Espa?a tambi¨¦n vence en la sauna
La selecci¨®n brinda a Del Bosque el r¨¦cord de 39 victorias ante una Venezuela peleona
Espa?a y Venezuela se vieron las caras por tercera vez y por tercera vez gan¨® Espa?a. El partido fue regular, como no pod¨ªa ser de otra manera a estas alturas de la temporada y jug¨¢ndose en una sauna: casi 38 grados y con un 90% de humedad relativa en el estadio General Jos¨¦ Antonio Anzoategui. Los jugadores de Vicente del Bosque se ganaron las vacaciones con la frente bien alta porque, m¨¢s all¨¢ del resultado, que tambi¨¦n, se trataba de defender el prestigio del campe¨®n del mundo. Y, adem¨¢s, no se lesion¨® nadie, que, dado lo irregular que estaba el pasto y la facilidad para dejar la pierna por parte de los locales, mucho fue. Con la victoria de ayer ya son 39 las de Del Bosque al frente de la selecci¨®n espa?ola, m¨¢s que ning¨²n otro t¨¦cnico.
VENEZUELA, 0 - ESPA?A, 3
Venezuela: Vega; Rosales (A. Gonz¨¢lez, m. 90), Lucena, Perozo, Cichero; Rinc¨®n, C¨¦sar Gonz¨¢lez (Meza, m. 65), Orozco (Arango, m. 46), Seijas (Di Giorgio, m. 46); Moreno (Guerra, m. 73) y Maldonado (Miku, m. 46).
Espa?a: Vald¨¦s (Casillas, m. 89); Iraola, Albiol, Marchena, Arbeloa (Capdevila, m. 61); Busquets, Xabi Alonso (Silva, m. 62), Iniesta (Cazorla, m. 46); Pedro, Llorente (Torres, m. 62) y Villa (Manu del Moral, m. 46).
Goles: 0-1. M. 5. Villa, de falta directa. 0-2. M. 20. Pedro, de disparo cruzado. 0-3. M. 45. Xabi Alonso, de falta directa.
?rbitro: Georges Buckley (Per¨²). Amonest¨® a Cichero, Lucena y Marchena.
40.000 espectadores en el Anzoategui.
Se estren¨® Vald¨¦s como titular, apareci¨® Iraola en el lateral derecho, Marchena y Albiol se juntaron en el centro, Pedro y Villa se abrieron a las bandas y Llorente se ofreci¨® como referente, con Iniesta a su espalda. Del once que gan¨® a Estados Unidos, de hecho, solo repitieron Arbeloa y Villa, adem¨¢s de Alonso y Busquets, pareja intocable para Del Bosque. Se trataba de defender el prestigio del campe¨®n y el seleccionador lo record¨® desde la pizarra. A partir de ah¨ª, pueden cambiarse jugadores, pero no se toca la idea, aunque al f¨²tbol espa?ol no le ayud¨® nada el campo, seco e irregular, y la temperatura ambiente, asfixiante -hay partidos que deber¨ªan jugarse con aire acondicionado en el c¨¦sped, como el que refresc¨® a ?ngel Mar¨ªa Villar, el presidente de la federaci¨®n, en el palco-, que jugaban en contra de Espa?a casi tanto como el ¨ªmpetu de Venezuela, que sali¨® con el pie por delante y a los 10 minutos ya se hab¨ªa merecido dos tarjetas amarillas.
C¨¦sar Far¨ªas, el entrenador venezolano, invit¨® a sus jugadores a competir y memorizar mecanismos, olvidando la exigencia de ganar, que consider¨® excesiva trat¨¢ndose de enfrentarse al campe¨®n del mundo. Y eso hizo la vinotinto: competir como pudo, ante un equipo formado por 10 campeones, con las miras puestas en la Copa Am¨¦rica, que empezar¨¢ el 1 de julio en Argentina. Marc¨® Villa nada m¨¢s empezar el partido con un potente remate lejano al saque de una falta y, 15 minutos despu¨¦s, Pedro, tras una combinaci¨®n con El Guaje, pis¨® el ¨¢rea y clav¨® un tiro cruzado. El canario ofrece mucho trabajo y tiene una gran virtud: siempre tira a puerta. A partir de ese momento, todo fue m¨¢s f¨¢cil y Espa?a administr¨® la ventaja como buenamente pudo porque jugar en una sauna no debe de ser f¨¢cil. Descont¨® minutos La Roja, ayer de blanco otra vez, mientras solo inquietaba en su ¨¢rea por el pertinaz revolote¨® de Orozco, el delantero del Wolfsburgo, alem¨¢n, inquieto como nadie por su banda. Otra falta y otro zapatazo, este de Alonso, que lider¨® a la selecci¨®n, cerr¨® la primera mitad, un regalo para los jugadores. El portero venezolano, Renny Vega, bien pudo ofrecer mayor resistencia en ambos tiros francos.
Inteligente, como acostumbra, Del Bosque oxigen¨® el frente de ataque y el centro del campo dejando en la caseta a Villa, Iniesta y Alonso, aunque mantuvo a Busquets, tipo cuyas reservas de gasolina parecen no tener fin. La irrupci¨®n de Cazorla, Silva y Manu del Moral, en el d¨ªa de su debut, refresc¨® al equipo, que buena falta le hac¨ªa. No ces¨® la voluntad de los vinotinto, que se acercaron algo m¨¢s a Vald¨¦s que en el primer tiempo y alg¨²n susto dieron -espectacular la parada del barcelonista a tiro de Rinc¨®n-, pero el partido ya ven¨ªa marcado. Aunque la tarde invitaba a sestear, Espa?a se mantuvo despierta, acerc¨¢ndose a unas merecidas vacaciones a cada minuto que pasaba.
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