Las espinas de Inglaterra
Los jugadores del 'XV de la Rosa' acaparan m¨¢s titulares por las pol¨¦micas que por sus victorias
Inglaterra se vuelve a medir a Francia en una eliminatoria de un Mundial de rugby (ma?ana, 9.30; C+ Deportes) despu¨¦s de eliminar a los blues en las semifinales de 2007. El XV del Gallo est¨¢, al igual que hace cuatro a?os, inmerso en dudas y controversias, con un enfrentamiento abierto entre el seleccionador Marc Li¨¨vremont y la prensa de su pa¨ªs y crecientes dudas sobre su juego, sobre todo despu¨¦s de la derrota en el ¨²ltimo partido contra Tonga. Pero, al contrario que en las pasadas semifinales, Inglaterra no es una balsa de aceite. El XV de la Rosa tambi¨¦n tiene sus espinas.
Sanciones de oficio por acciones antideportivas, acusaciones de empleadas de hoteles, salidas nocturnas, multas por publicidad encubierta... Pese a contar sus partidos por victorias, en Inglaterra se habla m¨¢s de las pol¨¦micas de dentro y fuera del campo que del juego. "No quiero hablar de estos asuntos cuando nos acabamos de clasificar", espet¨® el seleccionador, Martin Johnson, esta semana, cansado de pasar m¨¢s tiempo dando la cara por sus pupilos que hablando de rugby.
En lo estrictamente deportivo, los ingleses han sido sancionados en cinco ocasiones y solo han jugado cuatro partidos. El primer castigo fue para el segunda l¨ªnea Courtney Lawes (dos partidos sin jugar) por propinarle un rodillazo al argentino Ledesma despu¨¦s de un placaje. "Era una jugada r¨¢pida y se lanz¨® con la intenci¨®n de hacer un placaje para evitar un ensayo", le excus¨® Johnson despu¨¦s de conocer la sanci¨®n: "cualquier contacto fue accidental". Los siguientes en ser investigados de oficio por la organizaci¨®n fueron el entrenador de pateadores, Dave Areb, y el preparador f¨ªsico, Paul Stridgeon. Ante la falta de acierto con el pie del otrora infalible Jonny Wilkinson, los dos t¨¦cnicos le cambiaron el bal¨®n antes de patear en el partido contra Ruman¨ªa, algo ilegal, y el porcentaje de acierto de Wilko pas¨® de apenas un 50% de tiros buenos a casi un 70%. En esa ocasi¨®n fue la propia federaci¨®n inglesa la que impuso la sanci¨®n de un partido.
Los dos ¨²ltimos en ser condenados han sido Delon Armitage y Manu Tuilagi, que adem¨¢s han sido protagonistas de pol¨¦micas a lo largo de todo el a?o. Armitage, que se perder¨¢ el partido de cuartos contra Francia por un placaje alto y peligroso al escoc¨¦s Chris Patterson, se ha pasado casi tres meses sin jugar en 2011, sin estar lesionado. En enero le sancionaron dos meses por empujar e insultar a un oficial antidopaje tras un partido con su club, los London Wasps, y se perdi¨® el Seis Naciones. Y, al poco de cumplir su castigo, le propin¨® un pu?etazo a Stephen Myler, de los Northampton Saints, y se pas¨® tres semanas m¨¢s sin jugar.
Tuilagi acapar¨® a¨²n m¨¢s titulares. El joven centro de origen samoano ha pasado este a?o de estar a punto de ser expulsado del Reino Unido por entrar ilegalmente en el pa¨ªs, a ser una de las estrellas de la Primera Divisi¨®n y acabar la temporada sancionado cinco semanas por liarse a pu?etazos, en las semifinales del campeonato, con Chris Ashton, ahora compa?ero suyo en Nueva Zelanda. Esta semana ha sido multado con 5.700 euros por llevar publicidad en su protector bucal. "Es el mismo que uso siempre. Lo tengo desde que jugaba con la sub 18", se explic¨® Tuilagi, pero ha tenido que pagar.
Los quebraderos de cabeza para Jonhson han ido acumul¨¢ndose en el Mundial, sobre todo, por cuestiones extradeportivas. La primera semana, los periodistas cazaron a algunos jugadores saliendo por la noche, pese a la prohibici¨®n de alcohol y toque de queda impuesto por el entrenador. No habr¨ªa pasado de una mera an¨¦cdota si entre los fiesteros no hubiera estado el segundo capit¨¢n, Mike Tindall, marido de Zara Philips, nieta de la Reina Isabel II, al que se le vio entrar en un bar acompa?ado de una chica rubia en actitud cari?osa. El jugador neg¨® la ¨²ltima parte pero, tras dos semanas, tuvo que admitir los hechos a tenor de las fotograf¨ªas publicadas. "No minti¨®, explic¨® los hechos de forma imprecisa", volvi¨® a explicar Johnson. Tindall tampoco estar¨¢ ante Francia, aunque en este caso por lesi¨®n.
La ¨²ltima barrabasada de los jugadores ingleses la han protagonizado tres de sus jugadores m¨¢s j¨®venes, James Haskell (25 a?os), Dylan Hartley (26) y Ashton (24). Una empleada de un hotel de Dunedin se quej¨® de que hab¨ªa sido objeto de comentarios lascivos y vejatorios por parte de los rugbiers. De nuevo fue Johnson quien tuvo que salir a la palestra tras obligar a los tres acusados a disculparse formalmente con el hotel y la empleada. "Tienen que ser conscientes de las consecuencias de sus actos y les dej¨¦ claro mi enfado", dijo el t¨¦cnico en tono paternalista, pero matiz¨®: "son j¨®venes y la reacci¨®n puede ser exagerada, pero tienen que saber qui¨¦nes somos y d¨®nde estamos y que estas cosas pueden ocurrir".
Ninguno de los protagonistas de esc¨¢ndalos extradeportivos sufrir¨¢ represalias m¨¢s all¨¢ de los enfados de Johnson. Esa actitud la resume el centro Shontayne Hape: "La gente puede decir lo que quiera. Nosotros solo tenemos que ganar". Por ahora lo han hecho, ma?ana les tocar¨¢ hacer lo propio contra Francia.
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