Una rivalidad con malas pulgas
Azarenka y Sharapova, las dos mejores, debutan con victoria una semana despu¨¦s de chocarse hombro contra hombro en Stuttgart
Pas¨® la semana pasada en la final de Stuttgart. Antes de viajar a Madrid, donde el domingo Maria Sharapova derrota 6-0 y 6-3 a la rumana Begu y Victoria Azarenka se deshace 7-6 y 6-4 de la rusa Kuznetsova, las dos mejores tenistas del mundo se enzarzan en un doble episodio que marca a fuego su rivalidad. En un cambio de lado, se rozan hombro con hombro, intentando marcar territorio, no ceder el paso a la contraria. Es un gesto de desaf¨ªo que demuestra que el pulso ya va rebasando los l¨ªmites de la pista. Azarenka, que es la n¨²mero uno, ha ganado dos finales (Abierto de Australia e Indian Wells) a su perseguidora en lo que va de curso. Sin embargo, Sharapova, la n¨²mero dos, se tom¨® la revancha en Stuttgart, donde us¨® el discurso de la victoria para echarle m¨¢s picante al asunto: ¡°Una pena que Vika estuviera extremadamente lesionada y no pudiera jugar a su nivel¡±, ironiz¨®, en referencia a las frecuentes pausas m¨¦dicas de su contraria.
¡°Saque usted sus propias conclusiones¡±, le contesta la rusa en Madrid al periodista que le pregunta por el incidente del cambio de lado. ¡°Est¨¢bamos tan concentradas¡ puro accidente¡±, a?ade, sarc¨¢stica, luego. ¡°Las rivalidades son extremadamente importantes para el deporte, como vemos entre los hombres, que atraen a muchos seguidores con sus partidos¡±, prosigue. ¡°Creo que he formado parte de muchas generaciones y rivalidades: al principio de mi carrera, fui rival de Serena (Williams), de Kim (Clijsters) de Justine (Henin), y era la jovencita¡±, contin¨²a la rusa, de 25 a?os y ganadora de tres grandes. ¡°Ahora estoy en la media, porque hay tenistas m¨¢s j¨®venes que yo haci¨¦ndolo bien. Todas tienen muchos estilos diferentes¡±, cierra, sin mencionar directamente a Vika.
¡°Maria es una de las jugadoras m¨¢s duras que hay¡±, dijo antes Azarenka, que a los 22 a?os se mantuvo 26 partidos invicta en 2012, lo que aprovech¨® para conquistar su primer grande en Melbourne. ¡°Por su juego, por su determinaci¨®n, y, especialmente, por su mentalidad. Es una luchadora que saca lo mejor de m¨ª¡±.
?Llegar¨¢ alg¨²n d¨ªa la pareja Azarenka-Sharapova a alcanzar la notoriedad de la que formaron Jimmy Connors y John McEnroe? ?Podr¨¢n captar tantos seguidores, tantas miradas, como los que en su d¨ªa logr¨® el enfrentamiento p¨²blico entre los dos volc¨¢nicos estadounidenses? Ese, al menos, es el sue?o de los ejecutivos de la WTA, que esperan una confrontaci¨®n que revitalice las ra¨ªces de un circuito oscurecido por los frecuentes cambios al frente de la clasificaci¨®n y la inestabilidad de los resultados de sus protagonistas. Sin embargo, para llegar a conseguir eso, la bielorrusa y la rusa necesitan m¨¢s t¨ªtulos, m¨¢s finales y m¨¢s encuentros ¨¦picos. En Madrid, Azarenka y Sharapova se miran de reojo mientras buscan el trofeo. Son las dos mejores, y mantienen un pulso con Roland Garros al final del camino.
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