Cinco muertes en 22 a?os

A pesar de que entre los dos ¨²ltimos accidentes mortales que se han sucedido en el campeonato del mundo de motociclismo solo ha pasado un a?o, este tipo de desenlaces, tan habituales en el pasado, afortunadamente son cada vez menos frecuentes debido al aumento de la seguridad de los distintos estamentos que interact¨²an en el certamen. Antes de la muerte de Tomizawa en San Marino (2010), el ¨²ltimo piloto en perder la vida fue otro japon¨¦s, Daijiro Kato, que perdi¨® la vida en el circuito de Suzuka en 2003, como consecuencia de las lesiones que se hizo al irse recto y estrellarse contra las vallas de protecci¨®n durante la carrera de MotoGP. La de Simoncelli supone la quinta muerte en 22 a?os de un piloto alistado en el Mundial, un campeonato en el que hace no tantos a?os era demasiado habitual episodios como el que esta ma?ana se ha vivido en Sepang. Los prototipos de MotoGP pesan cerca de 150 kilos y pueden alcanzar velocidades superiores a los 310 kil¨®metros por hora, una combinaci¨®n que genera unas inercias tremendas y peligros¨ªsimas.

Antes de Kato, Nobouki Wakai, tambi¨¦n nip¨®n, muri¨® en el Gran Premio de Jerez de 1993 al arrollar a un aficionado italiano que merodeaba por el carril de los garajes mientras se disputaban los ensayos de dos y medio. En 1989, durante el Gran Premio de Alemania de esa misma cilindrada, el venezolano Iv¨¢n Palazzese perdi¨® la vida en Hockenheim cuando su Aprilia golpe¨® a la de Fabio Barchitta.

Sin embargo, atr¨¢s qued¨® ya aquella ¨¦poca en la que el italiano Giacomo Agostini se cuadr¨® y decidi¨® negarse a disputar el Tourist Trophy de la Isla de Man, en 1973, como medida de protesta por las escasas medidas de seguridad de la prueba, que se cay¨® del calendario en 1977 (el Gran Premio de Gran Breta?a pas¨® a disputarse en Silverstone) tras las muertes de Gilberto Parlotti (1968) y de Santi Herrero (1970), entre otros. Fue una ¨¦poca en que hubo tantos muertos que resulta casi imposible contabilizarlos todos hasta por la actual organizaci¨®n.