El futbolista sin botas
El mediocentro keniano Wanyama, pulm¨®n y tim¨®n del Celtic, us¨® las zapatillas de correr hasta que le obligaron a jugar con tacos
Su fama es tal que le abren los supermercados de Nairobi por la noche para ¨¦l solo, para que pueda comprar con un sosiego que perdi¨® hace tiempo. En el vivero de los atletas de fondo, V¨ªctor Wanyama (Kenia; 1991) ¨Cjunto a su hermano Mariga, que juega en el Parma tras eclosionar de joven y alcanzar el Inter, pero ahora difuminado con un paso an¨®nimo por la Real Sociedad- se ha ganado el coraz¨®n del pueblo. ¡°Es verdad que los atletas nos han puesto en el mapa, pero el f¨²tbol contagia pasi¨®n y es habitual que me paren para abrazarme y decirme cosas bellas¡±, reconoce con rubor el futbolista, vecino, por ejemplo, del genial e irrepetible David Rudisha ¨C¡°una leyenda humilde¡±, reflexiona Wanyama-, que en los pasados Juegos de Londres rompi¨® la barrera de 1m41s por primera vez en la historia en los 800m. La popularidad de este mediocentro f¨ªsico con facilidad para salir al corte, leer los encuentros y soltar latigazos desde larga distancia ¨Cel fin de semana pasado, por ejemplo, le col¨® un ob¨²s al St. Mirren desde 25 metros que entr¨® por la escuadra- le ha llegado en el Celtic de Glasgow, rival que visita al Bar?a esta noche (20:45, La 1) en la Champions. Un reconocimiento extra?o para el primer y ¨²nico keniano en las islas si se atiende a su man¨ªa de la infancia, cuando no quer¨ªa ponerse las botas de f¨²tbol.
Acostumbrado a jugar en la calle y en campos irregulares y duros salpicados por piedras, Wanyama siempre utilizaba un calzado de suela plana. Por eso, cuando le regalaron unas botas Puma a los 12 a?os por ser el mejor en un torneo con el Kamukunji High School, torci¨® el gesto. ¡°No me sent¨ªa c¨®modo, por lo que no las us¨¦; segu¨ªa prefiriendo las de correr¡±, revela. Formado despu¨¦s en la prestigiosa Academia JMJ, pronto emigr¨® a Suecia en un trato de su hermano mayor, Mariga, que firmaba con el Helsingborg y se llevaba a Wanyama como escudero, ya internacional absoluto a la edad de 15 a?os, el m¨¢s joven en la historia. ¡°En Suecia me obligaron a ponerme las botas. No me gustaba, pero acab¨¦ cogi¨¦ndole el gusto porque los campos eran tapetes de hierba¡±, explica al tiempo que recuerda emocionado la calefacci¨®n bajo el c¨¦sped y el campo indoor que ten¨ªan. ¡°S¨ª, era fabuloso porque de lo contrario hoy en d¨ªa mis huesos estar¨ªan hechos de hielo. La nieve me alucin¨® al principio, pero no era lo m¨ªo. En seis meses, no puse un pie en la calle y el color del cielo era el del techo de mi casa¡±, cuenta. Pero un a?o m¨¢s tarde, Mariga se march¨® al Inter y Wanyama, que contaba con 17, regres¨® a Nairobi. ¡°Ah¨ª se activ¨® la mentalidad africana: trabajar m¨¢s duro para revertir la situaci¨®n. La gente en Europa es m¨¢s vaga para eso¡±, resuelve.
Se form¨® en la prestigiosa Academia JMJ: "S¨¦ lo que se dice de los africanos, pero yo no era un cero en t¨¢ctica"
¡°S¨¦ lo que se dice de los africanos, pero yo no era un cero en t¨¢ctica porque la JMJ es de orientaci¨®n europea¡±, argumenta, aunque reconoce tambi¨¦n influencias televisivas de la Premier y de su ¨ªdolo Vieira. Tambi¨¦n ten¨ªa el espejo de su padre, que fue futbolista profesional en Kenia, y el de su madre, semiprofesional del voleibol y baloncesto, adem¨¢s de Mariga y su hermana Mercy, que se dedica al basket profesional pero rechaz¨® una oferta estadounidense para dedicarse a su familia. No es raro que Thomas, el peque?o, sea el capit¨¢n de Kenia sub-23. As¨ª que Wanyama tuvo de nuevo otra oportunidad, en el Beerschot, belga, donde eclosion¨® hasta llegar al Celtic el curso pasado. Atento con la sensibilidad del club, escogi¨® el dorsal 67 en honor al equipo que logr¨® el triplete (Liga, Copa y Copa de Europa) de la mano de Jock Stein, de los pies de Jimmy Johnstone.
Orgulloso de sus ra¨ªces, rechaza el dispendio exagerado (escogi¨® como coche el Audi A1 ¨Cpatrocinador del Celtic- en vez de uno ostentoso) y reprueba la vida d¨ªscola. ¡°No salgo de fiesta ni pruebo una gota de alcohol¡±, afirma, consciente de que vive de su f¨ªsico. Por eso le obsesiona la alimentaci¨®n y por eso con el primer sueldo en Escocia se compr¨® una m¨¢quina de hervir arroz y pollo, su dieta preferida. ¡°Me da fuerza y energ¨ªa¡±, explica. Tanta, que el Celtic le permite no acudir al gimnasio, fuerte y musculado como es gracias a la naturaleza, como demostr¨® en esa entrada del curso anterior Tettey (Rennes) ¨Csimilar a la de De Jong a Xabi Alonso-, cuando ¨¦l se qued¨® de pie y el infractor, en el suelo, de lo m¨¢s at¨®nito.
Negado su traspaso al QPR este verano, que ofreci¨® nueve millones de euros, tambi¨¦n lo sigue de cerca el Manchester United; no es raro ver por Celtic Park a Martin Ferguson, hermano de Sir Alex, a quien hoy se le aguarda en el Camp Nou. ¡°Es el partido de mi vida porque me enfrentar¨¦ a jugadores fant¨¢sticos como Messi, Xavi, Iniesta, Busquets¡¡±, explica el mediocentro; ¡°y aunque intente conseguir al final la camiseta de Messi, no vengo de vacaciones porque yo juego para ganar¡±. Algo a lo que se ha habituado en Escocia, sobre todo ahora que el Rangers, sancionado, est¨¢ en la Cuarta Divisi¨®n. ¡°Es diferente porque todo el mundo quer¨ªa jugar el Old Firm [el derbi], pero ahora la competici¨®n me parece m¨¢s exigente porque todo el mundo espera que ganemos cada fin de semana¡±, tercia. No tienen la misma exigencia frente al Barcelona. Quiz¨¢ por eso, el mismo d¨ªa del sorteo de la Champions, cuando vio la visita al Camp Nou, le escribi¨® un sms aclaratorio a su agente: ¡°Por si acaso, voy a ir con las zapatillas de correr¡¡±. El asunto est¨¢, sin embargo, en que ahora la marca Nike le hace las botas a su medida. Y no le va nada mal; ya se ha acostumbrado.
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