¡°?Que no, que no, que tiro el quinto!¡±

Hace cuatro a?os en Viena toc¨® el cielo. Anot¨® el penalti que puso fin a 24 a?os de fantasmas, de constantes tropiezos en los cuartos de final, de varias y crueles derrotas en la rueda de los penaltis. Cesc F¨¤bregas lo ten¨ªa grabado en el disco duro de su memoria. Aquel penalti, tras los que hab¨ªan lanzado Villa, Cazorla y Senna y tras los que hab¨ªa detenido Casillas, le dieron a Espa?a el triunfo ante Italia y el pase a las semifinales en la Eurocopa de 2008. Fue el principio de la era triunfal. Cuatro a?os despu¨¦s, en Ucrania y ante Portugal, prosigue la epopeya gracias a otro decisivo penalti anotado por Cesc, el que dio el pase a la final que se jugar¨¢ el pr¨®ximo domingo en Kiev.

¡°Ten¨ªa esa intuici¨®n. El m¨ªster me ha pedido que tirara el segundo. Yo le he dicho, ¡®?Que no, que no. Que tiro el quinto!¡¯. Y as¨ª ha sido. No s¨¦, la vida me ha dado otra oportunidad¡±. Cesc, que entonces tir¨® a la derecha de Buffon, esta vez confi¨® en el palo izquierdo donde tampoco lleg¨® Rui Patricio.

¡°Cuando puse el bal¨®n en el punto de penalti le dije: ¡®No me falles¡¯. Aqu¨ª le he dicho: ¡®Tenemos que hacer historia¡¯ o ¡®no me falles¡¯, no lo s¨¦, me l¨ªo. Es una pasada, llegar a tres finales en cuatro a?os. Me he acordado de mucha gente. De mi familia. Ahora me arrepiento de haberles dicho que no vinieran¡±. Alguien le pas¨® un m¨®vil. Era su madre. Las emociones a flor de piel.

Pedro reemplaz¨® a Xavi. Sin la piedra angular de La Roja, Iniesta tom¨® el mando.

Del Bosque dio su propia versi¨®n sobre la designaci¨®n de qui¨¦nes iban a lanzar los penaltis. ¡°Todos los que han tirado se han ofrecido. Curiosamente Cesc nos ha dicho: ¡®Prefiero tirar el quinto porque es el que nos va a dar la victoria¡¯. Fue premonitorio y hemos accedido porque es de los jugadores con m¨¢s seguridad en el lanzamiento. Ten¨ªamos previsto que lanzara en segundo lugar, pero no ¨ªbamos a discutir por eso¡±.

El ¨¦xito culmin¨® la empresa en los penaltis, pero tambi¨¦n en toda la trayectoria de Cesc durante la Eurocopa. No fue f¨¢cil. Mucho se discuti¨® sobre la apuesta de Del Bosque por el futbolista de Arenys. ¡°Tenemos que recuperar al Cesc de principio de temporada¡±, se le escuch¨® decir al seleccionador durante la concentraci¨®n de Austria, previa a la Eurocopa. Ya en el torneo, Del Bosque lo aline¨® como titular ante Italia. La osad¨ªa del jugador del Barcelona ha hecho el resto.

De nuevo los cambios le dieron otra dimensi¨®n al partido. Espa?a jug¨® de dos maneras

En Donetsk, Espa?a se puso el mono de faena: no pod¨ªa ser de otra manera en una ciudad minera y orgullosa como esta, trat¨¢ndose adem¨¢s de esta generaci¨®n de futbolistas. Espa?a ya est¨¢ a un paso del sue?o por el que tanto ha luchado. Ser¨ªa noticia que el campe¨®n de Europa revalide t¨ªtulo, y en eso est¨¢ La Roja, competitiva como nadie.

Fall¨® Xabi Alonso, marcaron Iniesta, Piqu¨¦ y Ramos ¡ªa lo grande, casi a lo Panenka¡ª y apareci¨® Cesc con la misma insolencia con la que lo hizo en el partido. Iker le par¨® a Moutinho su tiro y Bruno Alves lo estrell¨® en el larguero. Y en esas, apareci¨® Cesc, con el mismo aire distra¨ªdo de siempre, y resolvi¨® un partido que ¨¦l mismo empez¨® a desencallar. Hab¨ªa apostado Del Bosque por Negredo, pero la idea no sali¨® bien. No es que Cesc jugar¨¢ mucho mejor ¡ª ¡°?he jugado fatal!¡±, reconoci¨® despu¨¦s del partido, autoexigente como nadie¡ª, pero otra vez le funcion¨® el cambio a Del Bosque.

A los nueve minutos de la segunda parte, Negredo volvi¨® al banquillo y F¨¤bregas al campo, la original querencia de Del Bosque en esta Eurocopa. Nada m¨¢s pisar el c¨¦sped, Pepe se acerc¨® al de Arenys y le dijo algo. A la siguiente jugada, la primera pelota que toc¨® el 10 de La Roja se llev¨® un regalito del rapado central del Madrid. Se las tuvieron durante el resto del partido, cuando emergi¨® el Pepe m¨¢s visceral. Con F¨¤bregas en el campo, m¨¢s r¨¢pido que Negredo, Espa?a mejor¨® en la presi¨®n arriba a los centrales lusos. Cinco minutos despu¨¦s, desapareci¨® de la escena Silva y compareci¨® Navas para medirse a Coentr?o por la banda derecha del ataque. En tres minutos, F¨¤bregas se entendi¨® con Iniesta y especialmente con Xavi. Los centrales de Paulo Bento perdieron la referencia en la marca y Espa?a, que dio un pase al frente, empez¨® a mandar.

De nuevo los cambios de Del Bosque le dieron otra dimensi¨®n al partido. Tiene recursos Espa?a que jug¨® de dos maneras bien distintas. Con Navas y Pedro, sin Xavi y con Iniesta al mando, arrincon¨® a Portugal y la llev¨® contra las cuerdas. Le salv¨® la campana, llegaron los penaltis y all¨ª estaba F¨¤bregas. Como contra Italia hace cuatro a?os. Esta vez no esper¨® a que el entrenador le diera el turno, lo pidi¨® ¨¦l. Espa?a est¨¢ en la final y Cesc, en la gloria.