Un sufridor excepcional

Mikel Nieve (Leitza, Navarra; 1984) se hizo a s¨ª mismo el mejor regalo de cumplea?os posible y, por si fuera poco, con cuatro d¨ªas de antelaci¨®n. Cumpl¨ªa 27 el jueves, pero no quiso esperar: el pasado domingo, en una escapada monumental por su duraci¨®n y por su soledad -rod¨® casi 100 kil¨®metros sin compa?eros-, el joven corredor del Euskaltel gan¨® en Gardeccia la etapa reina del Giro. Es su primera participaci¨®n en la corsa rosa, pero la segunda que hace una machada similar. En 2010, ya gan¨® la etapa m¨¢s dura en su debut en la Vuelta a Espa?a. Hoy, en el ¨²ltimo d¨ªa de monta?a del Giro, el segundo mejor espa?ol de la general -marcha sexto, solo le supera Contador- dispone de otra oportunidad para brillar.

Nieve debut¨® como profesional en 2008, cuando le fich¨® el Orbea, filial del Euskaltel. ?lvaro Gonz¨¢lez de Galdeano, actual director deportivo del primer equipo, que ocupaba el mismo cargo en el filial entonces, llevaba un a?o sigui¨¦ndole junto a los ojeadores de la entidad. "Era un corredor que ten¨ªa una caracter¨ªstica muy diferente a todos los dem¨¢s", explica; "la capacidad de sufrimiento. Puede mantener el ritmo cuando alcanza el esfuerzo m¨¢ximo. Cuando parece que va a acabar, sigue y sigue". Al llegar con una edad relativamente avanzada, no tuvo demasiados problemas para adaptarse al profesionalismo. Y no desaprovech¨® la oportunidad de crecer que le ofrec¨ªa el Orbea. En un a?o, los responsables le vieron listo para dar el salto a la primera fila del ciclismo mundial.

Dos a?os en el Euskaltel le bastaron para lograr su primera gran proeza. Despu¨¦s de que una ca¨ªda obligara a retirarse Igor Anton, l¨ªder del equipo y principal candidato a ganar la Vuelta a Espa?a de 2010, Nieve devolvi¨® la ilusi¨®n a los suyos imponi¨¦ndose en Cotobello, etapa reina de la prueba. ?xito, como el logrado en este Giro, que no se le sube a la cabeza. "Es muy consciente de que tiene que crecer deportivamente, sabe que lo que le va mejor es estar en la sombra de los l¨ªderes y aprovechar sus ocasiones cuando est¨¢ motivado", asegura Gonz¨¢lez de Galdeano.

Su rendimiento en Italia adquiere a¨²n m¨¢s valor si se tiene en cuenta que una inoportuna bronquitis complic¨® su preparaci¨®n en las semanas previas. Se recuper¨® a tiempo de lucirse en la prueba y m¨¢s a¨²n en su fecha m¨¢s se?alada. "Llevaba tres d¨ªas mentaliz¨¢ndole de que su d¨ªa era ese, siempre y cuando cogiese la escapada", recuerda el director del Euskaltel; "le dijimos que guardara fuerzas para el domingo. El s¨¢bado qued¨® s¨¦ptimo en Zoncolan, y nos hizo dudar de su fatiga. Pero no solo se recuper¨®, sino que gan¨® a lo grande". Consumada la haza?a, el propio Nieve reconoc¨ªa que hab¨ªa llegado sin fuerzas ni para levantar los brazos. "?l recuerda mucho el ¨²ltimo kil¨®metro", confiesa Gonz¨¢lez de Galdeano; "Ve¨ªa los carteles de 800 metros, 700... para ¨¦l eran mortales, cre¨ªa que no llegaba".

Una de las personas que vivi¨® con mayor emoci¨®n su triunfo fue su compa?ero Juan Jos¨¦ Oroz. Amigo desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, ese mismo d¨ªa sufri¨® una ca¨ªda por culpa de una lesi¨®n en la mano que arrastraba desde la quinta etapa y se tuvo que retirar. "Cuando me estaba curando el m¨¦dico del equipo en el hotel lo vimos en directo por la tele. La impotencia por mi retirada se convirti¨® en emoci¨®n", cuenta por tel¨¦fono desde su casa, donde se recupera. "Fue un pulso superduro con Garzelli", recuerda; "Mikel fue muy inteligente. En vez de cebarse con ¨¦l, dijo: 'Mi ritmo para llegar lo m¨¢s r¨¢pido posible a meta es este'. As¨ª que le dej¨® ir, pensando: 'Si sigues a ese ritmo me ganas, pero si no, te voy a pillar'. Y al final, le adelant¨®".

A Nieve a hora se le mira con otros ojos. Seguro que hoy, en la escalada a Sestriere, le vigilar¨¢n muy de cerca muchos que hace una semana ni siquiera contaban con ¨¦l. "Lo ideal es que no ataque y espere a que los dem¨¢s tengan desfallecimientos y vayan dejando paso", opina Gonz¨¢lez de Galdeano. "En la monta?a no va a fallar, es muy dif¨ªcil ganar, pero estar¨¢ con los mejores", remata su amigo Oroz.