Marchisio, el italiano genuino

Calciopoli ha tenido un efecto regenerador sobre el f¨²tbol italiano, especialmente en la Juve, descendida en 2006 a la Serie B por sus pr¨¢cticas fraudulentas. La Vecchia Signora es ahora mismo, seis a?os despu¨¦s, la campeona y la sociedad de moda en el calcio, la ¨²nica que ha competido en el cuadro de semifinales de la Eurocopa con Madrid, Bar?a y Bayern M¨²nich. Media selecci¨®n italiana (siete jugadores) pertenece al Juventus mientras que el campe¨®n continental Chelsea apenas qued¨® representado por Meireles.

Al club turin¨¦s no le qued¨® m¨¢s remedio que desprenderse de sus extranjeros y confiar en los j¨®venes futbolistas del pa¨ªs cuando perdi¨® la categor¨ªa. Apadrinados por Buffon y Del Piero, varias promesas pudieron aprender sin la presi¨®n del marcador ni los focos, entregadas al juego. La m¨¢s ilustre responde al nombre de Claudio Marchisio, juventino de toda la vida, genuinamente italiano, centrocampista total y, de acuerdo al criterio de los cl¨¢sicos, el digno sucesor de Marco Tardelli. A Tardelli se le recuerda en Espa?a por su celebraci¨®n del gol que le marc¨® a Alemania en la final del Mundial 82. Su carrera enloquecida fue tan comentada como la felicidad del presidente Sandro Pertini en el Bernab¨¦u, por el 3-1. Aquel volante ten¨ªa mucho car¨¢cter, una gran llegada y se le sab¨ªa ¨ªntimamente ligado a los valores m¨¢s nobles del calcio. Marchisio ser¨ªa la evoluci¨®n futbol¨ªstica de Tardelli. ¡°Yo prefiero que me comparen a Gerrard¡±, responde, nada mit¨®mano y globalizador. ¡°Ataca y defiende y es el m¨¢s fuerte del mundo¡±.

Prefiero parecerme a Gerrard. Ataca y defiende y es el m¨¢s fuerte del mundo

Hay mil y una comparaciones. Incluso se ha pronunciado Maradona: ¡°Hay muy buenos jugadores en Italia, pero yo solo tengo a dos en la cabeza: Pirlo, por lo jovencito que parece, y Marchisio, porque tiene la determinaci¨®n de los campeones¡±. Aunque comenz¨® como segundo delantero, ya ejerci¨® de centrocampista siendo juvenil, por su capacidad para mezclar en la divisoria, su inteligencia, buena conducci¨®n, golpeo del bal¨®n y sentido del juego. Jugador completo, se maneja muy bien en las transiciones y le pega con las dos piernas. Un d¨ªa, siendo muy peque?o, su padre le convenci¨® de que solo aprender¨ªa a tocar la pelota con la izquierda si estaba quieto. Aprendi¨® r¨¢pido y, al mismo tiempo, su padre pudo atemperar la hiperactividad y energ¨ªa de su hijo, apuntado a una escuela de Tur¨ªn en la que se practicaba k¨¢rate y esqu¨ª adem¨¢s de f¨²tbol.

Con siete a?os, Marchisio ingres¨® en la Juve y ya no se movi¨®, salvo en 2007 (se fue cedido al Empoli, donde coincidi¨® con Giovinco y Abate). Aunque Capello le cit¨® varias veces, no debut¨® en la Juve hasta octubre de 2006, en la Serie B y a las ¨®rdenes de Didier Deschamps. Peque?as lesiones retrasaron su explosi¨®n futbol¨ªstica, tiempo que dedic¨® a coleccionar aut¨®grafos de Del Piero, hasta que el ¨ªdolo le par¨®: ¡°?No los estar¨¢s vendiendo a tus amigos?¡±. El ¨¦xito le lleg¨® el curso pasado, ya con Conte de entrenador y formando tr¨ªo con Pirlo y el chileno Vidal, cuando firm¨® una actuaci¨®n muy completa (nueve goles).

Internacional en la mayor¨ªa de las categor¨ªas, absoluto desde agosto de 2009, contra Suiza y de la mano de Lippi, Marchisio tiene ganas de saldar una deuda pendiente con Alemania. Una sanci¨®n le impidi¨® disputar las semifinales del torneo sub-21 de 2009 contra la selecci¨®n liderada ya por entonces por ?zil. Un tatuaje advierte en su antebrazo derecho: ¡°Imposible is nothing¡±. Quiere vencer hoy a Alemania y con el tiempo ser capit¨¢n de su selecci¨®n. Quiere tambi¨¦n tomarse una peque?a revancha: sabe que el Mundial de 2010 lo disput¨® por debajo de las expectativas. Tambi¨¦n porque Lippi se empe?¨® en colocarle de enganche.

A Marchisio, nacido el 19 de enero de 1986 en Tur¨ªn, le llaman desde muy joven El Principito porque, adem¨¢s de jugar muy bien al f¨²tbol, viste de forma elegante, pasa por ser uno de los futbolistas m¨¢s sexys, defiende las parejas del mismo sexo, ayuda a la fundaci¨®n infantil Crescere Insieme y cuando puede acude a ver los partidos de voleibol del equipo femenino del Chieri. Y, adem¨¢s, juega en la Juve, el equipo de moda.