Llull impulsa al Madrid

El Madrid acab¨® lanzado, pero jug¨® a trompicones. Intr¨¦pidos en la presentaci¨®n y el desenlace, los blancos vivieron encogidos durante el nudo de la novela de intriga que propuso Joan Plaza. Doce d¨ªas despu¨¦s de cerrar la temporada regular ante el Joventut, los de Laso ten¨ªan hambre de bal¨®n y saltaron al parquet dispuestos a marcar territorio. Pero la pizarra del Banca C¨ªvica, cargada de emboscadas y abnegaci¨®n, volvi¨® a darles quebraderos de cabeza como en la serie de 2010. Entonces, cayeron en el primer partido. Esta vez, sin embargo, espabilaron a tiempo para dejar la serie encarrilada antes de viajar a Sevilla. Lo hicieron con sus valores indelebles: el esp¨ªritu kamikaze de Llull y el denuedo de Felipe Reyes. 13 puntos del base y otros tantos del capit¨¢n madridista, atajaron la rebeli¨®n del rival, liderado por un excelso Urtasun -19 puntos-.

Impulsados por Llull, los blancos se agarraron a la versatilidad de Singler y a los cent¨ªmetros de Tomic para dar el primer estir¨®n aprovechando los titubeos iniciales del Banca C¨ªvica (13-5). Ofuscados en la pintura, los de Plaza firmaron un p¨¦simo porcentaje en los tiros de dos durante el primer cuarto (dos de nueve) y tuvieron que buscar soluciones m¨¢s all¨¢ del 6,75. En ese territorio apareci¨® un efervescente Urtasun con seis puntos consecutivos que acortaron las distancias y anticiparon la reacci¨®n del conjunto sevillano. Un triple de Carlos Su¨¢rez cerr¨® el primer acto y situ¨® a los blancos con 10 puntos de ventaja (26-16).

Pero no iba a ser una noche apacible para el Madrid. Plaza reclut¨® a Paul Davis, entre algodones durante toda la semana, como golpe de efecto y el resultado fue instant¨¢neo. El p¨ªvot estadounidense, con la ayuda de Guille Rubio, equilibr¨® la batalla del rebote y lanz¨® al Banca C¨ªvica. English cogi¨® el testigo de Urtasun desde el per¨ªmetro y Triguero, Satoransky y Sastre pusieron en valor las prestaciones de la segunda l¨ªnea, mucho m¨¢s acertada que el fondo de armario madridista.

En un santiam¨¦n, el Banca C¨ªvica enjug¨® la distancia (29-31, a los 15 minutos) y destap¨® las dudas del Madrid. El 12-24 de parcial en el segundo cuarto retrat¨® el apag¨®n de los de Laso en ataque. Hu¨¦rfanos de la punter¨ªa de Carroll, solo el trabajo de Felipe y Velickovic en la pintura ofrec¨ªa soluciones a los blancos. El serbio se ha ido afinando en el tramo final del curso y la lesi¨®n de Mirotic ¡ªbaja para la serie de cuartos y duda para unas hipot¨¦ticas semifinales por un esguince de tobillo¡ª le ofrece espacio y minutos para reivindicarse. Pero para entonces, el conjunto sevillano ya hab¨ªa alterado el sistema nervioso del partido.

Urtasun y Jasen martilleaban el aro rival y los de Plaza alcanzaron los ocho puntos de renta (46-54) mediado el tercer cuarto. El Madrid se tambaleaba ante lo inesperado del escenario, pero las decisiones de los ¨¢rbitros ¡ªfalta antideportiva de Velickovic sobre Davis¡ª despertaron al Palacio y agitaron a los de Laso.

Llull consigui¨® soltarse los grilletes y, a la carrera, el Madrid cort¨® la rebeli¨®n sevillana. Primero, con un 12-3 con el que los blancos recuperaron la iniciativa (58-57). Despu¨¦s, con otro contundente parcial de 16-4 con el que sellaron el cuarto triunfo de la temporada sobre el Banca C¨ªvica y el primero de la que pretenden sea una carrera hacia el t¨ªtulo.