Bronca al palco y ovaci¨®n para Tamudo

El Espanyol y el Sevilla se citaron en Cornell¨¤ en el partido m¨¢s intrascendente de una jornada de infarto. Un oasis en medio de tanta tensi¨®n, con dos contendientes en fuera de juego, sin otro objetivo que quitarse el mal sabor de boca de una temporada que acab¨® antes de tiempo. Sin la intensidad que requiere la competici¨®n, el duelo fue insulso y sin nervio. Las interrupciones y las imprecisiones fueron la t¨®nica en los primeros compases. Solo algunos chispazos de Coutinho y Weiss, que previsiblemente abandonar¨¢n el club, desatascaban el juego lento y plomizo de los locales. El problema era que ?lvaro era tan eficaz y da?ino en sus desmarques como impreciso en la definici¨®n.

El inter¨¦s se traslad¨® a la grada, donde los aficionados manifestaron su enfado por el desarrollo de una temporada muy irregular. En la zona de la Curva Jove, el sector m¨¢s animoso, se desplegaron pancartas contra la la directiva y sus quejas fueron seguidas por la mayor¨ªa de los aficionados, pa?uelo en mano.

Las apariciones del Sevilla, contad¨ªsimas, nac¨ªan en las orillas, desde donde Navas y Perotti, siempre incisivos, desenmascararon la fragilidad de la zaga blanquiazul. Navas ha firmado un final de Liga estupendo y ayer demostr¨® que apurar¨¢ hasta el final sus opciones de estar en la lista para la Eurocopa. Catapultado por la frescura del extremo, el Sevilla poco a poco fue haci¨¦ndose due?o del partido y de las ocasiones. A escasos segundos para llegar al descanso, Rakitic recibi¨® un pelotazo de Palop en la l¨ªnea de tres cuartos, se dio la vuelta y puso el bal¨®n franco para la carrera de Negredo, que resolvi¨® con facilidad ante Cristian.

La segunda mitad depar¨® un duelo algo m¨¢s intenso, con un Espanyol con las l¨ªneas m¨¢s adelantadas para presionar la salida de bal¨®n del Sevilla, bien sostenido por Fazio y Cala. Solo una genialidad individual pod¨ªa desmontar la f¨¦rrea zaga visitante. Y as¨ª fue: Verd¨² control¨® el bal¨®n en el balc¨®n del ¨¢rea y advirti¨® el desmarque interior de Coutinho, quien resolvi¨® la salida de Palop con un control con la izquierda y una vaselina con la derecha que se col¨® por el palo largo. Un golazo de categor¨ªa tan aplaudido como el gol de Tamudo en Vallecas.