Stoner, susto y 'pole'
El australiano controla el crono en Arag¨®n a pesar de una salida de pista sin consecuencias. Pedrosa y Spies, en primera fila. Lorenzo, cuarto
El Madrid encontr¨® por la v¨ªa a¨¦rea el modo de desarticular la defensa de Osasuna, que resisti¨® hasta que Cristiano y Pepe empezaron a conectar centros. No encontraron respuesta los defensas visitantes para cerrar el cielo sobre su ¨¢rea chica y del mediod¨ªa brillante cay¨® una lluvia de goles. Un castigo tremendo para Osasuna, que no pudo aguantar m¨¢s de media hora generando dificultades verdaderas a su oponente.
El desayuno reciente, el sol en la cara, las sombras errantes, las palomas picoteando entre la hierba, fueron una novedad para los jugadores del Madrid. Hab¨ªan unas cuantas cosas que no encajaban en sus costumbres de competici¨®n. Les llev¨® un tiempo meterse al partido. Pasaron 20 minutos en los que Andr¨¦s Fern¨¢ndez no tuvo trabajo m¨¢s que para sacar en largo, con fuerza, dividiendo la pelota en el campo contrario. All¨ª, cerca del c¨ªrculo central, esperaron Pepe y Sergio Ramos haciendo visera4s con las manos para protegerse de la luz del mediod¨ªa. Durante un rato, el juego discurri¨® por esa franja del medio campo en la que ambos equipos resolvieron coincidir para disputarse la pelota. Se achicaron los espacios y entre las interrupciones y la falta de atenci¨®n la hinchada debi¨® tener la impresi¨®n de encontrarse ante una ma?ana sin grandes emociones.
Ante la duda los contendientes recurrieron al pase largo para desahogar. Xabi Alonso sostuvo la presi¨®n bien alta, impidiendo que Osasuna tuviera continuidad cuando recuperaba, y procurando que su equipo encontrara mediante el toque espacios descubiertos para llegar al disparo. ?zil, ausente en esos instantes, no le acompa?¨® en la tarea. Cristiano e Higua¨ªn buscaron entre las bandas y los carriles centrales un hueco por el que desmarcarse, pero sin ¨¦xito. Lolo y Dami¨¤ hicieron bien las coberturas. Ambos equipos se contrarrestaron. Pero no por mucho tiempo. Un jugador, que salt¨® a la cancha haciendo esfuerzos notablemente m¨¢s grandes que el resto, cambiar¨ªa el destino del partido.
Sus compa?eros todav¨ªa no se hab¨ªan sacudido la somnolencia por completo cuando Di Mar¨ªa ya hostigaba al Zatrustegui en la esquina m¨¢s sombr¨ªa del Bernab¨¦u. El argentino no le dio tregua al lateral de Osasuna, que se fue exasperando hasta acabar amonestado y luego, en la segunda parte, expulsado. Cuando Zatr¨²stegui tuvo el bal¨®n, Di Mar¨ªa se lo rob¨®. Cuando la posesi¨®n cambi¨® de color, lo encar¨®, lo desbord¨®, y empez¨® a tirar centros. Fue un descubrimiento. Se acercaba el encuentro a la media hora cuando arm¨® la zurda y centr¨® al medio del ¨¢rea. La defensa de Osasuna, hasta el momento tan dif¨ªcil de abordar, pareci¨® expuesta ante el vuelo de Cristiano. El hombre se elev¨® en vertical, le sac¨® medio metro a los centrales, y conect¨® con la pelota con maestr¨ªa. No s¨®lo cabece¨®. Coloc¨®. Evit¨® al portero. Fue un buen gol, pero sobre todo result¨® un hallazgo muy ¨²til para el Madrid. Los chicos, que hasta ese momento hab¨ªan explorado sin br¨²jula, encontraron el m¨¦todo: centros a la olla.
Osasuna s¨®lo se reanim¨® en situaciones excepcionales. El episodio se inici¨® con un pisot¨®n de Ra¨²l Garc¨ªa a Pepe en el medio del campo. Pepe debi¨® ser retirado a la banda, donde le curaron la abrasi¨®n en el tobillo. Mientras Mourinho ped¨ªa al ¨¢rbitro que admitiera el reingreso del central, Osasuna provoc¨® una falta al borde del ¨¢rea. Estaban los madridistas discutiendo con el ¨¢rbitro y se olvidaron de vigilar el bal¨®n. Osasuna no pidi¨® barrera y sac¨® en pleno alboroto. Ibra recibi¨®, se acomod¨®, y fusil¨® a Casillas.
El empate enfureci¨® a Pepe. Lo primero que hizo fue arrancar y trasladar el bal¨®n hacia la porter¨ªa contraria. Galop¨® 30 metros. S¨®lo lo par¨® el desdichado Zatrustegui, meti¨¦ndole la pierna y gan¨¢ndose la amarilla que le conden¨®, tanto a ¨¦l como a su equipo, a sufrir una paliza descomunal.
