La diferencia entre el poste y la red

Al medio minuto, el Racing hab¨ªa perdido el partido. Duro castigo. Lo malo de las revoluciones es que se pierdan antes de que empiecen los disparos. ?lvaro Cervera hab¨ªa decidido apelar al sentimiento de la cantera, a la intensidad de la juventud, a las emociones m¨¢s que a las previsiones. Luque, Gull¨®n, Edu Bedia, Arana, Quique Rivero... y en esto que Nsue se cuela entre los defensas, que el portero Sotres sale tarde y desesperado y el Mallorca que se encuentra en el segundo 25 con un gol en el marcador con el que ni so?aba ni calculaba, ni preve¨ªa.

La revoluci¨®n se fue al traste. La hab¨ªa inventado el Racing a la desesperada, jugando con tres centrales, con muchos centrocampistas, pero estaba claro que el asalto no estaba ensayado, que los fusileros no ten¨ªan balas y los gastadores no asomaban por encima de los defensas ni los atacantes mallorquinistas.

El Racing era una guerrilla, con el cierto orden que pone un futbolista como Edu Bedia, poco considerado en el Racing, siempre a rebufo de los ilustres blanquiverdes, pero que cuenta con la sutileza que todo ataque reclama para ser efectivo. Arana es otro de los muchachos a los que nunca se les dej¨® pasar de cabo cuartelero.

A¨²n as¨ª, el Mallorca goz¨® de los artilugios de la fortuna, una ruleta que Joaqu¨ªn Caparr¨®s maneja con una sangre fr¨ªa impresionante. Marc¨® el primer gol y se fue al sal¨®n de estar, es decir, a su ¨¢rea, a salvar los muebles. A ver como Stuani, con una vaselina preciosa ve¨ªa c¨®mo el poste le robaba el gol, porque no era el d¨ªa se?alado. Y c¨®mo s¨ª era d¨ªa de fiesta para el Mallorca, que a vuelta del descanso volv¨ªa a golear, con un remate del Chori Castro, mientras el Racing repasaba las instrucciones del vestuario. Ni se enter¨® de los dos goles. Estaba pensando. Es lo malo de cambiar tanto de entrenador, que mientras los interpretas, te van haciendo goles y m¨¢s goles. Y en eso estaba cuando Alfaro consigui¨® el tercero tras otra jugada genial de Nsue, quiz¨¢s el hombre del parido. El Racing tuvo al poste como enemigo. Tres veces dio con ¨¦l. Las mismas que el Mallorca dio con la red. Curiosidades del destino.