Gloria, prestigio y dinero huidos

Tan desmesurada como el personaje, un personaje de leyenda ¡ªLance Armstrong: el ciclista m¨¢s grande, el hombre que venci¨® al c¨¢ncer, el h¨¦roe que cre¨® un imperio filantr¨®pico con su ejemplo de campe¨®n¡ª, es la dimensi¨®n econ¨®mica que a su figura le asignan quienes se han dedicado a intentar calcular sus ingresos, es decir, los millones de euros que el estadounidense puede perder a causa de su condena por dopaje y todo lo que ha arrastrado. La agencia France Presse, recogiendo c¨¢lculos de Forbes, la revista que vive de esto, avanzaba ayer una cantidad de m¨¢s de 100 millones de euros sumando lo que deber¨ªa tener que devolver al lucro cesante derivado de la p¨¦rdida de patrocinadores. Y todo ello, acompa?ado de previsibles litigios judiciales que supondr¨¢n adem¨¢s el gasto a?adido en abogados y dem¨¢s.

El Tour ya le ha reclamado los premios de sus victorias: casi tres millones

Quiz¨¢s la p¨¦rdida econ¨®mica no sea tan dura como la p¨¦rdida de gloria ¡ªsin sus siete Tours, el r¨¦cord de victorias en la carrera francesa vuelve a las cinco cl¨¢sicas de Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain, el ¨²nico que las logr¨® consecutivamente¡ª o la de prestigio social que supuso la semana pasada su defenestraci¨®n al frente de Livestrong, la fundaci¨®n contra el c¨¢ncer que ¨¦l mismo cre¨® en 1997, pero seguro que le doler¨¢.

Con los t¨ªtulos del Tour deber¨ªa devolver, y as¨ª se lo ha reclamado la carrera citando el reglamento de la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI), unos premios econ¨®micos cifrados por la federaci¨®n francesa de ciclismo en 2.950.000 euros. El problema es que esa cantidad no pas¨® a Armstrong, pues el corredor, siguiendo la norma habitual, distribuy¨® todos los premios entre sus compa?eros de equipo, mec¨¢nicos y masajistas. Otros 5,8 millones de euros ser¨ªan los que gan¨® en un juicio en 2006 a la compa?¨ªa de seguros SCA, que no quer¨ªa abon¨¢rselos como prima por ganar sus seis primeros Tours al sospechar que se los hab¨ªa anotado fraudulentamente. SCA ha anunciado que reclamar¨¢ judicialmente esa cantidad y lo mismo har¨¢ el Sunday Times con los 740.000 euros que abon¨® en un acuerdo privado a Armstrong, quien hab¨ªa demandado al semanario brit¨¢nico por acusarle de dopaje. Y la confirmaci¨®n oficial por parte de la UCI de que Armstrong s¨ª que se dop¨® podr¨ªa desencadenarle una demanda por perjurio en Estados Unidos, ya que declar¨® bajo juramento a un abogado de SCA que ¨¦l nunca se hab¨ªa dopado. Ese delito est¨¢ penado con c¨¢rcel en Estados Unidos (como comprob¨® Marion Jones, condenada a varios meses de cumplimiento) y con una multa que puede llegar a 1,15 millones de euros.

Tras declarar bajo juramento que no se dop¨®, ahora puede ser acusado de perjurio

Quedan los patrocinadores. Cuando Nike, la semana pasada, inici¨® una cascada, la se?al que esperaban para abandonarle las marcas que han vendido sus productos aprovechando el tir¨®n popular de Armstrong, el tejano se qued¨® de la noche a la ma?ana sin ingresos que Forbes cifraba en 2010 en 16 millones de euros anuales, para un lucro cesante global, un negocio perdido, de 115 millones.

Entre los anunciantes que le abandonaron destacan las bicicletas Trek, asociadas como ninguna marca al nombre de Armstrong. Tambi¨¦n rompieron su contrato con Armstrong la cerveza Michelob, las bebidas energ¨¦ticas FRS, la compa?¨ªa de nutrici¨®n deportiva Honey Stinger, los cascos Giro y, finalmente, ayer mismo, la ¨²ltima que resist¨ªa, las gafas Oakley, una de cuyas ejecutivas hab¨ªa declarado incluso a favor del ciclista ante el Gran Jurado que le investig¨® en 2011.