La ¨²ltima mudanza de Modric
Mourinho manda al banquillo a ?zil y sit¨²a en la media punta al croata, a quien exige un mayor derroche f¨ªsico pese a que su punto fuerte es la construcci¨®n del juego
Dos meses despu¨¦s de pagar 40 millones de euros por sus servicios, Jos¨¦ Mourinho alcanz¨® la convicci¨®n total de que Luka Modric no puede jugar en ninguna de las dos posiciones del medio centro en partidos importantes. El m¨¢nager del Madrid llevaba semanas preocupado ante la necesidad de recolocar a un futbolista por el que el club hab¨ªa hecho una inversi¨®n significativa. ¡°Mou est¨¢ desesperado con este tema¡±, comentaban los empleados del club. ¡°Le preocupa porque sabe que, en partidos serios, la ¨²nica forma de que juegue Modric es quitando a ?zil¡±.
Mourinho mand¨® al banquillo a ?zil en el Etihad y adelant¨® la posici¨®n de Modric a la media punta. Al m¨¢nager le resultar¨¢ complicado argumentar la decisi¨®n con motivos t¨¦cnicos porque ?zil es superior a Modric en todos los aspectos. As¨ª lo percibe la hinchada, que tiene al alem¨¢n entre sus favoritos, y as¨ª lo ven sus compa?eros. El gol de falta de ?zil al Borussia Dortmund en el Bernab¨¦u, el del empate (2-2), consolid¨® su consideraci¨®n en todos los sectores. En todos, menos en Mourinho.
El esquema de Mourinho contempla dos medios centros. Uno por delante de los centrales, que habitualmente es Xabi, y otro m¨¢s libre, que suele ser Khedira. La labor prioritaria del volante que juega por delante de la defensa es ser como un perro de presa, hostigar a los rivales, robar balones y cortar las l¨ªneas de pase. El otro centrocampista debe llegar al ¨¢rea en ataque y regresar en defensa a cerrar espacios en ayuda de su compa?ero de tareas. El cuerpo t¨¦cnico calcula que para que un futbolista haga bien el trabajo de Khedira debe recorrer una media de 13 kil¨®metros por partido. A Modric nunca le han salido las cuentas. Seg¨²n Mourinho, s¨®lo cumple aquella faceta que no es fundamental para el m¨¢nager: participar en la construcci¨®n del juego.
El m¨¢nager quiere recolocar a un futbolista por el que pag¨® 40 millones
Preocupado por el rendimiento de su gran apuesta del verano, Mourinho se reuni¨® con Modric en el hotel de concentraci¨®n de Valencia el d¨ªa del partido contra el Levante. El t¨¦cnico le dijo que, dado el esfuerzo que hab¨ªa empe?ado en contratarle, le exig¨ªa una retribuci¨®n en forma de derroche f¨ªsico. Le pidi¨® intensidad defensiva, agresividad, disciplina t¨¢ctica. Seg¨²n fuentes del club, Modric, que tiene 27 a?os, se qued¨® perplejo. Le respondi¨® a Mourinho que lo que hab¨ªa hecho toda su vida no ten¨ªa nada que ver con aquello que le ped¨ªa. Cre¨ªa, dijo, que le hab¨ªan llamado para hacer lo que hac¨ªa en el Tottenham. A esto, seg¨²n las mismas fuentes, Mourinho le replic¨® diciendo que en el Madrid deb¨ªa jugar de otra manera. Tal vez disgustado ante la actitud poco receptiva del jugador croata, el m¨¢nager no le dio ni un minuto ante el Levante.
Los compa?eros ven sin embargo al alem¨¢n con m¨¢s condiciones
Modric jug¨® contra el Manchester City en uno de esos escenarios que ning¨²n profesional quiere quedarse sin pisar. La hinchada cant¨® con ganas, sin tomarse apenas un respiro, para intentar levantar a su equipo que no sabe a qu¨¦ juega. Fue un partido destemplado, de transiciones r¨¢pidas, generalmente por afuera. La clase de combate que no ayuda a que los jugadores como el croata entren en juego. En la jugada del gol, sin embargo, puso su parte. Abri¨® a la izquierda para que Di Mar¨ªa metiera el centro con rosca hacia afuera que tan bien (y tan solo) intercept¨® Benzema. En el minuto 68, fue sustituido por Callej¨®n. En ese mismo instante, Mourinho se volvi¨® al banquillo haciendo un gesto hacia la banda: ¡°?Mesut!¡±.
Era la se?al para que ?zil se fuera a calentar, cosa que el alem¨¢n hizo con cara de p¨®ker. Probablemente rumiando que el viaje a Inglaterra, al menos para ¨¦l, hab¨ªa servido para poco m¨¢s que para caminar por la moqueta lateral del campo del campe¨®n de la Premier.
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