El lado oscuro y agresivo de las estrellas de la NBA

La imagen de la NBA siempre ha estado perseguida por los comportamientos m¨¢s que reprobables de muchos de sus jugadores dentro y fuera de la pista. Jugar en la mejor liga del mundo supone un cambio brutal en la vida de muchos de estos chicos que no siempre saben asimilar ni manejar con acierto la fama y los millones de d¨®lares. La suspensi¨®n indefinida de Delonte West por parte de su entrenador, Rick Carlisle, por ¡°armarla en el vestuario¡± ¨C no ha trascendido los detalles de lo que pas¨® aunque s¨ª que fue grave-, tras el partido amistoso en Dallas contra los Rockets, es una mancha m¨¢s que empa?a la imagen de esta liga.

Temporada tras temporada, las figuras de chicos malos, cuyo mal comportamiento va m¨¢s all¨¢ de la rebeld¨ªa, han ido nutriendo el lado oscuro de la NBA. Las duras sanciones con las que se castigan no parecen poner freno a las agresiones que siguen cometiendo algunos jugadores. Sin embargo, el historial de estas estrellas incontinentes demuestra que ser un chico malo en la NBA casi nunca sale rentable.

El exc¨¦ntrico e impredecible Ron Artest, alero de los Lakers, fue el jugador que recibi¨® la mayor sanci¨®n en la historia de la NBA: 73 partidos de suspensi¨®n. Fue en noviembre de 2004 y Artest defend¨ªa la camiseta de los Pacers de Indiana ante los Pistons de Detroit. Tras cometer una dura falta sobre Ben Wallace se origin¨® una pelea en la cancha que Artest finaliz¨® en las gradas del Auburn Hills con los espectadores. Toda una batalla campal. El jugador de los Pacers se perdi¨® toda la temporada por este lamentable episodio. El pol¨¦mico alero volvi¨® a dar rienda suelta a su agresividad dos a?os despu¨¦s en los King de Sacramento y fue suspendido con dos partidos por darle un codazo a Manu Ginobili, de los Spurs. En 2009 Ron-Ron lleg¨® a los Lakers y se someti¨® a tratamiento psiqui¨¢trico para controlar su agresividad.

En 2011 se cambi¨® el nombre por el de Metta World Peace (Paz Mundial) para alejarse de su pasado conflictivo y se consolid¨® como un gran defensor. Pero el efecto del cambio de identidad no dur¨® y su agresividad volvi¨® a aflorar en abril de 2012, cuando le propin¨® un codazo bestial a James Harden que dej¨® aturdido en el suelo al jugador de los Thunder. World Peace fue suspendido con siete partidos y m¨¢s de 200.000 euros de multa.

Uno de los compa?eros de pelea de Artest, Stephen Jackson, ahora escolta de los Spurs, adem¨¢s de ser sancionado con 30 partidos por el penoso incidente de Detroit, ya hab¨ªa sido multado con 20.000 d¨®lares en 2009, durante su etapa con los Golden State Warriors, por hacer gestos obscenos al p¨²blico. Hecho bastante menos grave el que protagoniz¨® fuera de pista en 2006, cuando fue arrestado por estar implicado en un tiroteo en el aparcamiento de un local de striptease.

Latrell Sprewell tambi¨¦n es el nombre propio de una de las mayores sanciones en la NBA. En diciembre de 1997, el jugador de los Warriors atac¨® a su entrenador, P. J. Carlesimo, en un entrenamiento agarr¨¢ndolo por el cuello durante m¨¢s de 10 segundos, antes de que pudiera ser separado por sus compa?eros. Sprewell fue sancionado con 10 d¨ªas de sueldo y 82 partidos que finalmente se rebaj¨® a 68. Al d¨ªa siguiente, los Warriors anunciaban la rescisi¨®n de su contrato, de unos 30 millones de euros. Aunque luego los tribunales desestimaron esa decisi¨®n, no volvi¨® a jugar en Golden State ni en ning¨²n otro equipo hasta que en enero de 1999fue traspasado a los Knicks de Nueva York.

En enero de 2010, el comisionado de la NBA, David Stern, anunci¨® la suspensi¨®n indefinida de Gilbert Arenas. Al t¨¦rmino del partido contra los Spurs de San Antonio, la estrella de los Wizards de Washington, que guardaba cuatro pistolas en la taquilla del vestuario, protagoniz¨® un incidente con su compa?ero Javaris Crittendon en el que ambos acabaron apunt¨¢ndose con armas de fuego por deudas de juego. Arenas reconoci¨® que fue "una mala idea" la tenencia de pistolas en el vestuario y asegur¨® que estaban descargadas y que las ten¨ªa en su taquilla para apartarlas de sus hijos. El base estuvo sin jugar durante 50 partidos.