Vacas y ovejas para una fiesta campestre en el Estadio Ol¨ªmpico de Londres

Con los Juegos Ol¨ªmpicos a la vuelta de la esquina, hoy se ha sabido algo de lo que ocurrir¨¢ en Londres: Reino Unido se representar¨¢ a s¨ª mismo como una inmensa campi?a, donde deambulen, no tan a su aire, 12 caballos, tres vacas, dos cabras, diez gallinas, diez patos, nueve gansos, 70 ovejas y tres perros pastores en la ceremonia inaugural del 27 de julio. El elenco elegido para la primera escena por Danny Boyle, director del espect¨¢culo, lo completan varias familias de picnic, algunos figurantes haciendo deporte sobre la hierba y granjeros cultivando la tierra del Estadio Ol¨ªmpico. El atrezzo lo ponen las praderas y hasta alg¨²n r¨ªo. Y a todo este despliegue se le llamar¨¢, con orgullo brit¨¢nico, Verde y agradable, que es la traducci¨®n aproximada del t¨ªtulo en ingl¨¦s -Green and Pleasant- de la primera parte de la ceremonia, cuyo contenido ha sido, en parte, revelado esta ma?ana.

La intenci¨®n de Boyle, director de Trainspotting y Slumdog Millionaire, entre otras pel¨ªculas, es representar una ¡°panor¨¢mica tradicional e id¨ªlica¡± de la campi?a brit¨¢nica. ¡°La ceremonia es un intento de tomar una fotograf¨ªa de lo que somos, de d¨®nde venimos y a d¨®nde queremos ir¡±, ha declarado el cineasta. Para reflejar la grandeza brit¨¢nica, Boyle ha tomado como referencia a otro de los grandes orgullos del pa¨ªs, inspir¨¢ndose libremente en ¡®La Tempestad¡¯, una de las ¨²ltimas obras de William Shakespeare. La obra, con elementos m¨¢gicos y sobrenaturales, se desarrolla en una isla y por eso la ceremonia inaugural en su conjunto llevar¨¢ por t¨ªtulo Las Islas de las Maravillas. El despliegue del primer acto tambi¨¦n incluye una r¨¦plica de la Glastonbury Tor, una colina situada en el condado de Somerset (Inglaterra), habitada durante la Edad Media y vinculada a la mitolog¨ªa celta, a las supuestas tumbas del Rey Arturo y la Reina Ginebra y, por si fuera poco, al Santo Grial. El componente brit¨¢nico se complementar¨¢ con una alusi¨®n directa a cada una de las cuatro naciones que componen el Reino Unido, plenamente integrada en el espect¨¢culo: habr¨¢ una rosa de Inglaterra, un cardo de Escocia, un narciso de Gales y una flor de lino de Irlanda del Norte.

La ceremonia es un intento de tomar una fotograf¨ªa de lo que somos, de d¨®nde venimos y a d¨®nde queremos ir Danny Boyle, director de la ceremonia inaugural

Sin embargo, no todo ser¨¢ campestre en la ceremonia inaugural. The Guardian apunta que el espect¨¢culo discurrir¨¢ de lo rural a lo urbano con el paso de los minutos. ¡°Estamos intentando que el p¨²blico sienta que est¨¢ viendo c¨®mo se realiza una pel¨ªcula¡±, ha declarado Boyle. Para acompa?ar el despliegue visual hay tres sonidos confirmados, todos muy brit¨¢nicos. De los de la campana m¨¢s grande de Europa, 27 toneladas de peso y fabricada en la fundici¨®n de Whitechapel en Londres, Boyle ha asegurado que ¡°recuerdan al pasado, aunque son atemporales, de modo que evoca el futuro. As¨ª es como los pueblos comunicaban que algo importante iba a ocurrir¡±. Cuando repique la campana (¡°la gente se sentir¨¢ diferente cuando la esuche, dice Boyle) dar¨¢ comienzo la ceremonia. Paul McCartney, s¨ªmbolo de la explosi¨®n del dominio de la cultura popular brit¨¢nica en los 60, ha confirmado su presencia. Y Underworld, el d¨²o de m¨²sica electr¨®nica que ya colabor¨® con Boyle incluyendo el cl¨¢sico Born Slippy en la banda sonora de Trainspotting, ha compuesto dos temas que acompa?ar¨¢ a la acci¨®n.

Todo esto a un coste de algo m¨¢s de 100 millones de euros, que es lo que al cambio brit¨¢nico suponen los 81 millones de libras que, seg¨²n The Guardian, costar¨¢ todo el espect¨¢culo. El doble que lo inicialmente presupuestado. El acto inicial en la campi?a costar¨¢ 31 millones de euros (27 millones de libras). El trabajo de las 10.000 voluntarios que participar¨¢n en los preparativos no est¨¢ incluido. Todo sea por representar tres horas lo que significa Gran Breta?a ante una audiencia estimada de 1.000 millones de personas. Un ¨²ltimo detalle para que nada escape al acento brit¨¢nico: habr¨¢ ¡°nubes reales¡± sobre el estadio y, por supuesto, llover¨¢. Lo ha dicho Danny Boyle, aunque no ha explicado c¨®mo lo har¨¢.