Un trotamundos genial
De Francia a Espa?a y Paraguay, Diarte dej¨® su sello como un goleador de extremos
Carlos Lobo Diarte jug¨® 10 temporadas en la Primera Divisi¨®n espa?ola. Su primer club fue el Zaragoza, que lo traspas¨® al Valencia. En el Salamanca estuvo una campa?a antes de fichar por el Betis, donde complet¨® sus mejores temporadas en el f¨²tbol espa?ol. Luego se fue tres a?os al Saint Ettiene, franc¨¦s, y se retir¨® en el club donde empez¨®, el Olimpia de Paraguay.
Fue un jugador de extremos. Igual met¨ªa 20 goles una temporada como dos en la siguiente. Un d¨ªa met¨ªa un gol con un solo toque, de los de delantero centro rematador, y al siguiente tej¨ªa una jugada en solitario que levantaba a la hinchada de sus butacas. Y de la misma forma se le calific¨® de indolente como le impusieron una sanci¨®n de 10 partidos por agredir a un rival.
Diarte se convirti¨® el 17 de mayo de 1976 en el fichaje m¨¢s caro de la historia del f¨²tbol espa?ol. El Valencia pag¨® por ¨¦l al Zaragoza 60 millones de pesetas para conformar con el holand¨¦s Johnny Rep y el argentino Mario Alberto Kempes la mejor delantera de la Liga, aunque hab¨ªa incubado su fama como goleador en el Zaragoza. All¨ª coincidi¨® con sus compatriotas Arr¨²a y Ocampos. El tr¨ªo pas¨® a ser conocido como los Zaraguayos. Lleg¨® a vestir en 45 ocasiones la camiseta de la selecci¨®n de su pa¨ªs.
Aunque gan¨® dos Ligas en Paraguay con el Olimpia, en Espa?a solo consigui¨® la Copa de 1977 enrolado en el Valencia. En realidad se destap¨® como goleador en el Betis. En Valencia marc¨® dos goles en sus dos ¨²ltimas temporadas, pero en Heli¨®polis se encontr¨® con otro gran equipo y jugadores como Esnaola, Carde?osa, Ben¨ªtez y Gordillo que le facilitaron su tarea. En la primera temporada hizo 13 goles y 14 en la segunda, llevando a los verdiblancos a clasificarse para disputar la Copa de la UEFA. Un gol suyo al Sporting de Gij¨®n el 5 de enero de 1981 tras arrancar desde el centro del campo y dejar atr¨¢s a infinidad de rivales lo acab¨® convirtiendo en una referencia del beticismo.
Sin embargo, su tercer curso en Sevilla fue un infierno para ¨¦l. Una agresi¨®n al jugador del Sevilla Ruda le supuso 10 partidos de sanci¨®n, uno de los castigos m¨¢s duros jam¨¢s impuestos en la historia del f¨²tbol espa?ol. Ese curso solo marc¨® dos goles y decidi¨® emigrar a Francia.
Tras retirarse en 1987, volvi¨® a Valencia para convertirse en entrenador ayudante del equipo. Su trayectoria como t¨¦cnico fue m¨¢s bien discreta. Comenz¨® en solitario con el Alginet y el ¨²ltimo club al que entren¨® fue el Calp, ambos de las categor¨ªas regionales valencianas, aunque entre medias lleg¨® a dirigir al Atl¨¦tico de Madrid B, al Salamanca durante ocho jornadas en Primera Divisi¨®n o al N¨¤stic de Tarragona..
En julio de 2009 le ofrecieron hacerse cargo de la selecci¨®n de Guinea Ecuatorial, donde comenz¨® a sufrir los dolores en la espalda que le llevaron de vuelta a Valencia. All¨ª le diagnosticaron la enfermedad y estuvo tratando de combatirla.
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