Pucela decide: el m¨²sculo del Valladolid o la fe del Alcorc¨®n

La Asociaci¨®n Deportiva Alcorc¨®n, un equipo que hace apenas tres a?os militaba en Segunda Divisi¨®n B, acude hoy al Nuevo Zorrilla con la ilusi¨®n de culminar con el ascenso a Primera una trayectoria puesta en el mapa del f¨²tbol espa?ol cuando elimin¨® al Real Madrid en dieciseisavos de final de la Copa del Rey 2009/2010. All¨ª espera el Valladolid, que le recibir¨¢ (0-1 en la ida) con un lleno hasta la bandera, se?al inequ¨ªvoca de que la afici¨®n anda como loca por volver a Primera, la categor¨ªa que por historia le corresponde porque es la que ha habitado durante 40 a?os. El duelo de hoy (21.00, Canal +, GolT) enfrenta la fe inquebrantable del Alcorc¨®n, que ha hecho del ¡°s¨ª se puede¡± su grito de guerra, con la solera y el empe?o del Valladolid por recuperar su lugar entre la ¨¦lite.

Triunfar¨¢ la fe del Alcorc¨®n o la gallard¨ªa del Valladolid, pero ambos han firmado ya una temporada de m¨¦rito. En el caso del Alcorc¨®n es m¨¢s evidente: con un presupuesto de apenas tres millones de euros, sus futbolistas cobran un sueldo medio de unos 60.000 euros, y ninguno supera los 180.000 euros. Muchos de ellos se bregaban hasta hace dos a?os en los campos de Segunda Divisi¨®n B y apenas tres (Borja, Manu y Fernando Sales) tienen experiencia en Primera Divisi¨®n. El Valladolid es, en cambio, uno de esos equipos que se exigen el ascenso. El a?o pasado fue eliminado por el Elche en las semifinales de los playoffs y esta temporada ha dado un paso m¨¢s. No solo eso: su propuesta futbol¨ªstica, con Miroslav Djukic al mando, se ha consolidado como una de las m¨¢s vistosas de la categor¨ªa.

La eliminatoria mira a Pucela porque el pasado mi¨¦rcoles el Valladolid se impuso (0-1) al Alcorc¨®n en el Estadio de Santo Domingo. El equipo madrile?o lo tiene un poco m¨¢s dif¨ªcil porque, como novedad, este a?o se ha suprimido la tanda de penaltis, y en caso de que se repita el resultado, ser¨¢ el Valladolid quien ascienda porque finaliz¨® tercero la temporada regular, por delante del Alcorc¨®n, cuarto. Desde el club no se pierde la fe. El equipo se ha batido siempre hasta el ¨²ltimo suspiro y agarrado a ese esp¨ªritu ha alcanzado el pen¨²ltimo escal¨®n. Borja, punta de lanza del equipo, tira de refranero: ¡°Hasta el rabo todo es toro.¡± ¡°Hasta el ¨²ltimo minuto del ¨²ltimo partido¡±, aclara. Pese al varapalo de la ida, Juan Antonio Anquela, su t¨¦cnico, no duda de que sus jugadores disputar¨¢n la eliminatoria y reh¨²ye cualquier protagonismo: ¡°Si yo tengo que motivar a los futbolistas, mal negocio. La motivaci¨®n la da llegar al campo y verlo lleno. Es un ascenso a Primera Divisi¨®n; si nos lo dicen a principio de temporada, hubi¨¦semos pensado que nos dec¨ªan tonter¨ªas¡±.

La fe y la habilidad del Alcorc¨®n para la remontada llev¨® a Djukic a lanzar ayer un mensaje de advertencia a su plantilla. ¡°Hay que salir con la misma intensidad¡±, resalt¨® el serbio en rueda de prensa. Para el Valladolid, todo parece de cara. Desde el resultado, algo m¨¢s que un 0-1 en eliminatorias a dos partidos, al p¨²blico (las 25.000 entradas para el partido est¨¢n agotadas) y la experiencia. ¡°Espero que estemos a la altura de las circunstancias. Estamos en nuestra casa y tenemos que hacerlo notar. Necesitamos ganar este partido. Si no ganas no mereces estar en Primera¡±. Como si temiera el empuje alfarero, Djukic llam¨® a sus jugadores a gobernar el encuentro: ¡°En casa debemos mandar nosotros. No permitir que nos metan atr¨¢s. Mandar a trav¨¦s del bal¨®n y ser fieles a nuestro estilo¡±.

Valladolid y Alcorc¨®n, un club gallardo y otro biso?o, se enfrentaron por primera vez en Liga hace dos a?os. Uno acababa de consumar con el descenso una temporada desastrosa que ni Jos¨¦ Luis Mendil¨ªbar, ni On¨¦simo S¨¢nchez ni Javier Clemente pudieron enderezar. El otro debutaba en la Segunda Divisi¨®n. Ahora se encuentran de nuevo y el envite es de los grandes: el Valladolid se juega recuperar la apostura y el Alcorc¨®n, culminar una epopeya vertiginosa que le ha llevado a juntarse con el club pucelano a las puertas de la ¨¦lite. Solo uno cruzar¨¢.