L¨ªder indiscutible

Conflictos arbitrales al margen, la realidad se revela en el campo, en donde los goles dan la raz¨®n al Madrid.

El Barcelona empez¨® a desconectarse de la Liga el s¨¢bado 10 de septiembre, en Anoeta, donde Alexis sufri¨® la primera de sus cuatro lesiones musculares. El desenganche se complet¨® en Jap¨®n, donde Villa se fractur¨® la tibia disputando el Mundial de clubes. Sin los dos hombres llamados a completar, junto con Messi, la tarea de golear, el Bar?a no ha podido aguantar el ritmo inaudito del Madrid. Convertido la temporada pasada en el segundo equipo m¨¢s rematador de la historia del campeonato, los jugadores que dirige Jos¨¦ Mourinho van camino este curso de pulverizar el legendario r¨¦cord de 107 goles que la Quinta del Buitre grab¨® a fuego en 1990. Al ritmo anotador actual, de 3,4 goles por partido, Cristiano Ronaldo y sus compa?eros sumar¨¢n 130 al final del torneo.

La historia de la Liga dice que, normalmente, el campeonato se gana metiendo goles. El t¨ªtulo ha correspondido, con excepciones como las del Valencia de 2002 y 2004, al cuadro que m¨¢s marca. Las ¨²ltimas dos temporadas rompieron la tradici¨®n. El Madrid fue el equipo m¨¢s goleador de los cursos 2009-2010 y 2010-2011. Meti¨® 102 goles en las dos campa?as. Pero se top¨® con el mejor Bar?a de siempre, que replic¨® con 98 y 95 tantos respectivamente. Por m¨¢s goles que hicieron los madridistas, resultaron insuficientes al cabo. Cristiano, con 30 goles; Higua¨ªn, con 16, y Benzema, con 13, empujan otra vez la marea goleadora. Es en esta primera l¨ªnea en la que las diferencias con el Bar?a parecen decisivas. Mermado por las lesiones de Alexis, Villa y Pedro, el equipo de Pep Guardiola no ha podido responder con la misma contundencia. Frente a los 59 goles de la delantera blanca, la azulgrana se ha quedado en 41. Solo Messi, con 28 tantos (cinco fuera del Camp Nou) conserva su pegada.

De continuar a 3,4 goles por partido, los blancos sumar¨¢n 130 este curso

La productividad del Bar?a no ha menguado respecto a temporadas anteriores. Incluso, a nivel global, ha aumentado, sobre todo por las goleadas conseguidas en la Copa contra L¡¯Hospitalet y en la fase de clasificaci¨®n de la Liga de Campeones. No ocurre lo mismo, por el contrario, en la Liga. El equipo extra?a sobre todo a Villa y Pedro. El asturiano, lesionado el pasado diciembre en las semifinales del Mundial de clubes, fue el segundo m¨¢ximo artillero del equipo el curso pasado, con 23 tantos, mientras que el canario se situ¨® el tercero con 22. Villa se ha quedado de momento en ocho (cinco en la Liga y tres en la Champions) y Pedro, disminuido tambi¨¦n por las lesiones musculares, ha anotado siete (uno en la Liga en 16 encuentros, cuatro en Europa y dos en la Copa).

Al igual que ha ocurrido con Pedro, la falta de continuidad por culpa de sus cuatro lesiones musculares ha mermado la cuenta de Alexis, que contabiliza ocho goles en 15 encuentros de la Liga, dos en la Champions y uno en la Copa. El ¨²nico delantero infalible contin¨²a siendo Messi, pichichi azulgrana la campa?a pasada con 53 tantos y que ya lleva 28 en la Liga, siete en Europa y dos en la Copa.

Guardiola no ha recurrido al mercado para tapar huecos como hizo el Madrid hace un a?o con Adebayor. El t¨¦cnico ha buscado el remedio a la falta de delanteros artilleros en los jugadores de la segunda l¨ªnea y muy especialmente en Xavi y Cesc. Messi ha combinado muy bien con ambos, sobre todo con Cesc, que ha actuado tanto de falso nueve como de volante. El centrocampista incorporado del Arsenal es el segundo m¨¢ximo goleador del equipo en la Liga (nueve) y tambi¨¦n se ha estrenado en la Champions (16 en total). Xavi, por su parte, ha batido su propio r¨¦cord goleador a sus 32 a?os: 12 tantos (ocho en la Liga, dos en la Copa, uno en la Champions y otro en el Mundial de clubes). Menor ha sido la aportaci¨®n de Keita, que se ha perdido 13 partidos por su participaci¨®n en la Copa de ?frica, y de Iniesta, afectado de nuevo por las lesiones. Acaso conviene recordar la cuota de jugadores complementarios, como Tello y Cuenca (cuatro goles cada uno, dos en la Liga y dos en la Copa). A efectos globales, los delanteros totalizan 46 goles en la Liga por 20 los centrocampistas y cinco los zagueros. Hay, por lo dem¨¢s, un factor novedoso a tener en cuenta: el equipo ha variado su forma de atacar. Ha dejado de tener control del juego para ser m¨¢s vertical tanto por la aportaci¨®n de Cesc y Alexis como por la baja de Villa.

La segunda l¨ªnea del Bar?a (Xavi, Iniesta, Cesc y Pedro) suma 19 goles en la Liga. Tiene m¨¢s armas que la hom¨®loga del Madrid (?zil, Kak¨¢, Di Mar¨ªa y Callej¨®n), que contabiliza 15. Menos goles, pero suficientes para dar amplitud a la ventaja del equipo madridista.

Solo Zarra y L¨¢ngara superaron a Cristiano, que suma 30 dianas en 25 encuentros

Mourinho tiende a organizar su grupo de un modo menos homog¨¦neo que Guardiola al suyo. Por imposiciones de su guion, el Madrid se parte m¨¢s. Divididos entre los que atacan y los que defienden, no le sobran futbolistas vers¨¢tiles, liberados para llegar al gol desde la segunda l¨ªnea. S¨ª abundan, en cambio, los dedicados a atacar durante fases importantes de los partidos. El m¨¢s liberado de las obligaciones defensivas, el m¨¢s concentrado en sus propios desmarques, es Cristiano. Es la figura y sabe retribuir con creces a quien le concede prerrogativas. Sus 30 goles en 25 partidos hablan de un ritmo anotador solo superado por Zarra en la temporada 1950-1951 y L¨¢ngara en la 1935-1936.

Cristiano bati¨® en la campa?a pasada el r¨¦cord goleador de un pichichi con 40 tantos. Si sostiene su actual promedio, de 1,2 dianas por encuentro, superar¨¢ los 45 goles en la ¨²ltima jornada.

Faltan 13 encuentros y el Madrid es el d¨¦cimo m¨¢s goleador de la historia de la Liga. A este ritmo, sin Villa, Pedro ni Alexis, parece imposible que el Bar?a pueda recuperarse.