El empuje del Madrid puso a Osasuna en dificultades. Otra vez desde la banda derecha, a la salida de una falta lateral, Di Mar¨ªa colg¨® un bal¨®n al segundo palo. En plan vengador, Pepe puso la pelota en un ¨¢ngulo. La defensa no encontr¨® la manera de combatir al poder¨ªo a¨¦reo de los jugadores locales, que volvieron a ponerse en ventaja. En este punto, Xabi Alonso y Sergio Ramos, hasta el momento los constructores de las jugadas, recibieron una buena noticia: la reaparici¨®n de ?zil. El media punta alem¨¢n empez¨® a llegar a las jugadas, a pedirla, a librarse de su timidez inicial. El tercer gol del Madrid se inici¨® en una internada suya por la izquierda. Burl¨® a Dami¨¤, pas¨® para Di Mar¨ªa, y otra vez el extremo puso el pen¨²ltimo toque, don el exterior sobre la entrada de Lolo. Recibi¨® Higua¨ªn, que le peg¨® con rosca al segundo palo.
Di Mar¨ªa no pudo sumar su und¨¦cimo pase de gol esta temporada porque sufri¨® una lesi¨®n muscular y debi¨® ser sustituido. Lo reemplaz¨® Benzema. Mientras abandonaba el campo en camilla, la afici¨®n lo despidi¨® con una ovaci¨®n cerrada, reconocimiento a su gran labor. El cuarto gol del Madrid fue la conclusi¨®n de su primer contragolpe y la conclusi¨®n fue el desmantelamiento total de Osasuna. Zatr¨²stegui le hizo penalti a ?zil y Cristiano ejecut¨® con calma. El defensa navarro fue castigado con la expulsi¨®n y su equipo ya no consigui¨® responder al fusilamiento.
?zil se asoci¨® a Arbeloa para crear las condiciones del quinto. Centr¨® el lateral y Cristiano volvi¨® a despegar. Dobleg¨® a Lolo por arriba, con clase y sutileza. Desvi¨® la pelota al palo contrario y se apunt¨® el triplete. Las compuertas se abrieron. Coentrao se sum¨® a la carga con un ca?o a Dami¨¤ en la raya de fondo, un centro y otro gol. Benzema control¨® con la derecha y remat¨® con la zurda, completamente solo en el segundo palo, el lugar donde tradicionalmente incursionan los 'nueves'.
El Madrid tuvo m¨¢s del 70% de la posesi¨®n. El dato revela un cambio radical en el modo de gestionar los partidos de este equipo, cada vez m¨¢s capaz de divertir a su p¨²blico y de divertirse a s¨ª mismo. La velada acab¨® con un s¨¦ptimo gol. Rob¨® Arbeloa a unos metros del ¨¢rea de Osasuna, cosa que distingue el nuevo funcionamiento del Madrid, y su pase vertical fue procesado en gol por Benzema. No hubo control. Solo un giro, un movimiento entre los centrales, y un punterazo.
Mourinho hizo debutar a Sahin, que disput¨® sus primeros minutos como madridista. Lo hizo en compa?¨ªa de Xabi Alonso, exhibiendo con su pierna zurda algunos detalles de la calidad que le da fama.
Clasificaci¨®n
MotoGP:
.1. Casey Stoner (AUS/Honda RC 212 V) 1:48.451 a 168,562 km/h.
.2. Dani Pedrosa (ESP/Honda RC 212 V) 1:48.747
.3. Ben Spies (USA/Yamaha YZR M 1) 1:49.155
.4. Jorge Lorenzo (ESP/Yamaha YZR M 1) 1:49.270
.5. Andrea Dovizioso (ITA/Honda RC 212 V) 1:49.372
.6. Marco Simoncelli (ITA/Honda RC 212 V) 1:49.528
.7. Nicky Hayden (USA/Ducati Desmosedici) 1:49.752
.8. Karel Abraham (RCH/Ducati Desmosedici) 1:49.777
.9. Hiroshi Aoyama (JPN/Honda RC 212 V) 1:49.813
10. Randy de Puniet (FRA/Ducati Desmosedici) 1:49.826
11. ?lvaro Bautista (ESP/Suzuki GSV RR) 1:49.883
12. Cal Crutchlow (GBR/Yamaha YZR M 1) 1:49.893
13. Valentino Rossi (ITA/Ducati Desmosedici) 1:49.960
14. H¨¦ctor Barber¨¢ (ESP/Ducati Desmosedici) 1:49.976
15. Colin Edwards (USA/Yamaha YZR M 1) 1:50.105
........
17. Toni El¨ªas (ESP/Honda RC 212 V) 1:51.073
Vuelta m¨¢s r¨¢pida de entrenamientos: Casey Stoner (AUS/Honda RC 212 V), 1:48.451 a 168,562 km/h.
R¨¦cord del circuito: Dani Pedrosa (ESP/Honda RC 212 V), 1:49.521 a 166,915 km/h. (2010)
R¨¦cord de vuelta m¨¢s r¨¢pida: Casey Stoner (AUS/Honda RC 212 V), 1:48.451 a 168,562 km/h. (2011).
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