Razones para disfrutar de una copa
Aunque la selecci¨®n gane, la ansiedad espa?ola conduce a una sensaci¨®n de derrota
El error de la ansiedad espa?ola (en todo, y en el f¨²tbol) es considerar que siempre que sales al campo de batalla es para ganar. Para destruir al adversario, para humillarlo, para generar en ¨¦l el desconcierto de la derrota. Por encima de todo. Esa ansiedad, que se parece al esfuerzo in¨²til, conduce a la melancol¨ªa, a una opaca sensaci¨®n de derrota aunque vayas ganando.
En esta Copa de Europa que la vida ha hecho llamar Eurocopa (con el mal fario que tiene ahora la palabra Euro) est¨¢ pasando eso: vamos ganando, y adem¨¢s con unas estad¨ªsticas excepcionales, pero le estamos soplando la oreja a los futbolistas, le estamos mojando las decisiones al seleccionador y estamos buscando defectos t¨¢cticos donde solo hay unos futbolistas tratando de sacar petr¨®leo frente a defensas que ya saben de qu¨¦ va la t¨¢ctica espa?ola, y se repliegan como tanques.
Y as¨ª no hay manera de disfrutar de la copa, si se gana, ni se puede disfrutar del juego mientras dura. Hemos llegado a los cuartos y nos parece que debemos arrepentirnos de haber ganado por la m¨ªnima ante Croacia, de haber goleado a Irlanda, de haber empatado con Italia, que resulta que ahora es mejor selecci¨®n que cuando solo era una entelequia sobre el papel. Parece que hubiera sido mejor que perdi¨¦ramos en unas y otras circunstancias, pues todo estaba preparado para llorar.
Qu¨¦ barbaridad, qu¨¦ pa¨ªs tan solemne tenemos, qu¨¦ aburrimiento de pa¨ªs que se pone tiritas aunque todav¨ªa no haya sido lesionado. Menos mal que al campo de batalla no han ido los que lo dan todo por perdido si no ganamos inmediatamente. Menos mal que los futbolistas son profesionales del arte de la paciencia, al que lo han conducido entrenadores que est¨¢n diplomados en esa estrategia: Luis Aragon¨¦s, Vicente del Bosque. Si uno y otro se hubieran dejado llevar por aquellos que consideran que la mejor t¨¢ctica es la t¨¢ctica de la pistola en el pecho, del juego aguerrido y sin contemplaciones, ni hubi¨¦ramos triunfado en Europa ni ser¨ªamos ahora (?se han olvidado?) los reyes del mundo (del f¨²tbol).
Ahora tenemos enfrente a Francia, a la que se le considera un enemigo muy dif¨ªcil (pero no solo para Espa?a). Pues ya est¨¢n por ah¨ª especulando sobre las estad¨ªsticas, que afirman que jam¨¢s les hemos ganado en competiciones serias. Del Bosque ha levantado el dedo: ¡®Hombre, les ganamos hace poco, en un amistoso¡¡¯ Ah, un amistoso, ?qu¨¦ es un amistoso en la l¨ªrica del f¨²tbol? Saldremos adelante, no me cabe duda; y lo deseo con mucha vehemencia por varias razones: porque me gusta el f¨²tbol, y no hay mejor selecci¨®n haci¨¦ndolo ahora que la espa?ola, y porque estoy harto de toda esa gente que est¨¢ siempre amarg¨¢ndote la copa. Hay tan pocas cosas hoy con las que se puede disfrutar... Aprovechemos la ocasi¨®n. Espa?a ganar¨¢ la Copa (?ojal¨¢!), pero mientras eso ocurre que no nos la amarguen, que nos la dejen apurar felices.
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