Casillas evita un sofoc¨®n
Espa?a se clasifica tras muchas angustias y otra parada sublime de su capit¨¢n ante Croacia ¡ñ Al introducir a Navas y Cesc, Del Bosque acert¨® a dar un volantazo al curso de un mal partido
En la Espa?a de la celebridad del toque se olvida a menudo que la selecci¨®n tambi¨¦n est¨¢ en las mejores manos del mundo. Las de un portero que tiene una dicha que humaniza al resto de los guardametas del planeta. Casillas no tiene comparaci¨®n posible, no hay forma de rastrear otro arquero con un cat¨¢logo de paradas de tanta importancia. Y siempre en las mejores pasarelas, en las que tantos y tantos quedan paralizados por la insoportable presi¨®n de verse en el gran hermano universal que es el f¨²tbol a este nivel. Casillas se crece en proporci¨®n al rango de la cita. Inaudito. Ante Croacia evit¨® un sofoc¨®n may¨²sculo, es probable que un batacazo inesperado del campe¨®n mundial. Casi a la hora de partido, ante un remate de Rakitic que no ten¨ªa otra direcci¨®n que el gol, Casillas de nuevo fue Houdini. De no se sabe d¨®nde sac¨® las manos, brinc¨® a un costado y evit¨® un tanto que dejaba en ese momento a Espa?a fuera del torneo. Hasta ese punto llegaron los fantasmas de la selecci¨®n, que pas¨® una noche de tinieblas, al borde del precipicio, sin las se?as que la distinguen. Tras el pen¨²ltimo verso de Casillas, Navas, tras una gran jugada de Cesc, desanud¨® las gargantas espa?olas. Los fabricantes del gol, con Iniesta de por medio, no irrumpieron hasta el ¨²ltimo tercio del encuentro, cuando con ellos y ya sin Torres u otro ariete, Del Bosque acert¨® a dar un volantazo al curso del partido. De un mal partido, eso s¨ª.
CROACIA, 0- ESPA?A, 1
Croacia: Pletikosa; Vida (Jelavic, m. 65), Corluka, Schindelfeld, Strinic; Vukojevic (Eduardo, m.66), Rakitic; Srna, Modric, Pranjic (Perisic, m. 66); y Mandzukic.
Espa?a: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Piqu¨¦, Jordi Alba; Busquets, Xabi Alonso; Silva (Cesc, m. 73), Xavi (Negredo, m. 88), Iniesta; y Fernando Torres (Navas, m. 61).
Goles: 0-1. M. 88. Iniesta asiste a Navas dentro del ¨¢rea.
?rbitro: Wolfgang Stark. Mostr¨® la cartulina amarilla a Strinic, Corluka y Srna.
Espa?a no tuvo expresividad, se despleg¨® con demasiada quietud
Pese a las advertencias previas del seleccionador, Espa?a pretendi¨® de entrada echar un vistazo al duelo, lo que deriv¨® en un sofoc¨®n que nadie esperaba. Contenida, desconfiada, Espa?a no tuvo expresividad, se despleg¨® con demasiada quietud. Como cita trampa que era, la selecci¨®n quiso tutelar el juego sin m¨¢s, con parsimonia, sin correr riesgo alguno que permitiera un azote croata, cuando el verdadero v¨¦rtigo estaba en el marcador, a un gol de la eliminaci¨®n. Y no son pocos los goles imprevistos, por m¨¢s que los croatas tambi¨¦n negociaran con el resultado, refugiados en su campo, enmascarados hasta que no tuvieran m¨¢s remedio. Croacia no intent¨® atajar hacia la victoria, lo ¨²nico que garantizaba su supervivencia en el torneo, m¨¢xime tras el gol de Cassano para Italia. Para el equipo de Bilic acercarse al ¨¦xito pasaba por cerrar un combate nulo con el campe¨®n hasta un apret¨®n en el desenlace final. Y casi lo consigue. Tiene m¨¦rito c¨®mo logr¨® desnaturalizar a Espa?a, nada reconocible por el orden y la firmeza del contrario. Con la par¨¢lisis espa?ola, el encuentro tuvo un aire plomizo, tedioso, sin otro atractivo que la incertidumbre del ¨²ltimo tramo.
Del Bosque repiti¨® la misma alineaci¨®n que ante Irlanda, se?al evidente del car¨¢cter trascendental del choque. El seleccionador quer¨ªa que el equipo arrancara con pulso. Pero Espa?a no encontr¨® la v¨ªa. Un equipo capaz de tirar pases hasta el delirio fall¨® m¨¢s de la cuenta. No encontraba fluidez por las orillas, sobre todo por la de Arbeloa, en tierra de nadie, y Croacia, con su embudo en el eje, le bajaba la persiana por dentro, donde nadie encend¨ªa la luz. Xavi no daba con las manecillas y a Silva e Iniesta les costaba enhebrar. Tampoco Torres, est¨¢tico y de aspecto desamparado, abri¨® las mismas rutas que ante los irlandeses. El partido estaba reducido a los asaltos entre Sergio Ramos y Mandzukic, que reclam¨®, no sin raz¨®n, una plancha del andaluz dentro del ¨¢rea. Poco a poco, sin juego y sin remate, Espa?a se fue metiendo en un aut¨¦ntico enredo.
La tensi¨®n se multiplic¨® en el segundo tramo, con los dos equipos a un paso del abismo, a un gol de la gloria croata o del batacazo espa?ol. A un cent¨ªmetro estuvo Croacia, con menos grilletes tras el descanso. Poco antes de la hora, con Espa?a a¨²n comatosa, Rakitic, con los pies en la l¨ªnea del ¨¢rea peque?a, cabece¨® a un palmo del flequillo de Casillas. Era gol o gol, como ya lo celebraba la hinchada croata. Salvo por un detalle may¨²sculo; Iker Casillas. No hay campeonato en el que no resulte decisivo, por eso es el mejor del mundo en su puesto. El madrile?o no solo tiene unas condiciones t¨¦cnicas sobresalientes, sino un don que le distingue de todos y no se entrena: en los grandes momentos es todav¨ªa mejor. Su parada a Rakitic mantiene al campe¨®n en el torneo, como ya le mantuvo en los cuartos de 2008 ante Italia y en la pr¨®rroga de la final de Sud¨¢frica.
Un equipo capaz de tirar pases hasta el delirio, fall¨® m¨¢s de la cuenta. No encontraba fluidez por las orillas, sobre todo por la de Arbeloa, en tierra de nadie
La parada de Casillas no alter¨® el guion hasta que Del Bosque movi¨® el banquillo. Acert¨® de lleno con la entrada de Navas y Cesc por Torres y Silva. De nuevo con los arietes exiliados. Esta vez, Espa?a encontr¨® remedio, se volvi¨® un equipo m¨¢s chisposo. Navas le dio vuelo por la derecha y Cesc le dio sentido al juego, como mediocampista y como atacante. De ¨¦l parti¨® el jugador que liber¨® las angustias espa?olas. Una asistencia excepcional para Iniesta que sac¨® de rueda a todos los defensas adversarios. El manchego lleg¨® por el pico del ¨¢rea y dej¨® que Navas reventara la pelota contra la red. Croacia, que nunca se fue a por la victoria como le exig¨ªan los resultados, se derrumb¨®, y Espa?a sell¨® su pase como primera de grupo.
Aliviada Espa?a, para la historia deber¨ªa quedar que el aut¨¦ntico gol de la noche fue el de Iker Casillas. Siempre est¨¢. ?l es el otro gran toque de Espa?a.
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