Elogio del v¨¦rtigo

A cuatro d¨ªas del arranque oficial de la liga Endesa, Real Madrid y Asefa Estudiantes echaban el tel¨®n a la pretemporada en la final de la XXVIII edici¨®n del Trofeo de la Comunidad y lo hicieron al sprint. En un pulso de piernas, el Madrid hizo del v¨¦rtigo la mejor de sus virtudes y, comandado por Sergio Rodr¨ªguez y Llull, se impuso a un meritorio Estudiantes que tir¨® de orgullo y aguant¨® hasta los ¨²ltimos minutos el duelo a campo abierto que propusieron los blancos.

Dominador absoluto del palmar¨¦s, el Madrid sum¨® su decimonoveno t¨ªtulo por ocho de Estudiantes y uno del Fuenlabrada. La ¨²ltima vez que los colegiales alcanzaron el t¨ªtulo fue en el a?o 2003, con Pepu Hern¨¢ndez en el banquillo y Carlos Jim¨¦nez sobre el parquet. Ocho a?os despu¨¦s, ambos eran los principales protagonistas en el conjunto del Ramiro. Enfrente, el Madrid de Rudy Fern¨¢ndez que, convaleciente de su cuadro de lumboci¨¢tica, firm¨® aut¨®grafos, pos¨® con la chavaler¨ªa, reparti¨® ¨¢nimos entre sus compa?eros en el calentamiento previo y sigui¨® el partido desde el banquillo.

Tiempo de ultimar rodajes y despejar dudas tras unos ensayos previos con m¨¢s luces y sombras. Los de Pablo Laso salieron de las semifinales de la Supercopa ante el Barcelona con la certeza de su potencial y la constataci¨®n del trabajo pendiente. Los de Pepu acumulaban incertidumbre en forma de tres derrotas y una sola victoria durante el verano.

El bal¨®n al aire fue como el pistoletazo de salida de una prueba atl¨¦tica. Sin pausa, sin respiro, sin soluci¨®n de continuidad, solo interrumpidos por el protocolo del cron¨®metro, unos y otros midieron su destreza en carrera destartalando todas las pizarras.

En los blancos, los 'Sergios' (Llull y Rodr¨ªguez), bien secundados por Pocius -14 puntos- en el per¨ªmetro y Begic en la pintura, eran los reyes de la velocidad y se alternaban para dar en cada contragolpe una vuelta de tuerca m¨¢s. Criticados por su falta de batuta en el ataque est¨¢tico, demostraron que en el sprint no tienen rival. Entre ambos sumaron 19 de los 40 puntos del Madrid en la primera parte (30 de los 79 al final). Entre ambos desgastaron las piernas de los colegiales que, sostenidos por la veteran¨ªa de Carlos Jim¨¦nez y Germ¨¢n Gabriel, la fibra de Simmons y los puntos de Wright, mostraron el mismo br¨ªo que su rival pero acabaron por ense?ar sus limitaciones en la rotaci¨®n y perdieron en todos los porcentajes de tiro. A¨²n as¨ª, los hombres de Pepu nunca se descosieron. Tuvieron su oportunidad cuando a cinco minutos del final, con 60-58 en el marcador, desperdiciaron la posesi¨®n que abr¨ªa abocado el duelo al alambre. Pero a¨²n as¨ª llevaron el pulso hasta el l¨ªmite de su resuello. Puro derbi.

Los c¨¢nticos de ambas aficiones certificaron la fiesta vivida en Legan¨¦s. No se la quiso perder el jeque sirio Abd Al Rahman Saad, personaje inventado por el departamento de marketing estudiantil para captar abonados. El partido tuvo adem¨¢s todos los ingredientes de la buena vecindad como anticipo de una temporada en la que ambos conjuntos volver¨¢n a compartir la cancha del Palacio de los Deportes de la Comunidad como ya lo hicieran entre 1987 y 1998.