animaran a Ra¨²l y los suyos.

Los ch¨¦s, sin embargo, no concibieron con tanto agrado que cientos de espa?oles viajaran con el ¨²nico deseo de ver de nuevo en directo a Ra¨²l en un terreno de juego. De Madrid, Andaluc¨ªa y Extremadura, entre otros puntos geogr¨¢ficos, muchos fueron a Mestalla con su 7 en la espalda, vestidos del Schalke, del Madrid o de la selecci¨®n espa?ola. Algunos fueron repudiados por una parte minoritaria de valencianistas.

Ya en el estadio, tras nombrar la megafon¨ªa a Ra¨²l, la pitada fue un¨¢nime. Y en el partido Mestalla core¨® a Villa. Pero Ra¨²l se dedic¨® a lo suyo. A pelear con honradez y sudor por cada bal¨®n, por agrandar su m¨ªstica en la Champions. Siempre Ra¨²l.